El secuestro virtual, entendido como una modalidad de extorsión telefónica, se ha convertido en un delito que aumenta su comisión en fines de semana y temporada vacacional.

Para su ejecución, los delincuentes logran que la víctima que eligieron al azar salga de su domicilio o del hotel donde se encuentra hospedada a través de engaños, vía telefónica.

Por lo general, éstos argumentan ser integrantes de algún grupo delictivo; aseguran vigilar a la víctima y la amenazan con dañar a algún familiar si no sigue sus instrucciones.

Para tener el control de la situación, le solicitan trasladarse a algún sitio específico (hoteles o lugares públicos) y le exigen apagar su celular para limitar la comunicación con sus seres queridos o con las autoridades.

Durante el tiempo en el que la víctima se encuentra incomunicada, los extorsionadores realizan llamadas a los familiares argumentando un supuesto “secuestro” con el objetivo de conseguir lo más pronto posible el pago del “rescate”, el cual obtienen mediante depósitos bancarios o en tiendas de conveniencia.

Ahora que sabes de qué se trata el secuestro virtual, es importante que abordes el tema con tus seres queridos y mantengas una actitud preventiva en todo momento.

Ante cualquier variante o modalidad de extorsión telefónica, la Coordinación Nacional Antisecuestro (CONASE) te recomienda:

  1. Identificar el número del que te llaman.
  2. Cortar la comunicación.
  3. Reportar la situación a  las autoridades.

Si crees ser testigo, o viviste un intento de secuestro virtual, ¡denuncia inmediatamente al 088 de Policía Federal!

También puedes recibir apoyo a través del Número Único de Emergencias 9-1-1, en la cuenta de Twitter @CEAC_SSPCMexico, en la aplicación #PFMóvil o en la Unidad Especializada en Combate al Secuestro (UECS) más cercana a tu domicilio.