Señor Luo Fuhe, Vicepresidente del 12° Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino y representante del Presidente Xi Jinping. Señor Gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval. Amigas y amigos de México y China.

Es para mí un gran honor compartir esta cena con ustedes. Reciban el saludo cordial del Presidente Enrique Peña Nieto, quien me ha pedido acudir en su representación a esta IX Cumbre Empresarial China-América Latina y el Caribe.

Este es, sin duda, el espacio más importante de encuentro y acercamiento entre empresas chinas y de nuestra región para identificar y concretar oportunidades de negocios.

Es precisamente este sector empresarial, ambicioso y crecientemente competitivo, el que ha celebrado el liderazgo del Presidente Xi Jinping para impulsar grandes reformas para su desarrollo y que amplían las oportunidades de negocios para China.

“Quien se encierra en sí mismo -ha apuntado el Presidente Xi- deberá enfrentar la ignorancia y el aislamiento”. No es nuestro caso. China se ha abierto a América Latina y al mundo, y nosotros a China. El conocimiento y enriquecimiento son mutuos y crecientes.

Permítanme por ello agradecer no sólo la presencia del señor Luo Fuhe y los integrantes de la delegación que le acompaña, sino también la de todos ustedes, los cerca de dos mil representantes de empresas chinas, latinoamericanas y caribeñas que nos acompañan. Ello es muestra de la madurez que han alcanzado nuestros vínculos, el interés que despierta nuestra interlocución y las oportunidades que ofrece.

Desde el inicio de sus mandatos, los Presidentes Enrique Peña Nieto y Xi Jinpin trabajan de manera decidida para estrechar los lazos de amistad y cooperación que unen a México y China. Sin duda, a lo largo de estos tres años, los Presidentes han establecido una interlocución sin precedentes en la historia reciente de la relación bilateral.

No voy más lejos: la celebración de esta Novena Cumbre forma parte de lo acordado por ambos en ocasión de la visita de Estado a México del Presidente Xi, en junio de 2013. Es una prueba del interés en profundizar nuestra Asociación Estratégica Integral, pero ante todo del compromiso que nuestros gobiernos asumieron para que los beneficios de nuestra cooperación impacten de manera positiva a nuestras sociedades.

Y ello deriva de la premisa compartida por ambos Presidentes de que los sectores privados son actores centrales e indispensables en el fortalecimiento de los vínculos económicos, y de que los gobiernos debemos redoblar esfuerzos para proporcionarles mayores oportunidades de diálogo directo y colaboración.

México está haciendo su parte. Al igual que China, pasamos por un importante periodo de transformación, impulsado por las profundas reformas estructurales que incrementarán nuestra competitividad, en bien de la actividad económica.

México es hoy una economía sólida, moderna y abierta al mundo. Somos una de las 14 economías más grandes del mundo y la quinta economía más abierta del G20. Como saben, el comercio exterior de México es de alrededor de 800 mil millones de dólares al año, la mitad de ellos conformados por exportaciones.

Somos, además, un destino privilegiado para la inversión, que ofrece certidumbre jurídica, recursos humanos calificados y una infraestructura amplia y eficiente. En los primeros tres años de esta Administración, México ha recibido más de 82 mil 700 millones de dólares de Inversión Extranjera Directa, cifra histórica.

Amigos empresarios, señoras y señoras:

México y China hemos adoptado una agenda de trabajo orientada a alcanzar resultados económicos concretos. Esta agenda destaca por la apertura de ventanas de oportunidad para los productores y exportadores de productos agroalimentarios de alta calidad, como carne de cerdo, tequila 100% agave, frambuesas y zarzamoras, maíz blanco, carne de res y productos lácteos

En suma, China es el primer o segundo socio comercial de la mayoría de los países de América Latina y el Caribe y México ha sido un activo promotor de una mayor vinculación entre China y nuestros países:

Respaldamos, por ejemplo, la aspiración china a ser país observador de la Alianza del Pacífico. También apoyamos el establecimiento del Foro China y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que nos acerca e integra más. Yo misma tuve el privilegio de encabezar la delegación mexicana que participó en la primera reunión ministerial de este mecanismo, realizada en Pekín en enero pasado.

Y aunque cada país latinoamericano y caribeño enfrenta sus propios retos y oportunidades en su vinculación con China, todos nosotros buscamos: potenciar complementariedades económicas, diversificar los intercambios comerciales, generar encadenamientos productivos de alto valor agregado, ampliar las inversiones productivas, lograr una mayor presencia de nuestros productos en el mercado chino y desarrollar infraestructura que logre atraer a cada vez más visitantes chinos.

Y tenemos todo para lograrlo. A pesar del complejo entorno económico global, América Latina y el Caribe tiene la población, el poder de compra, una clase media creciente, y expectativas económicas muy positivas. Nuestra región es así, uno de los mercados más atractivos para el comercio y la inversión, con un Producto Interno Bruto de 5.7 billones de dólares e intercambios comerciales con el mundo que alcanzaron los 2.1 billones de dólares y flujos de inversión que llegaron a 159 mil millones de dólares en 2014.

Mucho hemos dicho, y con razón, que China logró convertirse en uno de los motores de la economía mundial. Pero es también justo decir que América Latina y el Caribe como región, es responsable, y cada día más, de sostener el crecimiento y la estabilidad económicos globales.

Señoras y señores:

Agradezco la nutrida participación de empresarios mexicanos, chinos, latinoamericanos y caribeños en esta novena edición de la Cumbre Empresarial.

Hoy todos los aquí reunidos demostramos con hechos que la prioridad que China guarda en la agenda global y la convicción empresarial latinoamericana y caribeña de hacer que nuestros vínculos con la gran nación asiática continúen cimentando una gran alianza para el crecimiento y el bienestar.

Agradezco el trabajo realizado por la Secretaría de Economía, por ProMéxico, por el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior (COMCE) y, por supuesto, por el Consejo para la Promoción del Comercio Internacional de China en la organización de esta Cumbre Empresarial.

Muchas gracias al Gobernador Aristóteles Sandoval por su hospitalidad. Jalisco y Guadalajara son, y hoy lo confirman, centros emblemáticos de innovación, dinamismo y vinculación de México con la región Asia-Pacífico.

Y de nuevo, mi gratitud a todo el empresariado, pues son ustedes los arquitectos más innovadores de la integración entre todas nuestras economías y entre nuestros pueblos.

Gracias y buenas noches.

 

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