El 25 de enero de 2017 se llevó a cabo la Reunión Regional Este del Grupo Binacional México-Estados Unidos sobre Puentes y Cruces Internacionales en la ciudad de Fort Worth, Texas. El objetivo fue dar seguimiento a los principales proyectos de infraestructura fronteriza que se desarrollan en la región Chihuahua-Coahuila-Nuevo León-Tamaulipas / Nuevo México-Texas.

Durante la reunión, se abordaron diversos proyectos entre los que destacan la expansión y modernización de los puertos Nuevo Laredo-Laredo I y II, Palomas-Columbus, Piedras Negras-Eagle Pass II y Ojinaga-Presidio, con los cuales se espera agilizar el flujo de vehículos, personas y mercancías.

Además, se trató una propuesta para permitir el paso de transporte de carga a través de los puertos Anzaldúas y Río Bravo-Donna, medida que permitirá agilizar el tránsito de transporte de carga en la región Reynosa-McAllen. Por otra parte, los funcionarios dialogaron sobre la expansión y modernización de las áreas de inspección comercial en el puerto Reynosa-Pharr, el segundo puerto comercial en orden de importancia en la frontera México-Estados Unidos; y sobre la construcción del puerto Nuevo Laredo IV-Laredo V, el cual permitiría mitigar la saturación en los puertos regionales.

Este mecanismo se reúne desde 1983 y es el foro oficial de diálogo binacional, negociación y concertación de acuerdos en materia de infraestructura fronteriza entre México y Estados Unidos.

La reunión fue copresidida por Mauricio Ibarra, Director General para América del Norte de la Cancillería, y Hillary Quam, Coordinadora de Asuntos Fronterizos de la Oficina de Asuntos con México del Departamento de Estado.

Con alrededor de 437 mil cruces de vehículos y un millón de cruces de personas de manera documentada diariamente en ambas direcciones, la frontera México-Estados Unidos es un espacio de convivencia, de intercambio cultural y comercialmente vibrante; un motor para la prosperidad y el desarrollo de ambos países.

El desarrollo de la frontera es prioritario para México. Nuestro país está comprometido con la mejora continua de la infraestructura así como la implementación de medidas innovadoras que permitan agilizar el cruce de bienes y personas entre ambos países. Éstos son elementos clave para el desarrollo de nuestras comunidades y de América del Norte como región.