•    El subsecretario, para América del Norte, Jesús Seade, explicó que la reforma laboral y TMEC marcan camino para mejorar condiciones laborales en el país. 
•    Participó en el 1 Congreso Nacional de la Reforma Laboral, celebrado en el Tribunal Superior de Justicia de Chihuahua. 

La reforma laboral y el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC) establecen condiciones para que México compita por inversión e impulse su crecimiento económico a través de mejores condiciones laborales, salariales y sindicales a sus trabajadores, y así dejar el camino de los salarios bajos que ha predominado en los últimos 40 años, consideró el subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Jesús Seade Kuri. 


“Mucho del desarrollo en México ha estado basado en sueldos bajos, eso además de afectar al trabajador, significa que se tiene una masa poblacional con bajo poder adquisitivo, entonces no hay potencial para el crecimiento de la economía. Esos salarios nos han quitado potencial de compra, demanda agregada, crecimiento, no se puede crecer solo exportando”, dijo durante su ponencia magistral denominada El impacto del TMEC en la reforma laboral, en el 1 Congreso Nacional de la Reforma Laboral. 

Durante el Congreso celebrado en el Tribunal Superior de Justicia de Chihuahua, el funcionario explicó que la política interior de México no se ha desarrollado con acciones a favor de la competitividad, como mayor inversión en ciencia y tecnología, sino a través de una política económica de represión salarial que ha sobrevivido en un sistema laboral poco adecuado a la modernidad, y criticado por organismos internacionales como la Organización Mundial del Trabajo (OIT) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). 

Estados Unidos y Canadá, socios de México en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), también han sido críticos del sistema laboral mexicano y sus salarios, pues consideran que México compite por inversiones con salarios bajos, lo que han considerado como una competencia desleal, explicó Jesús Seade Kuri, quien también es el jefe negociador comercial para América del Norte, y quien participó en la negociación del TMEC representando al aún gobierno electo de Andrés Manuel López Obrador. 

En este sentido, la reforma laboral y el capítulo que se adhiere en esta materia a la nueva versión del TLCAN (el TMEC) estipulan condiciones para garantizar los derechos laborales fundamentales de la OIT, y México se compromete a garantizar la protección de los derechos de los trabajadores, la libre representación sindical y la negociación colectiva en la legislación de México. 

“La reforma laboral y TMEC van a ayudar a reconectar e incentivar que mejore la productividad, a través de acciones como mayor inversión en ciencia y tecnología por parte del sector privado”, comentó Seade Kuri. 

Detalló que en México es preocupante que sólo el 0.5% del PIB sea destinado a ciencia y tecnología, lo que frena al país a ofrecer atractivos para la inversión más allá de la obra de mano barata y competitiva.  

“Esto es otra consecuencia perniciosa del modelo de desarrollo basado en salarios reprimidos porque las empresas no han tenido el incentivo para maximizar productividad, que ya la tienen con el sueldo bajo, y por tanto para gastar en ciencia y tecnología, salvo en sectores directamente dependientes del particular”, explicó el subsecretario para América del Norte. 

Sobre el TMEC explicó que aún está pendiente que sea ratificado por Estados Unidos y Canadá, y que se espera que este proceso avance en Estados Unidos, una vez que los legisladores estadounidenses regresen del receso legislativo el próximo lunes 9 de septiembre. 

Finalmente, el subsecretario expresó que tiene confianza en que el proceso de ratificación del TMEC en Estados Unidos avance en septiembre y octubre, para tener una aprobación en los primeros días de noviembre.

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