El gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), expresa su profunda preocupación por los continuos actos de violencia en el marco de las protestas sociales en Nicaragua que, desde abril, han dejado más de trescientas víctimas mortales y un alto número de heridos.

México condena el uso de la fuerza letal en contra de estudiantes y civiles que se encontraban en las instalaciones de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN) el día de ayer, y deplora que no se haya permitido el acceso oportuno de asistencia médica y de los mecanismos internacionales de protección a los derechos humanos que acompañan el diálogo en Nicaragua.

México extiende su solidaridad a los familiares de las víctimas, hace votos por una pronta recuperación a los heridos y hace un llamado para que se garantice la integridad física y el pleno respeto de los derechos humanos de quienes han buscado refugio en instalaciones religiosas.

Es imperativo que todas las partes, particularmente las autoridades, restablezcan el diálogo para encontrar una solución pacífica y durable a la crisis, con el acompañamiento del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) designado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), así como a que se cumplan las 15 recomendaciones emitidas por ese organismo.

México continuará respaldando  las labores de la Conferencia Episcopal Nicaragüense (CEN) como mediadora, así como cualquier acción que contribuya al diálogo y reconciliación entre los nicaragüenses.