• El esfuerzo binacional, basado en el Entendimiento Bicentenario, busca incrementar de forma significativa el número de decomisos de armas que alimentan la violencia en México, y el enjuiciamiento de traficantes de armas ilícitas
  • Aquellos que trafiquen armas hacia México enfrentarán todo el peso de la ley en los dos países

El día de hoy funcionarios de alto nivel de los gobiernos de México y Estados Unidos iniciaron de manera formal el Grupo Binacional contra Tráfico de Armas del Entendimiento Bicentenario. En la Secretaría de Relaciones Exteriores, las delegaciones de ambos países destacaron que reducir el flujo ilícito de armas y municiones desde Estados Unidos hacia México es un factor esencial para la construcción de paz y el combate de crimen organizado en ambos países.

En ese sentido, los gobiernos de México y Estados Unidos establecieron el Grupo Binacional contra Tráfico de Armas, que incluye a las distintas agencias de seguridad y procuración de justicia de ambos países. El objetivo central es incrementar las confiscaciones de armas y municiones, en ambos lados de la frontera, destinadas a venderse de manera ilegal en territorio mexicano y llevar ante la justicia a los traficantes de armas ilegales en ambos países. Entre otros acuerdos, se destacó agilizar la judicialización de casos, aumentar las extradiciones hacia ambos países, fortalecer los operativos espejo en la frontera común, trabajar en conjunto para modernizar la tecnología de inspección en la frontera y aumentar el intercambio de información balística y de inteligencia.

En la reunión, ambas delegaciones acordaron robustecer la cooperación para aumentar los costos de los traficantes de armas. «Los que trafican armas van a pagar en los dos países», señaló el embajador de EE.UU. en México, Ken Salazar. «La instrucción que tenemos de la secretaria Rosa Icela Rodríguez es que mandemos un mensaje simple: los traficantes de armas enfrentarán mayores costos por sus acciones ilícitas en México y los Estados Unidos», coincidió el subsecretario de Seguridad Pública, Ricardo Mejía Berdeja.

A nombre del canciller Ebrard, el jefe de Unidad para América del Norte, Roberto Velasco, enfatizó que «el objetivo estratégico de la cooperación binacional obedece a un métrica clara: el número de confiscaciones de armas, sobre todo de alto calibre, tiene que aumentar de manera significativa en los dos países».  Por su parte, el fiscal general asistente adjunto de Estados Unidos, Bruce Swartz, aplaudió la cooperación bilateral con un enfoque fundada en inteligencia que ya está resultando en más traficantes de armas ilícitas encarceladas, particularmente los que trafican armas de carácter militar por parte de los carteles, y un mejor entendimiento de un mercado negro transnacional.  

Por parte de la Fiscalía General de la República, el encargado de la Subprocuraduría Jurídica y de Asuntos Internacionales Miguel Ángel Méndez Buenos Aires, destacó la cooperación de la Fiscalía con el Departamento de Justicia de los Estados Unidos y las distintas áreas de seguridad del gobierno de México en contra del tráfico de armas.

Por parte del Gobierno de México, participaron el subsecretario de Seguridad Pública de la SSPC, Ricardo Mejía Berdeja, el jefe de la Unidad para América del Norte de la SRE, Roberto Velasco Álvarez; Miguel Ángel Méndez Buenos Aires, encargado de la Subprocuraduría Jurídica y de Asuntos Internacionales en la FGR; Miguel Ángel Urrutia Lozano, titular de la Unidad de Información, Infraestructura, Informática y Vinculación Tecnológica de la SSPC; Alejandro Celorio Alcántara, consultor jurídico de la SRE; Isabela Rosales Herrera, titular de la Unidad de Análisis Estratégico y Vinculación Interinstitucional de la SSPC; Julio César Sánchez Amaya, director general de Asuntos Especiales de la SRE; Patricia Cruz, directora general de Análisis de la UIF; Julio César Bustamante, director de Asuntos Internacionales del CNI; el vicealmirante José Barradas Cobos, subjefe operativo del Estado Mayor de la Armada de México; el coronel Raúl Romero Hernández, jefe de la sección de Planes y Asuntos Estratégicos de la subjefatura de Doctrina de la Guardia Nacional; Antonio Molina Díaz, director general de Control y Verificación Migratoria del INM; Judith Rodríguez Bustamante, encargada de la Dirección de América del Norte de ANAM; y María De Haas Matamoros, encargada de la oficina del canciller en materia de tráfico de armas.

Por parte del Gobierno de Estados Unidos, la reunión estuvo encabezada por Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México. Además participaron Bruce Swartz, fiscal general adjunto de Estados Unidos; Jennifer Hodge, fiscal general adjunto de Estados Unidos; Stephanie Syptak-Ramnath, jefa de misión adjunta, Embajada de Estados Unidos; Christina Vejar, agregada del Departamento de Justicia; Angel Catalan, agregado del FBI; Edgar Ramírez, agregado de DHS; Bobby Garcia, agregado de CBP; Diana Rivera, agregada de HSI; Mario Campbell, agente especial supervisor de HSI; Jason Tortorici, jefe adjunto de Asuntos Internacionales de la ATF y Tim Sloan, agregado de ATF.

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