Canciller Luis Videgaray Caso: Muchas gracias, muy buenos días a todos y a todas, saludo en primer lugar a las y los integrantes del Servició Exterior Mexicano, a las y los Senadores que nos acompañan, a las y los Diputados que nos hacen el favor de estar aquí con nosotros, muchas gracias a las y los ex Cancilleres presentes el día de hoy, y a todos quienes son parte de esta comunidad de la diplomacia mexicana, saludo también a todo el equipo de trabajo de la Secretaría de Relaciones Exteriores y a quienes representan a los medios de comunicación.

El señor Presidente de la República Lic. Enrique Peña Nieto me ha conferido hace unos días el alto honor de encabezar la Secretaría de Relaciones Exteriores y promover el cumplimiento de la quinta meta del Plan Nacional de Desarrollo; hacer de México un actor con responsabilidad global.

Estoy consciente de la gran responsabilidad que trae consigo este nuevo cargo, no sólo en sí misma y por la distinguida historia de nuestro Servicio Exterior Mexicano, sino por el particular entorno en el que asumiré este nuevo compromiso.

La Secretaría de Relaciones Exteriores es el espacio donde se han escrito paginas históricas que nos llenan de orgullo, esta Secretaría desde el Siglo XIX desde la época de Benito Juárez ha sido un bastión de la soberanía nacional, un semillero de voces e ideas comprometidas con los más nobles valores de la humanidad, en esta circunstancia de México y el mundo; la Cancillería y su Servicio Exterior seguirán siendo esa voz, nuestro pasado y el legado de la diplomacia nos contempla, nos obliga, y nos inspira.

Problemas inmensos enfrentaron desde este ministerio y México supo salir de ellos, a veces con enormes sacrificios, pero siempre con dignidad y un alto sentido de la justicia internacional; honraremos ese legado histórico, lo que tenemos en puerta no será la excepción a esta tradición.

Hoy nos enfrentamos a un momento histórico en el que se pondrán a prueba todos nuestros talentos y capacidades, por eso nuestros principios de política exterior, con valor vivido de nuestra historia  y nuestro sentido práctico con entera dignidad nacional y en unidad, es donde encontraremos con pasión y audacia el camino para construir lo que será el legado para las nuevas generaciones.

Asumo esta tarea, sin otro propósito que el puro deseo de servir aquí y ahora a México; lo asumo con profunda emoción y compromiso, pero también con sinceridad, pondré en ella todo mi esfuerzo y dedicación; con la certeza de que ese esfuerzo y dedicación serán insuficientes sino los acompaña con una totalidad disposición para considerar propuestas, para dialogar y sobre todo para escuchar.

Estos primeros días al frente de la Secretaría han sido de intenso intercambio de ideas y experiencias en las múltiples reuniones que hemos tenido, hoy con plena confianza debo decirles y agradecerles, el que desde el primer momento me han hecho sentir en casa, por las responsabilidades públicas que he desempeñado conozco a muchos de ustedes, en la interacción que nos ha hecho coincidir, conozco la dinámica de las relaciones internacionales y no soy ajeno a sus problemas, en muchas ocasiones he participado en mis funciones anteriores con buscar soluciones a los mismos.

Hoy quiero reiterarles mi compromiso y aportar toda mi experiencia en los Poderes Legislativos, Ejecutivos a nivel federal y a nivel estatal, en el sector privado y académico al servicio de la política exterior mexicana; porque considero que el reto que tenemos como Servicio Exterior Mexicano, es precisamente reunir nuestros conocimientos y experiencias en diversos ámbitos en beneficio de nuestro México.

Tanto la historia, nuestra historia diplomática, como la experiencia que han tenido ustedes en las negociaciones, acuerdos y conflictos internacionales ya sea en el ámbito bilateral o multilateral, con el papel de liderazgo que nos corresponde en América Latina, con situaciones complejas en materia migratoria con los Estados Unidos y en nuestras diversas relaciones con países de otras latitudes; sirven para entender primero y resolver correctamente después estos complejos desafíos.

Tenemos clara la visión del rumbo que el Presidente Enrique Peña Nieto nos ha indicado debe tener la política exterior mexicana, pero para su implementación necesito que avancemos hombro con hombro, que la política exterior que impulsemos se beneficie de la técnica y experiencia diplomática de los miembros del Servicio Exterior, porque es la combinación de las experiencias de todos como habremos de tomar las mejores decisiones.

Me comprometo desde ahora en poner en práctica una actitud de apertura en primer lugar con ustedes los Embajadores y Cónsules; a escucharlos, a pedir su consejo y opinión, y sí, a aprender de ustedes.

Ustedes que han dedicado su vida a representar a México en el mundo, tendrán las puertas siempre abiertas para orientar con su experiencia la toma de decisiones y lograr que México salga adelante en los desafíos de este año que comienza.

 

Estoy convencido que este es el momento más oportuno y necesario para que la Secretaría de Relaciones Exteriores bajo la instrucción del Presidente de la República impulse, conduzca y ponga en práctica una política exterior proactiva y creativa, con un plan y una estrategia bajo los cuatro pilares de nuestra política exterior; el dialogo político, la protección de los mexicanos en el exterior, la defesa de los intereses de México en el mundo, y la cooperación para el desarrollo.

En particular habremos de enfrentar una nueva era en la relación con los Estados Unidos de América, este año empieza con un mundo entero que reconoce frente a sí una incógnita en torno al arribo del nuevo Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica; las coyunturas que se han abierto para muchos países y regiones del planeta son honrosas y muy serias, pero en el caso de México las incógnitas son de causas mayores, porque su adecuada conducción y causa depende la vida de millones de compatriotas en ambos lados de nuestra frontera y el destino de futuras generaciones.

Casi no hay aspecto de nuestra vida nacional que no esté de una u otra forma relacionado con Estados Unidos; los migrantes, el comercio, la industria, la agricultura, el turismo, los servicios, los flujos financieros, la energía, la seguridad fronteriza, la cooperación, el combate a las drogas, el crimen organizado, y el terrorismo.

Nuestra vecindad no es una simple colindancia, es una gigantesca dinámica y compleja convivencia, y ante este formidable reto que nos presenta la dinámica política de los Estados Unidos; nos pregunta mucha gente, ¿cómo va a reaccionar México?

Hay voces que desde ahora se alzan promoviendo una estrategia de conflicto, confrontación y a veces incluso de insulto, otras voces pronostican la sumisión vergonzosa; México no habrá de optar por ninguna de esas puertas falsas, México va a actuar como lo ha hecho a lo largo de su historia diplomática, con dignidad y con inteligencia, abriendo las puertas del diálogo y de la negociación para defender los intereses de México y los mexicanos.

Y ¿cómo va a negociar México?, México va a negociar como lo que siempre ha sido, como lo que es y va a seguir siendo, como una nación plenamente soberana; la soberanía no se negocia, la soberanía se ejerce dialogando y negociando con inteligencia y talento, es en la soberanía nacional donde está nuestra principal convicción y por lo tanto es la soberanía nuestra principal fuente de congruencia y de fuerza.

Vamos a negociar con una gran seguridad en nosotros mismos; sin miedo, sabedores de la importancia que tiene México para los Estados Unidos en lo económico, en lo social, y en lo político, y vamos a negociar con inteligencia y sentido práctico.

Para ser exitosos debemos de tener en cuenta ¿Cuáles son los sentidos de negociación? Y leer de manera correcta el mandato político que el pueblo estadounidense le ha dado a su nuevo Presidente.

 

Negociaremos los distintos temas de la relación bilateral con realismo y con ambición, promoviendo siempre el interés de México y los mexicanos.

Es verdad que durante muchas décadas millones de mexicanos migraran a los Estados Unidos en busca de una vida pacífica justa y próspera para sus familias, una vida que nosotros como país por razones diversas, no pudimos, ni supimos darles, también es cierto que ese flujo migratorio ha disminuido notablemente.

Pero quiero dejarlo claro, y haberlo dejado claro en todo nuestro diálogo de cualquier negociación; que esos millones de mexicanos que han emigrado para buscar trabajo, no son como se les ha descrito, delincuentes, sino que son gente productiva que representa en la mayoría de los casos lo mejor de México, su contribución al tejido social estadounidense engrandece la historia de tradición de las generaciones de migrantes una tras otra que han tenido para el bienestar de nuestra nación vecina.

Y eso desde luego en los profesionistas, científicos, innovadores, artistas, creadores, académicos, pequeños y grandes empresarios que invierten en Estados Unidos y producen millones de empleos, pero pienso sobre todo en las mujeres y hombres que trabajan de manera incansable todos los días en la agricultura, el comercio y los servicios; mexicanos muchas veces sin voz que contribuyen no sólo con su tesón en las familias de ambos lados de la frontera, sino también con sus valores compartidos y su aportación a la grandeza de ese país.

Millones de historias de trabajo digno y la mayoría de las veces difíciles, son gente de paz que busca abrir las puertas de oportunidad a sus familias; a los mexicanos que trabajan allá y a los mexicanos que aquí dependen del Tratado de Libre Comercio para su empleo y sustento de sus familias, a todos ellos habremos de defenderlos y protegerlos con energía, valor y vigor, porque ellos son resultado de una verdad objetiva, nuestras economías están indisolublemente vinculadas y nuestra sociedad norteamericana ha sido fructífera, ésta es la convicción de millones de ciudadanos de ambos países que se reconocen a diario como socios, más allá de los discursos de sus gobiernos.

Ustedes Cónsules y Embajadores de Norteamérica tienen la sensibilidad política en lo local que requerimos para avanzar en este nuevo escenario, conocen por ejemplo el impacto que tiene la relación comercial para la industria automotriz en Míchigan, los empleos que generan las empresas mexicanas en Dallas y lo indispensable que son trabajadores mexicanos para sostener la industria lechera en Wisconsin por sólo mencionar 3 ejemplos.

Como representantes de México, demuestren la seguridad de estos conocimientos en todos sus encuentros con sus contrapartes estadounidenses, sean una verdadera voz que transmita la importancia y el potencial que tiene la relación con México.

Y si bien, hoy en Norteamérica enfrentamos nuestro mayor reto, las oportunidades de México hoy más que nunca están en todo el mundo, si bien nuestra sociedad con América del norte es fuerte e indisoluble, debemos reconocernos como lo que somos, profundamente latinoamericanos, latinoamericanos en el corazón y latinoamericanos en el pensamiento.

Hoy más que nunca México tiene el imperativo mortal de consolidar su liderazgo en América Latina y El Caribe, contamos con bases muy firmes para hacerlo, una identidad de historia común, intereses y retos compartidos, así como la firme voluntad y liderazgo del Presidente Enrique Peña Nieto que ha hecho de América Latina y El Caribe, una prioridad estratégica de la política exterior mexicana.

América Latina y El Caribe es el principal destino de la inversión mexicana en el mundo y en materia comercial existe un gran potencial por aprovechar, es la región prioritaria para nuestra cooperación para el desarrollo y a ella ofrecemos el mayor número de becas, así como programas dirigidos a fortalecer las capacidades institucionales y productivas de nuestros países hermanos.

El Presidente Enrique Peña Nieto nos ha instruido a utilizar todos los instrumentos con los que contamos para consolidar la relevancia regional de México en América Latina y El Caribe. En particular este año ejerceremos los esfuerzos en los siguientes ejes estratégicos:

En el ámbito político impulsaremos un diálogo constructivo y franco en los 32 países de la región y trabajaremos para ser un actor propositivo en la edificación de consensos regionales en temas de interés común como migración, seguridad, desarrollo e integración económica. México generará alianzas en materia económica a fin de promover que en la región se cuente con políticas migratorias responsables que favorezcan los flujos ordenados, seguros y respetuosos de los derechos humanos de migrantes en toda la región, en particular ante el aumento extraordinario de flujos de inmigrantes impulsaremos consensos que atiendan las causas estructurales de estos flujos bajo principio de corresponsabilidad.

En materia de cooperación mantendremos el énfasis en el impulso al desarrollo de Centroamérica y El Caribe, esto lo haremos a través de esquemas novedosos y de cooperación y del mejor aprovechamiento posible del fondo de infraestructura para los países de Mesoamérica y El Caribe, el llamado “Fondo Yucatán” y de la iniciativa Mesoamérica sin hambre” donde fortaleceremos las capacidades de los países de esas regiones para impulsar un desarrollo incluyente.

Hacia El Caribe habremos de renovar los esfuerzos de cooperación en los ámbitos bilaterales y multilaterales en temas como facilitación comercial, transporte, turismo, integración y gestión de riesgo de desastres en foros como AMEC y CARICOM para apoyar el fortalecimiento de sus capacidades para hacer frente a desastres naturales, así como en materia de cooperación para la agricultura y la salud.

Este año habremos de celebrar la cuarta Cumbre México-CARICOM en la que refrendaremos nuestra cercanía y solidaridad con El Caribe Anglófona.

En materia económica reiteramos el compromiso de México con el libre comercio, herramienta que coadyuva al desarrollo y la prosperidad de toda la región. Impulsaremos una mayor presencia de México en los organismos de integración incluyendo la (inaudible) para aprovechar el potencial de comercio e inversión trabajaremos estrechamente con la Secretaría de Economía, ProMéxico y el sector privado para promover y utilizar de mejor manera los 14 acuerdos comerciales con los que contamos en esta región.

Mención aparte merece la Alianza del Pacífico, espacio vanguardista y exitoso de integración regional, trabajaremos con los otros países miembros; Colombia, Perú y Chile, para consolidar esta alianza, fortalecer el comercio interregional y construir encadenamientos productivos que posibiliten la producción internacional de esta alianza en el mundo, principalmente en la región Asia-Pacífico.

También habremos de poner en el Triángulo Norte, nuestra prioridad (inaudible) en Centroamérica, identificando proyectos específicos de mutua convivencia.

México mantendrá una activa participación en los foros regionales de Latinoamérica y El Caribe con objeto de construís posiciones latinoamericanas y caribeñas ante los grandes retos globales.

Este año tendremos la extraordinaria oportunidad y privilegio de ser sede del 47 Periodo de Sesiones de la Asamblea General de Estados Americanos y habremos de aprovechar a plenitud esta gran oportunidad. La asamblea de la OEA será un espacio en el que México deberá actuar con responsabilidad, liderazgo y visión para definir los temas prioritarios del fortaleza del hemisferio y promoción de los intereses latinoamericanos.

Europa y en particular la Unión Europea es un actor fundamental de la política internacional y aliado en diversos temas de la agenda global. La Unión Europea es el tercer socio comercial de México, el segundo inversionista y la segunda fuente de turistas que nos visitan.

En esta coyuntura de enormes retos y desafíos, México debe fortalecer su presencia en este continente como país estratégico, socio confiable y aliado de una gran amplia gama de temas de la agenda internacional. Debe hacerlo considerando unas circunstancias muy particulares que atraviesa hoy el continente europeo, en la que factores como la migración y movimientos políticos proteccionistas y nacionalistas están cuestionando el futuro de lo que quizás es el proceso de integración regional más exitoso en la historia de la humanidad.

Desde el inicio del sexenio se han suscrito más de 200 instrumentos con países Europeos que nos ofrecen nuevas y mejores herramientas para favorecer los intercambios económicos y comerciales, en este contexto es una prioridad de la política exterior, concluir en la negociación que actualiza el acuerdo global México-Unión Europea, en este acuerdo debemos reflejar la posición de México como una potencia emergente, fortalecer y emplear la cooperación en áreas cruciales para el desarrollo nacional como son, la energía, el mercado laboral, apoyo a las pequeñas y medianas empresas, salud, educación, tecnología e innovación.

En Europa debemos de redoblar los esfuerzos para fortalecer el diálogo político, reforzar las labores de promoción de México en los ámbitos económicos, turístico y cultural y sobre todo identificar nuevas oportunidades para incrementar los flujos comerciales y la inversión Europea en nuestro país.

Como ya lo he platicado con los Embajadores y Cónsules que tenemos en la región Europea, el 2017 debe de ser un año histórico por el número de misiones comerciales de origen Europeo que recibamos en México.

Asia-Pacifico es la región más dinámica del mundo en términos comerciales, financieros y tecnológicos, en ella se encuentran la segunda y tercera economías más grandes del mundo, China y Japón y es una región clave para la diversificación de los vínculos económicos y políticos de México en un momento en que la diversificación comercial toma una prioridad mayor que en el pasado, 5 de los 10 principales socios comerciales de nuestro país, están en la región.

Durante este Gobierno se ha logrado reposicionar a México como un país relevante para los principales actores de Asia-Pacifico, por medio de un intenso diálogo político de alto nivel y nuestra presencia constante en los principales procesos de integración y foros transpacíficos.

Asia-Pacifico es un punto medular de nuestra estrategia de diversificación de los vínculos políticos y económicos, así como la apertura de mercados para nuestros productos y para las inversiones, por ello es necesario aprovechar el alto nivel de diálogo para continuar intensificando los flujos comerciales y de inversión y fortalecer las capacidades de promoción económica, comercial y turística de las representaciones, aumentando también la presencia de productos mexicanos en los mercados asiáticos.

México debe de consolidarse como un actor relevante en la región, por tal motivo es necesario mantener una participación muy activa y muy propositiva en los principales espacios de diálogo como APEC o FOCALAE y fomentar un mayor acercamiento entre la ANSEA y la Alianza del Pacifico específicamente.

Medio Oriente es una región de gran importancia internacional pues como todos sabemos concentra el 65 por ciento de las reservas petroleras y tiene importantes reservas de gas, además la estabilidad de esta región representa un componente fundamental para la paz internacional.

Algunos países del Medio Oriente, cuentan con un enorme potencial de inversión a partir de sus fondos soberanos y por eso se trata de una región clave de la diversificación de los vínculos económicos y políticos de México.

Conocemos de su interés por nuestro país, este debemos capitalizarlo al intensificar los flujos comerciales y de inversión con estos países y en general para lograr un vínculo más efectivo en campos muy específicos en los que estos países tienen muy reconocidas fortalezas.

Con respecto a África la Política Exterior Mexicana hacia el Continente no ha alcanzado aún el nivel de acercamiento que corresponde a la importancia y potencial de nuestras relaciones, las áreas de oportunidad para mejorar nuestra relación con África son muy grandes, por lo tanto debemos fortalecer el diálogo político con el objetivo de concretar oportunidades de comercio así como proyectos específicos de cooperación.

México es un país con responsabilidad Global, que debe mantener su compromiso con las mejores causas del mundo, en los foros y organismos multilaterales y continuar jugando un papel de liderazgo constructivo en dichos espacios, en un mundo en el que hoy se cuestiona y ataca incluso la efectividad de los organismos multilaterales, México reitera su convicción  multilateralista.

Hablemos de trabajar activamente en todos los espacios en los que México participa, muchos de los cuales hemos sido un país fundador, incluyendo de manera toral y determinante la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

En 2017 México continuará siendo una voz que promueva con efectividad las mejores causas de la humanidad, incluyendo el respeto a los derechos humanos, el combate al cambio climático, la creación de una nueva gobernanza global en materia de migración y refugiados y un nuevo instrumento para la prohibición de las armas nucleares y continuaremos también en el despliegue de nuestras fuerzas armadas en las operaciones de mantenimiento de la paz y en la misión de paz de Colombia.

En materia de derechos humanos quiero aquí reiterar algo que ya dije en una de nuestras sesiones de trabajo de la semana pasada, mantendremos nuestra cooperación con los mecanismos relatores internacionales de derechos humanos y continuaremos fortaleciendo nuestro andamiaje nacional para garantizar la protección de los derechos de todas las personas que habitan en nuestro territorio nacional, reconocemos que aun enfrentamos retos en esta materia y que el escrutinio internacional es un instrumento para seguir avanzando.

El escrutinio nos da la oportunidad de mejorar nuestro sistema de defensa de derechos humanos pero también da legitimidad necesaria para fortaleces nuestra posición en temas como la protección de los derechos humanos de nuestros migrantes en otros países incluyendo América del Norte.

Aprovecho esta oportunidad para reconocer desde aquí los avaneces históricos que en materia de derechos  humanos han promovido los titulares de las Secretarías de la Defensa Nacional y de Marina, nuestra disposición a escuchar, cooperar, mejorar relaciones y a mostrar a México como lo que es, un actor global, pacifista y solidario, comprometido con el derecho internacional y a las más nobles causas mundiales está fuera de toda duda.

México debe mantener ese lugar que se ha ganado con el trabajo comprometido de todos ustedes y con impulso inalcanzable del Presidente de la República Enrique Peña Nieto, sé que en ustedes está el mejor equipo para lograrlo.

Quiero reiterarles el gran respeto que tengo por el Servicio Exterior Mexicano, institución que ha servido al Estado con dedicación y profesionalismo prácticamente desde nuestra independencia, les ofrezco trabajar con ustedes para fortalecer al Servicio Exterior para que sea más activo y propositivo, también para que responda con más oportunidad y eficacia a los retos que nos impone una realidad cada vez más dinámica y cambiante.

En la coyuntura actual veo al Servicio Exterior con una responsabilidad más grande, hoy es más que nunca imperativo que hagamos con mayor entrega y eficiencia nuestras funciones de observación, análisis, información y protección de los intereses mexicanos en el exterior.

Los invito a redoblar esfuerzos, a poner lo mejor de ustedes, talento y experiencia en la lucha por las metas y objetivos que nos hemos propuesto alcanzar para mejorar las condiciones de vida y bienestar de todos los mexicanos.

Hoy es un momento crucial de la historia de México en la que el Servicio Exterior está llamado a hacer una gran contribución.

Estoy seguro de que juntos habremos de escribir un nuevo capítulo de la diplomacia mexicana, de la que saldremos como país más fortalecido. Los invito a todos a sumarse a este propósito con profundo amor a México y con el orgullo de representarlo ante el mundo entero.

quí los avaneces históricos que en materia de derechos  humanos han promovido los titulares de las Secretarías de la Defensa Nacional y de Marina, nuestra disposición a escuchar, cooperar, mejorar relaciones y a mostrar a México como lo que es, un actor global, pacifista y solidario, comprometido con el derecho internacional y a las más nobles causas mundiales está fuera de toda duda.

México debe mantener ese lugar que se ha ganado con el trabajo comprometido de todos ustedes y con impulso inalcanzable del Presidente de la República Enrique Peña Nieto, sé que en ustedes está el mejor equipo para lograrlo.

Quiero reiterarles el gran respeto que tengo por el Servicio Exterior Mexicano, institución que ha servido al Estado con dedicación y profesionalismo prácticamente desde nuestra independencia, les ofrezco trabajar con ustedes para fortalecer al Servicio Exterior para que sea más activo y propositivo, también para que responda con más oportunidad y eficacia a los retos que nos impone una realidad cada vez más dinámica y cambiante.

En la coyuntura actual veo al Servicio Exterior con una responsabilidad más grande, hoy es más que nunca imperativo que hagamos con mayor entrega y eficiencia nuestras funciones de observación, análisis, información y protección de los intereses mexicanos en el exterior.

Los invito a redoblar esfuerzos, a poner lo mejor de ustedes, talento y experiencia en la lucha por las metas y objetivos que nos hemos propuesto alcanzar para mejorar las condiciones de vida y bienestar de todos los mexicanos.

Hoy es un momento crucial de la historia de México en la que el Servicio Exterior está llamado a hacer una gran contribución.

Estoy seguro de que juntos habremos de escribir un nuevo capítulo de la diplomacia mexicana, de la que saldremos como país más fortalecido. Los invito a todos a sumarse a este propósito con profundo amor a México y con el orgullo de representarlo ante el mundo entero.