En una acción coordinada entre las Secretarías de Relaciones Exteriores, Gobernación, a través del Instituto Nacional de Migración, y Salud, a través de la Unidad de Sanidad Internacional del Gobierno de la Ciudad de México, se recibió a las personas de dos vuelos, uno procedente de San Diego y otro de Texas.

A su llegada se les realizó una revisión preventiva a cargo de Sanidad Internacional de acuerdo con lo establecido en el “Lineamiento estandarizado para la vigilancia epidemiológica y por laboratorio de la enfermedad respiratoria viral”, para detectar signos relacionados con COVID-19.

Previo a la salida de los vuelos, las autoridades estadounidenses aplicaron los protocolos sanitarios para la detección temprana de síntomas de COVID-19. De acuerdo al procedimiento, solamente abordaron el vuelo las personas que no presentaron signos o se encontraban asintomáticas.

El personal de Migración entregó a los connacionales un certificado de repatriación y los asistió para el regreso terrestre a sus estados de origen.

Este retorno es producto de la coordinación de los gobiernos de México y Estados Unidos y tiene el objetivo de llevar a cabo repatriaciones dignas, de manera segura y ordenada.