Canciller Claudia Ruiz Massieu: Muchas gracias por esta oportunidad, quiero agradecer desde luego a Don Miguel  Alemán y a los organizadores el haberme invitado a participar en este importante panel y a quienes me acompañan en el para tocar los temas que sin duda y no solo la última semana sino los últimos meses ha generado un enorme interés, desde luego en México pero sobra decir que en todo el mundo.

Sin duda nos encontramos ante una nueva etapa, la etapa de campaña ha quedado atrás, se abre una etapa de transición y a partir del 20 de enero inicia  un nuevo gobierno en Estados Unidos.

Para México esta nueva etapa significa la oportunidad de construir hacia adelante una agenda de prosperidad y de competitividad y una oportunidad enorme para replantear los términos de referencia de nuestra relación con Estado Unidos, sin duda habrá cambios, sin duda habrá ajustes, pero en el Gobierno de Presidente Peña Nieto vemos este inicio del nuevo capítulo en la relación bilateral como un momento en el que las oportunidades son muchas si actuamos con inteligencia, si actuamos con unidad y con sentido estratégico.

Creo que es importante mencionar que la relación entre México y Estados Unidos primero ni inicia, ni concluye con una elección, es una relación larga, es una relación madura, es una relación multifacética que se expresa cotidianamente en muchos niveles, pero también es una relación que está institucionalizada, es una relación que se rige por normas y acuerdos bilaterales a veces trilaterales y que también se rige por normas de derecho internacional y además decir que la institucionalizad de Estados Unidos, los mecanismos que tenemos de comunicación de coordinación desarrollados a lo largo de décadas nos da la certidumbre que a pesar que sin duda con una nueva administración se replantearan algunas cosas habrá ajustes que hacer y habrá que estar atentos como país a fijar y poner en la mesa nuestras prioridades y nuestros intereses y definir en conjunto que tantos puntos de encuentro podemos tener.

La verdad es que no empezamos de cero  ni es una relación que inicie en el vacío y creo que eso es algo que no hay perder de vista ante las enormes incertidumbres que se presentan después del resultado electoral, hay que acordarnos siempre que hay certidumbres que apuntalan esta relación y sobre todo que México tiene mucha claridad de la relación que queremos tener con Estados Unidos, nuestro principal socio comercial, socio estratégico, vecino, con el que venimos construyendo una agenda enfocada en la competitividad regional frente a otras regiones del mundo.

Una agenda que tiene la convicción de que nuestra frontera común debe ser un punto de encuentro y prosperidad compartida, que una frontera competitiva, moderna y eficiente no está peleada con una frontera segura y que juntos Estados Unidos y México podemos enfrentar mejor cualquier reto que se nos presente en el siglo XXI; sea el reto de la inclusión de la mayoría de nuestras poblaciones; sea el reto de hacer frente a fenómenos transnacionales, como el crimen organizado; sean retos que presentan cambio climático o los grupos migratorios, cualquier reto estamos convencidos los podremos enfrentar mejor si trabajamos juntos y por eso el Gobierno del Presidente Peña Nieto está decidido a ver este nuevo momento, este nuevo capítulo de la relación como una oportunidad y donde estamos obligados a plantearnos como una responsabilidad política, en definir una agenda a partir de los puntos de coincidencia sin dejar de defender nuestros intereses, sin dejar de velar por el respeto de los derechos de nuestros paisanos en Estados Unidos y sin dejar de lado que compartimos México y Estados Unidos un valor fundamental, el respeto mutuo como la pieza angular de cualquier relación productiva y de cualquier asociación estratégica como la que tenemos.

Moderador: Si me permite Secretaria, usted plantea una actitud de una negociación fuerte y abierta en pocas palabras.

Canciller Claudia Ruiz Massieu: Bueno lo que estamos planteando es sin duda es una aceptación, que al haber un cambio de gobierno hay necesariamente un gobierno nuevo que fijara prioridades propias y fijara modos y medios distintos quizá en algunas de las cuestiones en las que cotidianamente interactuamos México y Estados Unidos.

México tiene claro sus intereses y su visión, tenemos total convicción en que la agenda que hemos venido trabajado es una agenda que genera bienestar para los mexicanos pero también para los ciudadanos de Estados Unidos, que juntos sin duda como región podemos enfrentar mejor a otras regiones en el siglo XXI que compiten, creo que mi colega Idelfonso Guajardo en el panel anterior justamente hablaba de como hoy los países no necesariamente compiten entre sí, sino que son regiones en el mundo las que están generando las dinámicas comerciales y las dinámicas de competencia.

México es un país que ha apostado por el libre comercio como un medio para construir oportunidades, para potenciar nuestras ventajas comparativas y convertirlas en ventajas competitivas a partir de nuestra ubicación geográfica  y de la integración que hemos logrado con América del Norte en los últimos 22 años.

Esto no quiere decir que no nos hagamos cargo de que tenemos enormes retos como países y como región, generar un crecimiento más influyente sin duda creo que esta es una constante que hemos visto en todas las regiones del mundo en el último año, una exigencia de mayor inclusión a partir del modelo económico y del arreglo político en los distintos países y  cualquier gobierno y nosotros no somos la excepción pues tenemos la obligación de buscar que el desarrollo y el modelos de producción económico que tenemos genere beneficios para la mayoría, y eso es lo que nosotros estamos seguros podemos lograr cada vez más y con mejores resultados si seguimos profundizando nuestra integración con América del Norte  y aprovechando la dinámica, la sinergias  y las estructuras de cadenas de valor que ya tenemos con Estados Unidos.

Un país que no solo es nuestro principal socio comercial sino un país con el que además de comerciar cosas, producimos cosas juntos de tal manera que para dar un ejemplo aquí a la audiencia, cuando un ciudadano norteamericano de Estados Unidos compra un producto hecho en México ese producto cada dólar en importaciones que se realizan a Estados Unidos tiene un contenido americano del 40 por ciento aunque sea un producto hecho en México, eso quiere decir, que cuando compran algún producto mexicano están sosteniendo empleos y familias en Estados Unidos.

Ese es el nivel de integración que ya tenemos, es una dinámica que por cierto trasciende incluso a los gobiernos, es una dinámica que se expresa todos los días, a través de interacciones  comerciales por parte de nuestros sectores privados, también de la interacción comercial y de la interacción social que todos los días nos recuerda que somos dos países que somos vecinos y socios pero que también compartimos una comunidad binacional importante.

Desde luego es importante recordar que tenemos nosotros en Estados Unidos una comunidad muy grande de mexicanos 12 millones de mexicanos nacidos en México que viven en Estados Unidos que contribuyen con su trabajo al crecimiento de Estados Unidos y también en México tenemos una gran cantidad de comunidad de estadounidenses que han hecho de nuestro país su casa, su hogar y están comprometidos con México.

Todos esos son los términos de referencia a partir de los cuales tenemos, en esta etapa después de las elecciones en Estados Unidos fijarnos cual va hacer la agenda común para los próximos años, insisto a partir de la convicción de que el respeto debe estar en el centro de cualquier diálogo de cualquier relación, de que tenemos intereses propios pero también intereses compartidos y de que juntos seguramente y así lo ha demostrado la historia vamos hacer cada vez más competitivos, más seguros y también más prósperos. 

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Canciller Claudia Ruiz Massieu: Bueno si me permiten yo quisiera decir, primero que nada, aquí se ha hablado de la oportunidad que entraña esta realidad a la que nos enfrentamos, de un triunfo, de un Presidente hoy electo, que en campaña plateo una serie de cosas que como decía el doctor Derbez si se instrumentase entrañarían un cambio total del esquema de relaciones globales, no solo en lo comercial  sino en temas de seguridad, en temas del valor que tienen los organismos multilaterales para diseñar reglas de gobernanza mundial como la ONU etc.

El planteamiento de campaña sin duda es un cambio de paradigma y de referentes, pero también creo que todos hemos coincidido aquí, en que si bien un Presidente de Estados Unidos, este Presidente próximo de Estados Unidos puede tener un gran poder y grandes atribuciones tampoco son atribuciones ni un poder ilimitado aquí decía Miguel Braun decía (), y eso es cierto la realidad es que cualquier Presidente, cualquier país, el Presidente de Estados Unidos tiene límites reales, tiene límites por un sistema de contrapeso donde el congreso sin duda tiene una enorme capacidad de acción para modular propuesta de política pública o de acciones concretas, tiene límites por las propias cortes por las propias leyes y tiene límites también que se expresan y aquí lo mencionaba Stephen por los intereses reales y esos intereses reales no precisamente se expresan a lo largo de una campaña, pero si se expresan en lo cotidiano con la relación con sus representantes cuando se están debatiendo leyes o acciones específicas que afectan sus intereses.

Ahí coincido en que hay un enorme labor que hacer desde el Gobierno de México las desplegamos de manera cotidiana, en este año redoblamos esa acción de interlocución con actores políticos a todos los niveles pero es un tema en donde si las comunidades empresariales  de México y Estados Unidos tienen que hacer sentir su punto de vista, hacer valer el valor de la relación comercial  y del modelo que tenemos y es una labor donde también hay que focalizar mucho y así lo hemos entendido la cancillería en el último año también los esfuerzos a nivel local porque también es a nivel local y voy a tocar brevemente el tema de la migración porque entiendo no es el tema tanto del panel  pero si es uno de los temas que más desasosiego genera en México y en nuestra comunidad en Estados Unidos.

En el tema migratorio de la calidad de vida de las decisiones que se toman que impactan a nuestra comunidad en Estados Unidos es casi más importante la capacidad que tienen un gobernador, un alcalde, un congreso local de tomar decisiones, entonces el despliegue de acciones y de digamos ejercicio pedagógico que hay que hacer, hay que dirigirlo no solo a nivel federal, al nivel del gobierno federal o de congreso federal sino a nivel local, nosotros tenemos 50 consulados en Estado Unidos que todos los días le dan servicio, atención y acompañamiento a nuestra comunidad y que han recibido un mandato muy claro este año, de asumirse como representantes políticos y de los intereses de México porque tenemos que trabajar hacia el futuro y ahí hay una primera cosa que hay que plantearnos, que nos hemos planteado hacia el futuro, trabajar hacia el futuro para construir condiciones de menor vulnerabilidad para nuestra relación bilateral, para nuestra comunidad y para nuestros intereses.

También de la misma manera México lleva 30 años por lo menos apostando al libre comercio y por eso hoy tenemos una red de tratados de libre comercio que nos da acceso a 46 mercados, 1200 millones de consumidores mundiales.

Claro que debemos seguir diversificando nuestras relaciones comerciales, una de las muchas lecciones  de esta elección para nosotros sin duda tiene que ver con eso, evidentemente la dinámica de integración que tenemos las cadenas de producción y de valor que ya tenemos con Estado Unidos pues lo hacen nuestro socio más importante pero tenemos una multiplicidad de socios comerciales que estamos buscando fortalecer las relaciones con  ellos profundizarlas a través de esquemas bilaterales, acuerdos de libre comercio bilateral o en esquemas más amplios como la Alianza del Pacífico con Chile, Perú y Colombia o actualmente que estamos renegociando nuestro acuerdo global con la Unión Europea que sin duda, pues todos estos bloques con lo que tenemos relaciones comerciales o países  en individual con los que estamos profundizando relaciones económicas, pues se antoja una necesidad y una obviedad que México va a seguir buscando cómo profundizar y diversificar su independencia económica con Estados Unidos, que no se logra de la noche a la mañana, pero que, de nueva cuenta, nuestra competitividad, hoy por hoy, sí está ligada a ese esquema de integración que tenemos y que tenemos que seguir buscando profundizar, aunque cambie algunos términos de referencia  con el nuevo gobierno, la realidad si se impone, sí somos más competitivos juntos y habrá que estar atentos para promover los intereses de México.

Un comentario final, que tiene que ver con uno de los grandes pilares de la visión del presidente de la República, la Reforma Educativa, es decir, en la puesta por la formación de nuestro capital humano, y ahí pues sin duda, tenemos como un país que hoy está enormemente volcado a su condición de ser un país manufacturero, de manufacturas de valor agregado, manufacturas avanzadas que también representa un cambio de nuestro modelo de hace 20 años para acá.

Nuestro capital humano es cada vez más sofisticado en preparación, pero tenemos que mirar aún más delante de lo que aquí ya se apuntaba, es parte de lo que generó estos votos este  año en Brexit, en Estados Unidos, en algunos otros lugares, donde tanta gente que se siente fuera del modelo por el desplazamiento de empleos, coincido no hacia otras regiones necesariamente, sino también por la revolución tecnológica y la automatización, ese es un tema que no debemos perder de vista porque si a futuro queremos estar más diversificados, queremos no ser tan dependientes o vulnerables en una única relación y queremos aprovechar mejor todas nuestras ventajas competitivas como lo es la geográfica, sin duda, como es la integración con Estados Unidos y con América del Norte, pero como lo es también tener una población mayoritariamente joven, tenemos que diseñar y modular como lo estamos haciendo, como lo está haciendo el Presidente de la República con su visión de Reforma Educativa, un modelo de formación que nos permita anticiparnos a los cambios que van a seguir ocurriendo cada vez con mayor velocidad y no estar sujetos a coyunturas que nos generen enormes daños en lo inmediato pero que, si vamos anticipando, sin duda, también tenemos la oportunidad de ser más fuertes y estar en mejores condiciones de enfrentar cualquier vaivén político, que se van a dar toda la vida, cualquier cambio de alineaciones globales que también se van a dar cíclicamente, y que México, pues está llamado a tener un papel si actuamos, como ha dicho el Presidente, con audacia, con inteligencia, con unidad y con gran determinación y con sentido estratégico, pues estamos llamados a aprovechar mejor las oportunidades que se abren.

Este nuevo capítulo, insisto, aún con los enormes retos, con las enormes incertidumbres y con los datos que tenemos de lo que pueda significar en lo inmediato, debe de ser visto como una oportunidad que tenemos que tomar en conjunto desde luego, como gobierno, pero más aún, como país en su conjunto a través de las distintas comunidades empresariales, culturales, académicas y la sociedad civil, porque sí nos atañe a todos y no es un tema de gobierno.