La operación de las presas Falcón, Anzaldúas y Retamal requirió el establecimiento de una oficina en Reynosa, Tamaulipas para supervisar la operación de esas obras y para efectuar la derivación de las aguas del Río Bravo para el riego de las tierras del Valle de Matamoros y el control de las avenidas del río.
Esta oficina actualmente está ubicada en lo que fue el campamento de construcción de la presa Anzaldúas, en un edificio construido ex profeso por la Secretaría de Recursos Hidráulicos en 1984.
La oficina de Reynosa supervisa la oficina de Nueva Ciudad Guerrero y a través de esta, la Presa Falcón y su planta hidroeléctrica; controla el funcionamiento de la presa derivadora Anzaldúas y la derivación de las aguas para el riego de las tierras mexicanas del bajo Río Bravo y conjuntamente con la oficina local de la Sección de los Estados Unidos opera las compuertas de Anzaldúas para derivar las aguas de avenidas hacia el cauce de alivio San Rafael, logrando así el funcionamiento coordinado del sistema de control de avenidas del bajo Río Bravo.
La oficina de Reynosa, también atiende los problemas fronterizos de saneamiento de Reynosa y Matamoros, Tamps., así como los trabajos de demarcación de la línea divisoria internacional en los puentes internacionales de la zona, la supervisión del cauce del Río Bravo respecto a invasión o explotación de materiales y el mantenimiento de proyectos internacionales como el Dren El Morillo.
La jurisdicción comprende de la Presa Falcón al Golfo de México.
La Representación está a cargo actualmente del Ing. David Negrete Arroyos.
Sus oficinas están ubicadas en Carretera Ribereña Km. 8.5, Campamento Federal Anzaldúas.