Sostengo que debemos guiarnos siempre por los principios de política exterior de nuestra Constitución, no intervención, autodeterminación de los pueblos, solución pacífica de las controversias y garantizar los derechos humanos.
Quiero expresar mi solidaridad con el pueblo cubano, creo que debe buscarse una salida mediante el diálogo, sin el uso de la fuerza, sin la confrontación, sin la violencia.
Y tienen que ser lo cubanos los que decidan, porque Cuba es un país, libre, independiente y soberano.
No debe de haber intervencionismo. No debe de utilizarse la situación de salud del pueblo de Cuba con fines políticos. Eso debe quedar de lado. Nada de politización, de campañas mediáticas, que ya se están dando a nivel mundial.
Hay muchos países con problemas en América Latina, El Caribe. No es solo el caso de Cuba, sin embargo llama la atención que ha habido un despliegue informativo inusual, desde luego promovido por quienes no están de acuerdo con las políticas del gobierno de Cuba, es obvio, no hay que politizar el asunto y no hay que utilizar de bandera el apoyo humanitario para interferir en asuntos que solo corresponde resolver a los cubanos.
Nosotros vamos a estar pendientes y dispuestos a ayudar al pueblo hermano de Cuba, con apoyo humanitario, sin ninguna tendencia o sesgo político.
México siempre ha sido solidario con Cuba y con todos los pueblos del mundo.
Si el gobierno de Cuba lo considera necesario, y su pueblo así lo demanda, el gobierno de México podría ayudar con medicamentos, con vacunas, con lo que se requiera, y con comida, porque la salud y la alimentación son derechos humanos fundamentales, sin el manejo político, intervencionista que se le está queriendo dar a este asunto.
La verdad es que si se quisiera ayudar a Cuba, lo primero que se debería hacer es suspender el bloqueo a Cuba, como lo están solicitando la mayoría de los países del mundo. Eso sería un gesto verdaderamente humanitario. Ningún país del mundo debe ser cercado, bloqueado, eso es lo más contrario que puede haber a los derechos humanos. No se puede crear un cerco o aislar a todo un pueblo, por razones políticas y por cualquier razón. Nadie tiene derecho a tomar esas decisiones que afectan a los pueblos.
Vamos a esperar cómo se siguen presentando las cosas.
Le voy a pedir al secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, que esté pendiente. Que si es necesario, si lo solicita el gobierno de Cuba, que se busque una relación, que se establezca una comunicación, un puente, para ayudar al pueblo de Cuba.
Y respetosamente exhortar a todos a que no se opte por el uso de la fuerza, de la violencia, que resuelven los cubanos estos asuntos por la vía pacífica, y expresarles nuestra solidaridad al pueblo de Cuba, con toda claridad, sin titubeos. Nosotros no podemos olvidar lo que Cuba ha hecho por México, y no podemos olvidar de que somos pueblos hermanos. Y un llamado reiterado a que no intervengan gobiernos, grupos de intereses creados en la situación interna de Cuba, que se respete la autodeterminación del pueblo cubano, que sean ellos los que enfrenten sus asuntos de manera pacífica, que no haya intervencionismo.
Deseamos de todo corazón, que las cosas se resuelven a paz en Cuba, y con respecto a la soberanía del pueblo cubano. Deseamos que no haya confrontación, violencia, y que sin injerencias del extranjero, los cubanos resuelvan sus discrepancias, y si el problema se origina por la falta de alimentos y atención médica y de vacunas, hay dos maneras de resolverlo, una, cancelando el bloqueo, que es injusto e inhumanitario. Y segundo, que los países del mundo ayuden a Cuba de manera humanitaria, sin fines políticos, como estaríamos dispuestos a hacerlo, estamos dispuestos a enviar alimentos, vacunas y medicinas.