• Este mecanismo busca avanzar en las prioridades estratégicas económicas, sociales y comerciales que son centrales para el impulso del crecimiento económico regional, la creación de empleos, la inversión en la gente y la reducción de las desigualdades y la pobreza en todas sus dimensiones.

En seguimiento al encuentro entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y el presidente Joseph Biden de marzo pasado, el día de hoy se reactivó en la Casa Blanca el Diálogo Económico de Alto Nivel entre México y Estados Unidos (DEAN). El DEAN busca avanzar en las prioridades estratégicas económicas, sociales y comerciales que son centrales para el impulso del crecimiento económico regional, la creación de empleos, la inversión en la gente y la reducción de las desigualdades y la pobreza en todas sus dimensiones.

La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris y el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, ofrecieron un mensaje de bienvenida a medios, en el que destacaron la importancia de la cercanía de ambas administraciones, así como la visión estratégica compartida que México y Estados Unidos mantienen respecto de las prioridades para el desarrollo económico sustentable de la región americana.

Acto seguido, la secretaria Clouthier y la secretaria Raimondo compartieron su visión en la que el DEAN se convierta en la plataforma que permita la recuperación económica post-pandemia mediante el impulso de acciones prioritarias puntuales y de carácter bilateral, que partan de las coincidencias y que permitan sumar a los esfuerzos que ambos gobiernos realizan en el marco del T-MEC y los demás mecanismos de colaboración bilateral ya existentes. Las secretarías presidieron la reunión en la que las delegaciones conversaron sobre los cuatro pilares acordados, los cuales enmarcan la visión estratégica que ambos países otorgarán a su relación económica durante los próximos años: i) Reconstruir juntos; ii) Promover el desarrollo económico, social y sustentable en el sur de México y Centroamérica; iii) Asegurar las herramientas para la prosperidad futura y iv) Invertir en nuestro pueblo.

Sobre el primer pilar, Reconstruir juntos, México y EE. UU. crearán un Grupo de Trabajo Bilateral en Cadenas de Suministro para identificar áreas de complementariedad en las cadenas nuevas y existentes, en aras de mantener su correcto funcionamiento ante posibles disrupciones, incrementar la competitividad, atraer líneas de producción de otras regiones en el mundo y reducir vulnerabilidades en sectores críticos, apegándose a los intereses de cada país. También coincidieron en la importancia de contar con infraestructura fronteriza y procedimientos de facilitación comercial modernos, eficientes y seguros.

El segundo pilar, Promover el desarrollo económico, social y sustentable en el sur de México y Centroamérica, promoverá que EE. UU. brinde cooperación técnica para atender las causas estructurales de la emigración en el norte de Centroamérica. Particularmente, colaborará con el Gobierno de México en los programas de Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro en la región. Asimismo, las respectivas agencias de Estados Unidos implementarán actividades para desarrollar las cadenas de valor; por ejemplo, a través de la mejor vinculación entre productores agrícolas y consumidores o la creación de proyectos bancables que atraigan inversión privada. Ambos países colaborarán para fomentar el comercio y promover la inversión en proyectos productivos que fomenten el desarrollo regional.

Reconociendo la importancia de contar con un entorno digital seguro y fuerte, se acordó que el trabajo en torno al tercer pilar Asegurar las herramientas para la prosperidad futura se centre en mitigar las amenazas cibernéticas a las cadenas de suministro de manera coordinada y también mejorar el flujo de datos entre los dos países.

Ambos gobiernos comparten la prioridad de una economía más igualitaria, por lo que el cuarto pilar, Invertir en nuestro pueblo, se enfocará en brindar a poblaciones vulnerables como mujeres, juventudes, indígenas y LGBTQ+ capacitación en las habilidades necesarias para que sean competitivas en la economía del siglo XXI. Igualmente, conscientes que las pymes son la base de nuestra actividad económica, se colaborará para integrarlas en las cadenas regionales  de valor.

El DEAN mantendrá una estrecha comunicación y colaboración con el sector privado, academia y sociedad civil para considerar su retroalimentación en el progreso de las iniciativas existentes y la inclusión de otras futuras. Se busca que el DEAN sea un mecanismo en constante evolución: los equipos técnicos trabajarán a lo largo del año en la implementación de las iniciativas y contará con una revisión semestral a nivel de subsecretarios o jefes de unidad y reuniones anuales a nivel secretario de Estado. Se insistió en la importancia del intercambio en educación financiera, científica y humanista y en la preparación y capacitación hacia los empleos del futuro.

La delegación mexicana estuvo integrada por el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard; la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier; el embajador de México en EE. UU., Esteban Moctezuma y el subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Gabriel Yorio. Por parte de EE. UU., los participantes fueron la vicepresidenta Kamala Harris; el secretario de Estado, Antony Blinken; la secretaria de Comercio, Gina Raimondo; el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas; la representante comercial de los EE. UU. Katherine Tai; la administradora de USAID, Samantha Power; el embajador designado de EE. UU. para México, Ken Salazar; y el subsecretario de Economía, Energía y Medioambiente, José Fernández.  

Con el DEAN, México y EE. UU. reafirman el compromiso con la integración económica regional y reconocen la importancia de mantener una colaboración estratégica y estrecha que históricamente ha caracterizado a nuestros países.

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