Por la Unidad de Política de Igualdad de Género. 

La violencia laboral es una de las distintas modalidades de violencia de género, que consiste en el abuso de poder dentro del vínculo laboral, docente o análogo, que afecta la autoestima, salud, integridad, libertad, seguridad y desarrollo de una persona. En el ámbito laboral, tanto hombres como mujeres pueden ser víctimas del abuso de poder, el cual busca doblegar la voluntad de otro mediante el empleo de la fuerza física, psicológica, económica y política.

El hostigamiento y el acoso sexual y/o laboral es parte de esa violencia, y representa un obstáculo para el buen funcionamiento del quehacer institucional.

Independientemente de la relación jerárquica con la víctima, la violencia laboral trata de uno o varios eventos dañinos, que pueden ser identificados por algunas conductas, tales como:

•    Actos de agresión física. 
•    Expresiones ofensivas sobre una persona en alusión a la raza, estatus social, género, origen familiar o nacional, preferencia sexual o política.
•    Comentarios hostiles y humillantes de descalificación profesional, expresados en presencia de los compañeros de trabajo.
•    Amenazas injustificadas de despido.
•    Descalificación humillante de propuestas u opiniones expresadas.
•    Burlas en público sobre la apariencia física o la forma de vestir de una persona.
•    Exigencia para trabajar en horarios excesivos a la jornada laboral o cambios sorpresivos de turno.
•    Exigencia permanente de laborar en fines de semana y días festivos, sin ningún fundamento o en forma discriminatoria respecto a los demás empleados y empleadas.

El Programa para Igualdad entre Mujeres y Hombres de la Secretaría de Relaciones Exteriores 2015-2018 busca acabar con el hostigamiento y el acoso sexual y/o laboral. 

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