Este tipo de masculinidad conlleva a una posición dominante de los hombres y la subordinación de las mujeres. Se ve al hombre exitoso, atractivo, seguro y capaz de dominar cualquier tipo de situación. Al ser un modelo exitoso, los hombres lo reproducen, ya que legitima su poder a través de organizaciones sociales y la propia cultura.

Principales características:

  • Ser hombre significa rechazar todo aquello que sea femenino.
  • Ser importante, a mayor estatus, mayor poder y por ello más masculino, es así como el modelo de masculinidad hegemónica valora el hecho se ser hombre.
  • El riesgo y la agresividad son sinónimos de la masculinidad.
  • Ser duro como el roble, no mostrar sentimientos.

NUEVAS MASCULINIDADES.

Nacen como una respuesta democrática y progresista, hecha por diferentes grupos de hombres organizados. La definición de la nueva masculinidad se construye como una respuesta a la masculinidad tradicional.

Hoy en día, cada vez más hombres han decidido vivir una relación de igualdad con sus parejas y realizan diferentes actividades que les permiten participar corresponsablemente en las tareas del hogar y en el cuidado de las hijas e hijos.

El Movimiento de los Hombres por la Igualdad, plantea iniciar un proceso de reflexión y práctica para lograr el cambio personal de los hombres hacia posiciones más igualitarias. Una de las características más importantes de este movimiento es el reconocimiento de que el patriarcado, como origen de una sociedad marcada por las injusticias y las desigualdades, sitúa a los hombres en una situación de ventaja por el hecho de serlo, por lo que plantean y reivindican “estar dispuestos a perder privilegios para ganar en igualdad, desde el convencimiento de que con el cambio ganamos”.

El movimiento de hombres por la igualdad establece:

  • El compromiso con el cambio personal (expresión de afectos, gestión de la frustración, vivencia de la sexualidad, luchar contra la homofobia).
  • La lucha activa contra la violencia hacia las mujeres y la discriminación por razones de género.
  • Asumir de forma igualitaria la responsabilidad en el cuidado de las personas.
  • El apoyo, impulso y visibilización de modelos positivos de masculinidad (hombres cuidadores, pacíficos, sensibles).
  • El compromiso con el cambio en el ámbito público (generar una masa crítica de hombres a favor de la igualdad, defender estrategias de conciliación, renunciar a espacios de poder para que sean ocupados por mujeres, propuesta de cambios legislativos).

La participación activa de los hombres en la lucha social contra la violencia hacia las mujeres es indispensable, asumiendo una posición activa y de denuncia. No se debe tolerar ni justificar la violencia machista, sea ésta física, sexual o psicológica.

Para profundizar en el cambio de los hombres hacia la igualdad, es necesario abatir la legitimación social de la violencia como método para resolver conflictos, apostando por formas de dialogo que partan del respeto a la dignidad de las personas y que considere la negociación y la libertad de opción personal.

Es importante el replanteamiento del papel de los hombres en el espacio público y de poder, porque una sociedad con igualdad de oportunidades y acceso a todos los procesos de decisión y organización entre hombres y mujeres es más democrática.