María Eugenia Casar, Directora Ejecutiva de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID) de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) dio por iniciados los trabajos de la Cumbre Ministerial 2015 del Grupo de Observadores de la Tierra (GEO, por sus siglas en inglés), la cual tuvo lugar en la Secretaría de Relaciones Exteriores este 13 de noviembre con el propósito de refrendar el mandato de GEO y aprobar su Plan de Implementación 2016-2025.

María Eugenia destacó que México ofrece su amplia experiencia a la comunidad internacional de observaciones de la Tierra en virtud de la importancia de poseer información científica que fundamente las decisiones de gobierno y ayude a diseñar y evaluar políticas públicas en beneficio de los ciudadanos de todo el mundo.

La Directora Ejecutiva mencionó que México, a través de AMEXCID, lleva a cabo en su región más próxima, Centroamérica y el Caribe, acciones de cooperación tendientes a reforzar la capacidad de los países para utilizar las herramientas tecnológicas actuales en aras de la adaptación al cambio climático y prevención de desastres.

Adicionalmente, enfatizó que la observación de la Tierra cobra especial relevancia ante de la definición de las ambiciosas metas de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, ya que por un lado se busca la reducción de riesgos de desastres en el Marco de Acción de Sendai 2015-2030 y, por otro, se espera lograr acuerdos sustantivos para hacer frente al cambio climático en la COP-21 de París en diciembre próximo.

Destacó el compromiso de México con la consolidación de GEO, a través de una participación activa del país en este y futuros foros en búsqueda del beneficio de todos.

El Grupo de Observadores de la Tierra coordina esfuerzos internacionales para la construcción de un Sistema de Sistemas Globales de Observación de la Tierra y vincula los sistemas de observación existentes para apoyar el desarrollo de otros nuevos en los casos donde se perciben lagunas en el suministro de información ambiental, para así construir una infraestructura pública mundial de observaciones del planeta que consista en una red flexible y distribuida de proveedores de contenido.