En la Declaración Universal de los Derechos Humanos se establece que todas las personas nacen libres e iguales en dignidad y derechos; México al haber suscrito diversos tratados internacionales, se ha comprometido a respetar y garantizar el derecho a la igualdad y la no discriminación para todas y todos.
En congruencia con ello, en el artículo 1° de nuestra Constitución se expresa la prohibición de todo tipo de discriminación, ya sea motivado por origen étnico, género, edad, discapacidad, condición social, religión, preferencias o cualquier motivo que atente contra la dignidad de las personas; esto con el propósito de proteger el respeto irrestricto de los derechos humanos fundamentales.
El 19 de octubre se instituyó como Día Nacional contra la Discriminación, en memoria del hecho histórico de Don Miguel Hidalgo y Costilla, quien abolió la esclavitud en 1810, teniendo claro los cambios económicos, sociales, políticos y culturales que ocurrían en el mundo, por lo que proclamó la libertad de las y los individuos, así como los principios de igualdad y justicia para ser congruente con los derechos fundamentales de la sociedad de la época.
Mientras siga siendo existiendo la discriminación, como conducta de trato desfavorable o de desprecio a una persona o un grupo de personas, en México se continuará trabajando para su eliminación a fin de garantizar el trato respetuoso, justo e igualitario para todas y todos.