En septiembre de 2010, el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas adoptó dos resoluciones sobre los derechos de los pueblos indígenas, las cuales fueron presentadas por México conjuntamente con Guatemala.

La resolución mediante la cual se renueva el mandato del Relator Especial de la ONU sobre los derechos de los pueblos indígenas marca un parteaguas al reconocer por primera vez los derechos inherentes a los pueblos indígenas como parte intrínseca del mandato.

 El Consejo decidió además celebrar un diálogo anual con el Mecanismo de Expertos sobre los derechos de los pueblos indígenas y convocar un panel, en septiembre de 2011, sobre el papel de la cultura y las lenguas indígenas.