La calificación de semillas, es un procedimiento de seguimiento y comprobación del conjunto de actividades por las que se garantiza que las semillas se obtengan bajo procesos de producción que aseguran la calidad genética, física, fisiológica y fitosanitaria; la calificación finaliza con la emisión de un certificado de calidad (etiqueta).

Al verificar la calidad genética, se certifica la identidad varietal, la homogeneidad y estabilidad a través de las generaciones. En la calidad física se asegura que la semilla esté libre de impurezas y semillas de otras especies. En la calidad fitosanitaria se avala la ausencia de fitopatógenos y fitoenfermedades; mientras que la calidad filológica garantiza la viabilidad y germinación. Lo anterior impacta en generar un mayor rendimiento en la producción de la semilla, lo que beneficia a los productores.