Jocotes, jobos, abales o ciruelas mexicanas, son los nombres comunes más utilizados en México y otros países de habla hispana para referirse al fruto, la plata o algún producto proveniente de las especies de Spondias. “Jocote”, es la españolización de la palabra del idioma náhuatl xocoth, que significa agrio y que describe perfectamente el sabor de los frutos de Spondias purpurea L., especie a la cual se le aplica dicho nombre. “Abal”, es el vocablo de la lengua maya para designar a las ciruelas de Spondias purpurea L., y de acuerdo a los diccionarios, se traduce como “que se pone aguado”. “Jobo”, se aplica a Spondias mombin L., cuyo origen es el taino, dialecto del caribe del cual los españoles, en el siglo XVI, tomaron y difundieron algunos nombres de las plantas del nuevo mundo. Por último “ciruela mexicana”, es el termino ampliamente usado en castellano para denominar a la fruta (Cruz, 2012).

Especies reportadas

El género Spondias, de acuerdo al autor que se consulte, puede incluir desde 10 a 17 especies (Tovar-Soto, 2012). De estás en la República Mexicana existen tres, ya sea cultivadas o silvestres (Spondias mombin, S. radlkoferi y S. purpurea) (Cruz, 2012).

Especies atendidas por el SNICS

El SNICS atiende tres especies:

  • S. mombin
  • S. radlkoferi
  • S. purpurea

Usos y producción nacional

En cuanto a los usos que tiene esta especie, puede emplearse como alimento, puesto que los frutos son comestibles ya sea en fresco, en dulce, en guisados o en bebidas. Además, tienen un uso medicinal para aliviar la dermatitis ocasionada por piquetes de insecto y la reacción que produce la varicela (Ruenes, 2012).

La ciruela mexicana no se encuentra cultivada en plantaciones comerciales, sino en huertos familiares, bordos, límites de parcelas y potreros, principalmente (Cruz y Rodríguez, 2012). Sin embargo, se cuenta con algunos datos estadísticos reportados en diferentes publicaciones, en nuestro país se produce ciruela en 21 estados, concentrada en Puebla (3,554 ha), Chiapas (2,327 ha) y Sinaloa (1,510 ha) que en conjunto alcanzan una producción de 7,391.5 ha., lo que constituye el 61% del total de la superficie cosechada en el país (Cruz y Rodríguez, 2012).

Antecedentes

La Red Ciruela inicio actividades en el año 2008, con la misión de promover, coordinar, apoyar y realizar actividades dirigidas al conocimiento de la ciruela, su conservación y uso sustentable para beneficio de la sociedad. En el Cuadro 1, se presenta el desglose de las líneas de acción atendidas de acuerdo al Segundo Plan de Acción Mundial para los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura de la FAO.

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Literatura citada

  • Tovar S. H. M., G. A. Ballesteros P., A., Robledo P. y A. Cruz L. 2012. Botánica de Spondias L. (Anacardiaceae): Jocotes, Jobos, Abales o Ciruelas Mexicanas en México. In: Jocotes, jobos, abales o ciruelas mexicanas. Cruz L. A., A. Pita D., B. Rodríguez H. (Comps.). Universidad Autónoma Chapingo, México. 11-30 p.
  • Cruz L. A., A. Pita D., y B. Rodríguez H. 2012. Jocotes, jobos abales o ciruelas mexicanas. Universidad Autónoma Chapingo. México. 123 p.
  • Cruz L. A. y B. Rodríguez H. 2012. Cultivo. In: Jocotes, jobos, abales o ciruelas mexicanas. Cruz L. A., A. Pita D., B. Rodríguez H. (Comps.). Universidad Autónoma Chapingo, México. 77-102 p.
  • Ruenes M. Ma. del R. 2011. Etnobotánica de los abales (ciruela mexicana) de Yucatán. In: Jocotes, jobos, abales o ciruelas mexicanas. Cruz L. A., A. Pita D., B. Rodríguez H. (Comps.). Universidad Autónoma Chapingo, México. 63-75 p.

*No se utilizan cursivas en las palabras en latín por formato de la página gob.mx