Del 28 de mayo al 6 de junio de 2020, los ciclones tropicales Amanda y Cristobal originaron 883.8 litros por metro cuadrado (l/m2) de lluvia en Ocotepec y 784.6 l/m2 en Sayula, ambas poblaciones ubicadas en Chiapas, y 760.0 l/m2 en Xpujil, Campeche, lo que representa 4.9, 6.3 y 9.7 veces más, respectivamente, la cantidad de lluvia que cae en promedio durante mayo en dichas localidades.

Lo anterior, debido a la amplia circulación de dichos sistemas, su desplazamiento lento, el tiempo que permanecieron en tierra y su cercanía al territorio nacional, incluso a pesar de que no alcanzaron la categoría de huracán, informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

Asimismo, del 30 de mayo al 7 de junio de 2020, provocaron un temporal de nueve días con lluvias de torrenciales a extraordinarias en Campeche, Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán.

El origen de Amanda se remonta a la tarde del 30 de mayo en el Océano Pacífico, al sur-sureste de la desembocadura del río Suchiate, frontera entre México y Guatemala, con la formación de la Depresión Tropical Dos-E, la cual se intensificó a tormenta tropical la madrugada del 31 de mayo, y cuyo centro ingresó a tierra la tarde de ese mismo día, sobre Guatemala, degradándose más tarde a baja presión remanente.

Del 30 al 31 de mayo, Amanda ocasionó lluvias acumuladas de 289.0 l/m2 en Campeche; 332.0 l/m2 en Chiapas; 196.5 l/m2 en Quintana Roo; 305.4 l/m2 en Tabasco; 157.4 l/m2 en Veracruz, y 168.7 l/m2 en Yucatán.

Los remanentes de Amanda recorrieron Guatemala y Campeche para salir al Golfo de México, donde encontró condiciones para fortalecerse y formar, la tarde del 1 de junio, la Depresión Tropical Tres.

La mañana del 2 de junio, el sistema se ubicó sobre la Bahía de Campeche y se intensificó a la tormenta tropical Cristobal. Su centro ingresó a tierra la mañana del 3 de junio, cerca de la localidad de Atasta, en el municipio de Carmen, Campeche. 

El 4 de junio, Cristobal se debilitó a depresión tropical en tierra, sobre el norte de Guatemala, donde recurvó su trayectoria hacia el norte. Al día siguiente, se intensificó nuevamente a tormenta tropical en tierra, sobre Yucatán, manteniendo su desplazamiento hacia el norte y saliendo nuevamente al Golfo de México esa misma tarde.

Del 6 al 8 de junio mantuvo su desplazamiento hacia el norte, con trayectoria a Luisiana, Estados Unidos de América, donde ingresó a tierra, y finalmente se degradó a baja presión remante.

Los acumulados de lluvia que dejó Cristobal del 1 al 7 de junio fueron: 887.5 l/m2 en Campeche; 890.2 l/m2 en Chiapas; 371.8 l/m2 en Oaxaca; 505.9 l/m2 en Quintana Roo; 439.1 l/m2 en Tabasco; 792.6 l/m2 en Veracruz, y 848.8 l/m2 en Yucatán.

El 29 de mayo se ofreció una videoconferencia de prensa para informar a la población en riesgo sobre la tormenta tropical Amanda, y otra el 1 de junio para anticipar la formación de Cristobal. En ellas participaron Blanca Jiménez Cisneros, directora general de la Conagua; Alfredo Ocón, subdirector general técnico de la dependencia; David León, coordinador general de Protección Civil, y Jorge Zavala, coordinador general del SMN.

Durante los días que afectaron estos sistemas, la Conagua, a través del SMN, emitió comunicados de prensa, avisos meteorológicos, videoavisos especiales y entrevistas a medios locales y nacionales. De estas últimas, algunas fueron traducidas a lenguas indígenas.

Asimismo, el pronóstico para hospitales que atienden COVID-19 permitió alertar de las condiciones adversas en los estados afectados para ayudar a que las autoridades del sector salud tomaran las previsiones necesarias.