Honestidad. Ayuda a niñas y niños a encontrar una forma adecuada de decir la verdad según su edad y desarrollo. La mejor manera de fomentar la veracidad en sus hijas e hijos es ser usted misma una persona honesta.

Esta es una pequeña historia ilustrativa. Laura decidió controlar el número de visitas para jugar entre su hijo de 4 años, Alfonso, y su amigo Enrique. Los chicos habían estado peleando mucho últimamente y Laura pensó que deberían pasar un tiempo sin verse. Cuando la madre de Enrique llamó una tarde para organizar una visita, Laura le dijo que Alfonso estaba enfermo.

Al oír esto, su hijo preguntó: "¿Estoy enfermo, mamá? ¿Qué me pasa?". Laura, sorprendida por la mirada asustada de su hijo, le dijo que solo había dicho que estaba enfermo, porque no quería herir los sentimientos de la madre de Enrique. Laura se enredó en una argumentación complicada sobre los diversos tipos de mentiras, y Alfonso se confundió. Lo que entendió fue que mentir a veces está bien y que, de hecho, es lo que hace la gente.

Niñas y niños siguen lo que usted dice, por lo que es importante que evite todo tipo de engaño, incluso las “mentiras blancas” como "No le digamos a papá que tenemos dulces esta tarde". Procure que niñas y niños le escuchen cuando habla con sinceridad con otras personas adultas. Laura lo hubiera dicho mejor así: "Este no es un buen día para que jueguen juntos. Me preocupa que los niños pelearan tanto la semana pasada. Creo que necesitan un descanso".

Otra forma de promover el valor de la honestidad: no reaccione con exageración si la niña o el niño le miente. En cambio, ayúdele a encontrar una forma de decir la verdad. Cuando la madre de Ángeles, de 4 años, entró en la sala una tarde, vio que su gran maceta con plantas estaba en el suelo y varias ramas habían sido arrancadas. Supo lo que había sucedido: antes había visto a Ángeles hacer que sus muñecas "trepara a los árboles", y le había dicho a su hija en ese momento que las plantas estaban prohibidas. Cuando exigió una explicación, Ángeles, que parecía culpable, culpó al perro de la familia.

La mamá de Ángeles reaccionó con sensatez: interrumpió la historia de su hija y le comento: "Ángeles, te prometo que no voy a gritar. Piensa por un minuto y luego dime lo que sucedió realmente". Después de un momento, la niña reconoció su error. Como consecuencia, Ángeles tuvo que ayudar a limpiar el desorden y no se le permitió ver televisión esa tarde, pero su madre enfatizó que apreciaba su honestidad. Al hacerlo, le enseñó una lección importante: incluso si ser honesto no siempre es fácil o cómodo, la niña, el niño, usted y otras personas siempre se sienten mejor si dicen la verdad.

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- Valores que puedes enseñar a niñas y niños antes de los cinco años: la consideración.

- Valores que puedes enseñar a niñas y niños antes de los cinco años: la determinación.

- Valores que puedes enseñar a niñas y niños antes de los cinco años: la justicia.

- Valores que puedes enseñar a niñas y niños antes de los cinco años: la honestidad.