La Encuesta Nacional sobre Discriminación en México realizada en 2010, da cuenta de ello al señalar que el 40.2% de las personas adultas considera justificable golpear a un niño cuando se porta mal y un 25.3% señaló que es justificable como parte de la educación. Bajo este proemio, es evidente la necesidad de cambiar el paradigma que ha normalizado la violencia como parte de la educación de la niñez y plantear estrategias para mejorar la convivencia en casa, que beneficien a corto y largo plazo la construcción de un tejido social basado en la crianza positiva y el respeto a los derechos humanos de todas y todos.

A continuación algunos consejos de alternativas para la crianza positiva y sin violencia.

Involucra a la familia en las reglas y acuerdos que tienes con niñas y niños.

Actualmente es común que las abuelas, abuelos y otros integrantes de la familia se integren a la educación de tus hijos e hijas, no obstante lo ideal es formar equipo para respetar las funciones de cada persona en la familia, para que desde el amor y con firmeza participen coordinadamente en la educación.

Transmite tus enseñanzas con amor.

Las niñas y niños no necesitan de padres, madres o cuidadores perfectos, sino personas adultas saludables, física, emocional y psicológicamente, que les cuiden y transmitan seguridad por medio del respeto a su dignidad; para ello, precisan entendimiento, aceptación y valoración de su persona aún con las imperfecciones lógicas del proceso de crecimiento y aprendizaje.

Afronta los berrinches.

Cuando niñas y niños se sienten cansados, con hambre, sueño u otro malestar, es parte normal del desarrollo su poca tolerancia a la frustración, debido a que su lenguaje y habilidades de expresión son limitados; no obstante, para enseñarles a regular sus emociones y reacciones es importante no perder la calma y transmitirles nuestras decisiones con firmeza y con un lenguaje adecuado a su edad, con el paso de los años las niñas y niños que aprenden a comunicar sus emociones y sensaciones con palabras serán adultos capaces de afrontar los conflictos sin recurrir a la violencia.

Replica experiencias favorables de crianza.

Evita repetir acciones que te hicieron daño o te dolieron, (aun cuando creas que te hizo bien un golpe, un chanclazo o un insulto) si bien padres y madres no somos perfectos, si somos personas capaces de mejorar y aprender nuevas formas de educar sin violencia verbal, física, emocional o psicológica.

Si queremos construir nuevas sociedades y formas de convivencia basadas en el respeto a los demás, es importante recordar que un golpe o un insulto no educa, ya que la violencia sólo modifica de forma momentánea un comportamiento y no una conducta a largo plazo. La verdadera educación no consiste en adiestrar la mente de las niñas y niños para obedecer, sino construir personas conscientes y capaces de afrontar sus problemas sin recurrir a ninguna forma de violencia.

Bibliografía

Encuesta Nacional sobre Discriminación en México (ENADIS: 2010). http://www.conapred.org.mx/documentos_cedoc/Enadis-2010-RG-Accss-002.pdf

¿Mucho, poquito, nada? Guía sobre pautas de crianza positiva con niñas y niños de 0 a 5 años de edad. http://files.unicef.org/uruguay/spanish/guia_crianza.pdf

Ley General de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes. https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/317422/LGDNNA_ed_Senado.pdf