Actualmente en México millones de niñas, niños y adolescentes no comen la cantidad suficiente de alimentos que necesitan para un desarrollo adecuado, mientras que millones más, consumen en exceso lo que no necesitan, las dietas deficientes son uno de los principales factores de riesgo de muerte.

Derivado de estas dietas inadecuadas, se estima que más de un millón de niñas y niños menores de cinco años vive con desnutrición crónica, mientras que uno de cada tres niñas, niños y adolescentes entre 5 y 17 años vive con sobrepeso y obesidad, lo cual les predispone a graves enfermedades crónicas desde edades tempranas.

Además, los efectos de la desnutrición, el sobrepeso y la obesidad no son solamente visibles en la niñez y adolescencia, sino que pueden convertirse en factores de riesgo que afecten su calidad de vida también en la adultez.

Algunos de los principales efectos que derivan del sobrepeso, la obesidad y la desnutrición en niñas, niños y adolescentes son:

  • El sobrepeso en niñas, niños y adolescentes puede llevar a la aparición temprana de la diabetes, problemas cardiovasculares e infecciones; además, puede causarles baja autoestima y depresión al ser víctimas de estigmas sociales.
  • La obesidad infantil es un factor importante que predispone a padecer obesidad adulta, diabetes y otros trastornos metabólicos que tienen implicaciones negativas en ámbitos educativos, económicos y de salud del país.
  • La desnutrición en todas sus formas recae principalmente en la niñez y adolescencia de losestratos más pobres y marginados, perpetuando asíel ciclo de la pobreza a través de las generaciones.La desnutrición puede causar un crecimiento deficiente, infecciones y la muerte por carencias de micronutrientes y por problemas asociados a la inmunidad y el desarrollo de los tejidos. Asimismo, es causa de una cognición deficiente y bajo rendimiento académico, lo que puede reducir el potencial de ingresos en la etapa adulta.

Ante este panorama, que se traduce en impactos sociales, educativos y económicos negativos en toda la sociedad, resulta imprescindible preguntarse cómo hacer frente a esta problemática desde las familias, así como en los ámbitos de gobierno municipal, estatal y federal.

Por tal motivo, te compartimos algunos consejos básicos de alimentación que pueden ayudar a las familias:

Consejos de alimentación saludable durante la primera infancia (0 a 5 años)

  • Las y los bebés deben acceder a lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida.
  • Se deben reemplazar gradualmente los primeros alimentos (o alimentos complementarios) a la leche materna entre los 6 y 23 meses de edad.
  • La niñez en la primera infancia debe consumir un dieta balanceada: cereales, lácteos, carnes, huevos, frutas y verduras.
  • Tomar abundantes líquidos (por lo menos un litro de agua sin saborizantes y líquidos de la comida como caldos y sopas).
  • No consumir alimentos altamente procesados (refrescos, galletas, embutidos, etc.).
  • Además se recomienda que la niñez en la primera infancia realice actividades físicas (30 a 60 minutos diarios).
  • Dormir lo suficiente. De 12 a 16 horas hasta los primeros 12 meses y de 10 a 14 horas hasta los 5 años.

Alimentación saludable en la niñez y adolescencia (5 a 17 años)

  • Niñas, niños y adolescentes deben consumir un dieta balanceada de: cereales, lácteos, carnes, huevos, frutas y verduras.
  • Tomar abundante agua (por lo menos 1.5 litros de agua sin saborizantes y líquidos de la comida como caldos y sopas).
  • No deben consumir en exceso alimentos altamente procesados (refrescos, galletas, embutidos, etc.) El etiquetado actual permite a mamás y papás conocer las porciones que pueden consumir. 
  • Mamás, papás y personas cuidadoras pueden ayudar con el ejemplo a que niñas, niños y adolescentes no desperdicien alimentos y coman en tiempos y lugares establecidos previamente.
  • Además se recomienda que en la niñez y la adolescencia se realicen actividades físicas (mínimo 60 minutos diarios).
  • Dormir lo suficiente. De 9 a 12 horas diarias de los 6 a los 12 años y mínimo de 8 a 10 horas de los 13 a los 18 años.

Además del papel fundamental de las familias en la adecuada alimentación de niñas, niños y adolescentes, nuestro país requiere fortalecer las medidas necesarias para garantizar la salud de quienes hoy forman parte de una de cada tres personas que viven en el país (39.8 millones de personas entre 0 y 17 años) ya que el acceso a los servicios de salud y nutrición de calidad en la niñez y adolescencia, además de representar un derecho para la población, es una obligación del Estado.

Recomendaciones de política pública nacional, estatal y local para la prevención, control y reducción de la mala nutrición en niñas, niños y adolescentes en México realizadas por UNICEF México, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura(FAO) México; la Organización Panamericana de la Salud(OPS); laOrganización Mundial de la Salud (OMS) México y el  Instituto Nacional de Salud Pública(INSP):

  • Garantizar el acceso a servicios de salud y nutrición; así como asegurar la calidad de la atención para la prevención y manejo de la mala nutrición.
  • Proteger, promover y apoyar la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses y hasta los dos años de edad.
  • Promover una alimentación complementaria adecuada y receptiva desde los seis meses y hasta los dos años de edad. La alimentación complementaria adecuada consiste en la introducción oportuna de alimentos sólidos y semisólidos, con la frecuencia, cantidad y calidad suficientes.
  • Asegurar el derecho al agua potable, saneamiento e higiene en hogares, Centros de Atención Infantil y escuelas priorizando las comunidades indígenas y las comunidades marginadas rurales y urbanas.
  • Transformar el entorno alimentario para favorecer el consumo de alimentos saludables y sostenibles.
  • Favorecer la alimentación e hidratación saludables y sostenibles y la actividad física de niñas, niños y adolescentes en centros escolares.
  • Promover la actividad física en niñas, niños y adolescentes y garantizar espacios públicos saludables.
  • Proteger las políticas de salud y alimentación frente a los intereses de la industria de alimentos y bebidas.
  • Monitorear y evaluar la implementación de políticas públicas, programas, intervenciones y regulaciones para la prevención, reducción y control de todas las formas de mala nutrición en niñas, niños y adolescentes.
  • Asegurar el presupuesto para la implementación, monitoreo y evaluación de las acciones; así como del seguimiento de indicadores de salud y nutrición.

La inadecuada nutrición en la niñez y adolescencia provoca daños irreversibles a su salud y vulnera sus derechos humanos básicos como son: la protección de la salud y vivir en condiciones de bienestar y a un sano desarrollo integral. Por ello, es fundamental la atención inmediata de toda la sociedad y de las autoridades de los distintos órdenes de gobierno, con el fin de prevenir, controlar y reducir los efectos de inadecuadas formas de alimentación.

Las niñas, niños y adolescentes están en un momento crucial donde se estructuran sus preferencias alimentarias. Para garantizar su derecho a la protección de la salud es fundamental elegir alimentos saludables y construir entornos que favorezcan su desarrollo físico y mental. Exigir alimentos saludables y construir entornos alimentarios que  fortalezcan su desarrollo es fundamental para la salud, economía y bienestar de México.

Fuentes:

  • Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, 2019) Niños, alimentos y nutrición: Crecer bien en un mundo en transformación.https://www.unicef.es/publicacion/ninos-alimentos-y-nutricion-crecer-bien-en-un-mundo-en-transformacion
  • Recomendaciones de política pública nacional, estatal y local para la prevención, control y reducción de la mala nutrición en niñas, niños y adolescentes en México. (2021) https://insp.mx/nutricion-y-salud/publicaciones