La relación de niñas, niños y adolescentes con las redes sociales y los contenidos que consumen en ellas se modifica en cuestión de semanas, incluso días. La aparición de los teléfonos inteligentes la impulsa: ya no se trata sólo de un monitor de PC sino de múltiples pantallas móviles (propias y de sus amistades, incluso de adultos conocidos) donde pueden ver imágenes, no siempre adecuadas a su edad y desarrollo.

Además, la composición de las familias, la disponibilidad de tiempo libre y otros factores como la situación laboral adulta permiten que niñez y adolescencia se relacionen con y en las redes sociales sin estar bajo la supervisión de una persona adulta. Para tener una idea más precisa antes de dialogar con niñas, niños y adolescentes sobre lo que ocurre en redes sociales, veamos algunos datos proporcionados por el Instituto Federal de Comunicaciones (IFT) en su Encuesta Nacional de Consumo de Contenidos Audiovisuales 2016.

-Los dispositivos que niñas y niños usan para navegar y ver contenidos son: teléfono celular 61%, PC o laptop 29%, tableta 26%, TV interactiva 19% (podían escoger más de una opción)..

-Los contenidos favoritos son videos musicales 12%, caricaturas 10%, videos de YouTube 7%, películas 4% (podían escoger más de una opción).

Algunas de las redes más usadas por niñez y adolescencia: Kik, Whatsapp, Telegramm, YouTube, Snapchat, Instagram, Facebook, Twitter, entre otras.

La navegación en solitario sin supervisión adulta les pone en riesgo de ver contenidos o establecer contactos en redes sociales que no corresponden a su edad y desarrollo. Cuando navegan a solas se exponen a situaciones que pueden ser de alto riesgo.

Eso les expone a situaciones de sexo o pornografía directa y violencia de distintos tipos (ciberacoso, doxing, grooming, sexting, retos y pruebas de amor como manifestación de violencia en noviazgos, entre otros).

-CIBERACOSO / CYBERBULLYING. Situación de hostigamiento, abuso y vejación sostenido y repetido a lo largo del tiempo, de una persona por parte de un grupo de individuos. Su característica fundamental es que para llevarse a cabo se vale de las redes informáticas y de los recursos tecnológicos actuales, como computadoras, teléfonos inteligentes, tablets, e, incluso, consolas de videojuegos.

Los medios a través de los cuales se efectúa el ciberbullying, por otra parte, se desplazan del espacio físico al escenario virtual, y de este modo se manifiesta en sitios como redes sociales, chats, foros, correo electrónico, páginas web, blogs, fotologs, videojuegos, entre otros.

El tipo de acciones que constituyen ciberbullying, en este sentido, se relacionan con el envío de mensajes de texto, correos electrónicos, imágenes, ilustraciones y videos que puedan atormentar, amenazar, hostigar o humillar a la persona. El ámbito de internet, además, propicia el anonimato, o la adopción de perfiles inventados para enmascarar en el ciberbullying, de modo que al estrés de la víctima puede sumarse la sensación de no saber quién lo está atacando.

Las consecuencias del ciberbullying son devastadoras a nivel psicológico y emocional para la víctima. Su bienestar psíquico y salud emocional son vulnerados, todo lo cual lo hace más susceptible de sufrir, en el futuro, de depresión, ansiedad, fobia escolar o trastornos de aprendizaje, puede llegar al suicidio entre otras cosas.

-DOXING. Piedra angular donde se basan todos los peligros que enfrentan niñas, niños y adolescentes en redes sociales. Es la práctica de investigación y publicación de información de una persona. Expone datos, opiniones e información privada. Puede ser un medio para la venganza, pornovenganza, violación de la vida privada, en medios / redes digitales.  

-GROOMING. Es una estrategia y práctica de acoso que una adulta desarrolla para ganarse la confianza de una niña, niño o adolescente en redes sociales para obtener concesiones sexuales voluntarias o forzadas, por la bor de convencimiento o extorsión / amenaza final. Establece una primera fase de amistad con la víctima (tus padres/madres no te comprenden, estás sola o solo, comparte tus música e intereses conmigo). En una segunda fase obtiene datos sociales, privados e íntimos. En la tercera fase aprovecha la información adquirida para preparar u obtener el contacto sexual (cita a ciegas, etc.).

-SEXTING. Es el envío de mensajes o imágenes sexuales por medio de los teléfonos móviles. Un alto porcentaje de las personas que los envían son menores de 18 años; en especial niñas y adolescentes son víctimas de presión para su envío. Una frase clásica es “manda tu pack a mi kik” (manda tus imágenes sexuales a mi cuenta personal en la mensajería Kik). Es una práctica de alto riesgo para menores de 18 años porque se difunden sin consentimiento, vulneran privacidad y causa graves daños sociales y psicológicos.

-RETOS. Pueden provenir de extraños o surgir dentro del grupo de pares conocidos. Consiste en seguir al pie de la letra las instrucciones del reto y dejar constancia de su cumplimiento en las redes sociales. En el proceso de cumplir el reto, se les puede pedir datos personales (edad, domicilio, teléfono, escuela, grupo, correo, etc.). También pueden ser trampas para el robo de identidad, extorsión, ciberacoso. Pueden causar daños físicos o psicológicos.

Algunos de los retos más famosos son “La Ballena Azul” y “Momo”. Uno de los más recientes es “Desaparecer” por 24 o 48 horas sin el conocimiento de nadie (en especial madres, padres, tutores, cuidadores); posteriormente, se reaparece en el medio social y se depositan “pruebas” en redes sociales del cumplimiento del reto, en especial las que se refieren a la zozobra familiar causada.

-PRUEBA DE AMOR. En especial dirigido a las niñas y las adolescentes; casi siempre proviene de una persona masculina conocida. Consiste en la entrega de las claves de las redes sociales de las víctimas. Puede considerarse uno de los pasos de Control dentro del proceso general de violencia en el noviazgo o relación sentimental: se aisla a la víctima o se usa dentro del proceso de celos. Cuando veas una situación semejante toma medidas de precaución: las adolescentes tienen derecho a una vida sin violencia.

Por todo lo anterior, la alfabetización digital es urgente tanto para personas adultas como para niñas y niños. El objetivo es que todas y todos se transformen en usuarios y usuarias críticas con mayor conocimiento de los medios digitales, de la relación entre niñez y redes sociales. De esta forma, se establece un diálogo crítico donde la opinión de niñas y niños se toma en cuenta por las personas adultas, que a su vez les explican beneficios y riesgos de las redes sociales para su edad y desarrollo. Es conveniente que ambas partes conversen y, por supuesto, que las personas adultas cedan parte de su tiempo libre para que niñas y niños vean alternativas de contenido digital dirigidas a ellas.

Por lo mismo además de la alfabetización digital, las acciones de Prevención son esenciales. Internet y sus redes sociales son ventanas maravillosas al mundo, pero tenemos que tomar ciertas precauciones, como las tomamos también en la vida real, porque los peligros existen y están ahí. Estas son algunas de ellas:

  • Sólo aceptar invitaciones de amistad en redes sociales de personas que se conozcan previamente. “No aceptes solicitudes de cualquiera. No cualquiera es tu amigo”.
  • Privacidad: no publiques lo que no gritarías o enseñarías por la ventana. No publiques nombres, datos personales, escuela, grupo, direcciones o imágenes. En especial, no repliques en redes todos los datos anteriores cuando niñas, niños o adolescentes sean víctimas o agentes de violencia: no les revictimices.
  • Contraseñas: preocúpate de hacer contraseñas creativas, que combinen mayúsculas y minúsculas, y cámbialas habitualmente.
  • Datos personales: si no se los darías a un desconocido por la calle, en la Res tampoco. Cuidado con los que facilitas al, por ejemplo, descargar una app.
  • Respeto: es la cara y cruz del anonimato en la Red. No lances a los cuatro vientos lo primero que se te viene a la cabeza sin reflexionar antes.
  • No contestar números telefónicos desconocidos y menos de llamadas grabadas que pidan apretar teclas.
  • No abrir ligas ni compartirlas cuando el destino es desconocido.
  • La huella digital: ¿nos gustaría que lo que va a publicar nuestro hijo pueda leerlo dentro de 10 años alguien que lo entrevista para un trabajo?
  • Acompañarlos en la Red: saber a quiénes sigues y admiran nuestros hijos en Internet. Si conocemos a sus amigos en la vida real, no hay motivo para que aquí no sea igual.
  • Cuidado con el ciberacoso: en un contexto escolar real, el abusador ve la reacción de la víctima y de los testigos, pero en Internet no, y eso puede hacer que mida aún menos sus propias fuerzas, porque el límite es más difícil de establecer.
  • Establecer reglas claras de uso de redes sociales con tus hijos, por el que se comprometan a controlar el tiempo de uso, a comunicarle a los padres si se meten en problemas... Pero para ello, lo primero de todo, antes de abrir el perfil del menor en redes sociales, es generar un clima de confianza entre padres (e incluso profesores) e hijos para que si es necesario acudan a ellos aunque les pueda dar vergüenza.

Aplica estas medidas de precaución. Busca APPs que te permitan tener reportes de navegación y otras herramientas que aparecen en Centros de Seguridad como: Google ( https://safety.google/intl/es/ ) y Facebook ( https://es-es.facebook.com/safety ).

Movistar Grooming: https://www.youtube.com/watch?v=eZO0XG3cWKY

Video Unicef: Los seguidores que tú no ves. https://www.youtube.com/watch?v=uCaoUBVYPOM

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