El mundo digital ayuda a niñas, niños y adolescentes a interactuar con muchas personas alrededor del mundo y facilita su acceso a la información, pero el empleo excesivo de las redes sociales puede traerles consecuencias de salud física y psicológica, además de aislamiento del entorno social.

La necesidad de atención, de tener personas seguidoras y la participación en retos peligrosos aumentan el riesgo en las niñas, los niños y las y los adolescentes a desarrollar conductas inapropiadas, trastornos mentales y hasta atentar contra su vida o la de alguien más, en casos extremos.

Estas son algunas recomendaciones para fomentar un uso responsable del tiempo en Internet y redes sociales que pueden usar madres, padres, personas tutoras y docentes:  

  • Supervisar cuánto tiempo pasan niñas, niños y adolescentes en internet y asegurarse de que no interfiera con actividades como socializar en la vida real, estudiar, comer, dormir o hacer ejercicio.
  • Considerar que se apaguen los aparatos electrónicos durante los horarios de comidas y una hora antes de dormir.
  • Dialogar con niñas, niños y adolescentes sobre lo que hacen en internet, redes sociales y videojuegos en línea, qué comparten en sus perfiles, qué les comentan sus amistades y qué tanto les afecta en su estado de ánimo.
  • Recordar que las redes sociales, en su mayoría, son para personas mayores de 13 años, por lo que se pueden usar aplicaciones y herramientas de la administración de plataformas para que tengan una navegación segura y prevenir riesgos en el ecosistema digital.
  • Animarles a navegar internet con fines creativos como conocer otras culturas o países, aprender algún pasatiempo nuevo o visitar museos virtuales.

A las personas adultas responsables de este grupo etario les corresponde crear conciencia acerca de las consecuencias del uso excesivo de redes sociales y otras aplicaciones de entretenimiento, así como de los peligros a los que se exponen, con el objetivo de prevenir riesgos y garantizar su pleno desarrollo.

Fuentes.