Según datos recientes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) se calcula que en el mundo 73.4 millones de jóvenes estaban sin empleo en 2015 (una tasa de desempleo del 13,1 por ciento) y se prevé que esa cifra ha subido en 2017.
Las y los jóvenes tienen casi el triple de probabilidades que los adultos de estar desempleados y de realizar trabajos de baja calidad, de enfrentar desigualdades en el mercado laboral y de estar expuestos a transiciones largas y más inseguras desde la escuela a un puesto de trabajo.
En especial, las mujeres tienen más probabilidad de estar subempleadas y recibir menos salario, así como de desarrollar trabajos a tiempo parcial o tener contratos temporales.
Una causa del desempleo juvenil es estructural, se debe al desajuste entre las habilidades que algunos trabajadores pueden ofrecer en el ámbito económico y las que piden los empleadores. El desempleo estructural ocurre en todas las regiones del mundo y no sólo afecta a las economías sino que también dificulta la transición hacia sociedades más equitativas e inclusivas.
Por eso la educación y la capacitación son cruciales para acceder a mejores condiciones en el mercado laboral. Desafortunadamente, los sistemas educativos existentes no responden a las necesidades de aprendizaje de muchas y muchos jóvenes. Sondeos sobre resultados académicos y capacitación revelan que un elevado número tienen niveles bajos en matemáticas y escritura básicas. La capacitación y el empleo para la juventud aparecen de una forma destacada en la Agenda 2030 para un Desarrollo Sostenible y la meta 4.4 de los ODS pide un incremento sustancial en el número de jóvenes y adultos que tienen una formación relevante.
Por lo tanto, la Organización de Naciones Unidas y la OIT expresan su preocupación por el elevado número de jóvenes desempleados y reconoce que el fomento de la adquisición de habilidades por los jóvenes mejoraría su capacidad de tomar decisiones con conocimiento en relación con la vida y el trabajo, y los empoderaría para acceder al mercado laboral en evolución.
