Hace muchos años en México se realizó una campaña propagandística sobre el uso adecuado en las familias de un recurso básico para la alimentación de niñas y niños: “si la leche es poca, al niño le toca”. Esta expresión popular, alude a la prioridad que debe tener la niñez para acceder no sólo a los alimentos básicos para su desarrollo, sino también la prioridad que deben tener para el ejercicio pleno de sus derechos humanos.

Actualmente en México se han dado grandes pasos para garantizar los derechos de 39.8 millones de niñas, niños y adolescentes que viven en el país; no obstante, estimaciones del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL, 2019) señalan que aún 51.1% de estas personas se encuentran en situación de pobreza; mientras que la última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT, 2018) indica que hay alrededor de un millón cien mil niñas y niños que presentan desnutrición o baja talla y peso para su edad.

En todos los aspectos de la vida cotidiana de niñas, niños y adolescentes como son alimentación, educación, crianza que reciben, e incluso los conflictos que existen en las familias como el divorcio, separación de madres y padres, casos de violencia intrafamiliar, el cambio de hogar, o en casos extremos de conflictos armados o supervivencia, se debe privilegiar el interés superior de la niñez y adolescencia.

Este principio no sólo tiene una dimensión ética, está reconocido constitucionalmente en el Artículo Cuarto de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en el artículo sexto de la Ley General de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes y es parte de los acuerdos firmados por nuestros país a través de la Convención sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas.

Este principio puede entenderse como un derecho humano, un principio jurídico y una norma de procedimiento que subraya la prioridad de los Derechos Humanos de niñas, niños y adolescentes ante cualquier decisión que les afecte. En este sentido, es importante que las personas adultas identifiquemos algunas ideas clave para respetar y garantizar este principio en la vida cotidiana de niñas, niños y adolescentes.

Claves para comprender el Interés Superior de la Niñez

  1. Contrapone la visión adultocéntrica: es decir antepone el mejor interés de esta población por encima de la visión a lo que las personas adultas consideran que es lo mejor para ellas y ellos.
  2. Es un parámetro: a partir del que las personas encargadas de tomar decisiones públicas o en el ámbito privado, deben dirigir sus acciones al observar, en primera instancia, el impacto que tendrían las medidas adoptadas en todos los ámbitos de la vida de niñas, niños y adolescentes.
  3. Obliga a los gobiernos de los tres niveles (federal, estatales y municipales) y los Poderes Legislativo y Judicial adopten las medidas para la asignación o reorientación de recursos económicos y materiales suficientes para hacer plenamente efectivo este derecho.
  4. Dispone que los casos donde esté de por medio el bienestar físico y emocional de niñas niños y adolescentes, se tome la decisión que mejor convenga para proteger y garantizar su desarrollo integral.
  5. Reafirma a niñas, niños y adolescentes como titulares de derechos y que sean plenamente garantizados a lo largo de su niñez y en todos los aspectos de su vida, así como tomarles en cuenta para el diseño y ejecución de las políticas públicas necesarias para su protección integral.

Bajo este panorama podemos decir que el camino para privilegiar el Interés Superior de la Niñez y Adolescencia es aún largo y complejo. Las niñas, los niños y las y los adolescentes en pobreza y condiciones de malnutrición están en mayor vulnerabilidad ante enfermedades, tienen menores capacidades de aprendizaje, mayores probabilidades de no permanecer en las escuelas e incorporarse al trabajo infantil. Ellas y ellos necesitan ser visibilizados en todos los ámbitos para ser la prioridad de todas y todos.

Como mexicanas y mexicanos nos corresponde velar porque cada niña, cada niño y cada adolescente en el país pueda gozar de sus derechos en plenitud, esto significa trabajar todos los días en casa, en las escuelas y en las comunidades para visibilizar sus necesidades como: erradicar la pobreza, evitar que vivan violencias o discriminación, que puedan vivir en una familia, que tengan acceso a una alimentación adecuada, a servicios de salud, educación y esparcimiento, así como a participar con sus ideas y propuestas en los ámbitos que les afecten.

#EsSuDerecho

Fuentes:

CONEVAL. Resultados de pobreza en México 20​18 a nivel nacional y por entidades f​ederativas. Enlace: https://www.coneval.org.mx/Medicion/Paginas/PobrezaInicio.aspx

ENSANUT. Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018. Enlace:  https://ensanut.insp.mx/encuestas/ensanut2018/doctos/informes/ensanut_2018_presentacion_resultados.pdf

Ley General de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de México. Enlace: https://goo.gl/Gy4SXa