Después de un desastre natural, como un terremoto, se establecen albergues temporales para atender a las necesidades inmediatas de las personas afectadas.

Todas y todos tenemos derecho a disponer de un sitio adecuado donde vivir. Este derecho está reconocido en los instrumentos internacionales e incluye el derecho a vivir en un entorno seguro, en paz, con dignidad y con seguridad.

Los albergues temporales son espacios destinados a brindar atención integral: alojamiento, resguardo, protección, alimentación, vestuario, recreación, educación y salud por un tiempo transitorio a las personas que se encuentren amenazadas o afectadas directamente; y que cumple o debería cumplir las condiciones de capacidad, seguridad, higiene y saneamiento o que cuenta con el espacio necesario para adecuarlas.

Los niños, niñas y adolescentes están entre los grupos de población más vulnerables y en riesgo durante las alertas, emergencias o desastres, al estar expuestos a los peligros, a un posible aumento de violencia y las secuelas emocionales de los desastres. Las niñas y niños pueden estar particularmente expuestos a violencia, explotación y abuso debido a su grado de dependencia, capacidad limitada de auto-protegerse y su escasa influencia en la toma de decisiones. La violencia y la explotación que sufren a menudo tiene, además, relación con el género e impactos distintos según su sexo y edad.

Documento PDF: Recomendaciones para la atención de niñas, niños y adolescentes en albergues temporales.