Un 5 de noviembre de 1851 se inauguró en el país la primera línea telegráfica por el presidente Mariano Arista. Esta comunicaba la Ciudad de México con el poblado de Nopalucan, Puebla. En 1852 la línea se extendió hasta Veracruz y al siguiente año se terminó otra línea llamada "del interior", que comunicaba la capital con Guadalajara y León.

El telégrafo permitió que se acelerara la comunicación y la vida social de los mexicanos en ese momento. También permitió la modernización del Estado y hubo un incremento de actividad económica y política. Revolucionó las telecomunicaciones y la manera de pensar el territorio y cómo trabajar en él.

Un dato interesante es que fue el presidente Porfirio Díaz quien más aprovechó el telégrafo. Todos los días llegaban a su oficina mensajes que le informaban de aspectos que ocurrían en distintos territorios del país, desde la inauguración de una escuela, el surgimiento de una plaga, hasta la llegada de extranjeros a algunos puertos.

El Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) te invita a conocer éste y otros materiales históricos que resguarda la Mapoteca “Manuel Orozco y Berra” en su gran acervo.

Visítala en Avenida Observatorio 192, entre General Platas y Ex-Arzobispado (edificio del Servicio Meteorológico Nacional), Miguel Hidalgo, Ciudad de México, C.P.11860. En un horario de lunes a viernes de 9:00 a 18:00 horas.

También puedes consultar la página web: http://mapoteca.siap.gob.mx/

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