Los plaguicidas se utilizan ampliamente en la agricultura, y aunque han sido valiosos para garantizar sus rendimientos y la seguridad alimentaria, su uso extensivo ha tenido graves consecuencias, debido a la concentración y al aumento sucesivo de los niveles de contaminantes químicos persistentes a lo largo de la cadena alimenticia.

En la última mitad del siglo XIX, el sólido crecimiento de la economía mundial, incluidos los sectores industrial y agrícola, llevaron a un aumento progresivo en la generación y utilización de productos químicos en la agricultura, provocando efectos adversos.

Hoy se sabe que diversos plaguicidas contaminan directa o indirectamente el aire, el agua, el suelo y el ecosistema en general, lo que causa un grave peligro para la salud de los seres vivos.

Ante este panorama, diversos organismos internacionales y países han llamado y promovido acciones hacia el tránsito sustentable de la salud vegetal. En este sentido, el proyecto más ambicioso lo representa muy posiblemente la estrategia de la Unión Europea llamada “De la granja a la mesa”, a través de la cual se busca alcanzar para el año 2030, una reducción del 50% en el uso de plaguicidas e impulsar la producción agrícola en al menos 25% de las superficies agrícolas de la región.

En nuestro país también se están haciendo importantes esfuerzos para reducir el uso abusivo de éstas sustancias. De entre éstos, destacan los trabajos de investigación para proponer nuevos caminos y alternativas al empleo de plaguicidas, varios de los cuales fueron presentados en la más reciente Reunión Nacional de Investigación Agrícola. Aquí te presentamos algunos de ellos.

  • Evaluación de la actividad antifúngica aplicando quitosano y sales orgánicas e inorgánicas en frutos de jitomate (Lycopersicum esculentum L.).  En este trabajo, los investigadores proponen el uso de quitosano como una alternativa para el control de hongos patógenos. En varios estudios se ha reportado su capacidad antifúngica y de inducción de mecanismos de defensa; además de que muestra características funcionales y biológicas deseables como su biocompatibilidad con otros agentes antimicrobianos. Fue utilizado para combatir el hongo Geotrichum candidum, que tiene el potencial de ocasionar una infección en los frutos de jitomate, que es uno de los cultivos de exportación más importantes de nuestro país, apenas por debajo del aguacate.
  • Manejo integrado de mango: antracnosis. En la cadena de valor del mango, se identifica como un punto crítico -en la etapa de producción- los daños causados por la antracnosis, a través del agente causal Colletotrichum gloesporioides, que  ocasiona graves pérdidas económicas en la regiones tropicales y subtropicales de México. La investigación se enfoca en el estado de Guerrero, donde el mango tiene mucha importancia económico-social, ya que de esta actividad dependen directamente productores rurales e indirectamente proveedores y trabajadores. Propone el uso del manejo integrado para el control de la severidad de la antracnosis en follaje y floración del mango Ataulfo en Atoyac Guerrero.

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  • Supresión de poblaciones de trips con una formulación comercial de beauveria bassiana en el cultivo de aguacate. Las poblaciones de trips -pequeños insectos neópteros- se han constituido en un problema fitosanitario que causa daños severos a la planta y frutos; ya que propician aborto de flores y frutos en formación, succionan la savia de la planta, además de que una alta proporción de los frutos que alcanzan su madurez fisiológica presentan deformaciones en la epidermis que ocasionan su rechazo en los mercados del exterior. En los últimos años, estos insectos se han convertido en un problema de salud vegetal para el cultivo de aguacate, cuya importancia económica en Michoacán y en México es de primer orden. Frente a esta situación, el trabajo se ha enfocado en evaluar la bondad del insecticida biológico cuyo nombre común es beauveria bassiana, como una posible alternativa sustentable para el manejo de dicha plaga.
  • Capacidad de consumo de enemigos naturales sobre el pulgón amarillo del sorgo melanaphis sacchari (hemiptera: aphididae). El pulgón amarillo del sorgo (Melanaphis sacchari) es una plaga que ocasiona daños directos que provocan clorosis, retraso en el crecimiento, coloración morada de las hojas y como daños secundarios, se encuentran la formación de fumagina y el pobre llenado del grano. Dentro de las diversas estrategias que se han promovido para el control de la plaga, está el uso de enemigos naturales. En este estudio, los investigadores buscan evaluar la capacidad de consumo y preferencia de los diferentes enemigos naturales del pulgón amarillo, lo que podría tener un importante papel en programas de control biológico.

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  • Inhibición in vitro de fusarium oxysporum con extracto de hoja de mezquite. El hongo Fusarium oxysporum es uno de los más importantes dentro de la sanidad vegetal, ya que es una especie con una virulencia muy amplia, al  atacar varios cultivos importantes en México como son el jitomate, plátano, fresa, calabaza, melón, lechuga, entre otros, causando enormes pérdidas de rendimiento. Por esta razón, para el combate de este hongo se ha hecho un uso indiscriminado de plaguicidas químicos lo que ha conllevado a la contaminación ambiental. Como alternativa al uso de éstos, actualmente una parte de los actores de la sanidad vegetal se ha volcado al uso de agentes antifúngicos naturales como los extractos de diversas plantas. Esta investigación explora el potencial del extracto de hojas de mezquite, Prosopis spp. -un árbol o arbusto común y nativo de México- como una opción, por sus efectos en la inhibición de microorganismo causantes de enfermedades importantes en la agricultura mexicana.

 

México cuenta con un amplio acervo de investigaciones agrícolas que ofrecen alternativas para transitar a un esquema sustentable de salud vegetal. Hoy no sólo debemos retomarlas, sino fortalecerlas, ya que la ciencia y la investigación representan la mejor vía para producir alimentos sin comprometer los recursos y la salud.