El rábano o rabanito de piel roja- rosada, lo genera una planta (Raphanus sativu) de raíz axonomorfa (crecimiento vertical hacia abajo), el cual es comestible, de textura crujiente y de sabor ligeramente picante. Pertenece a la familia Cruciferae.

La importancia de esta familia se debe a su contenido de minerales como el potasio y yodo, los cuales están presentes en mayor cantidad que en otras hortalizas.

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De su aporte vitamínico destaca la vitamina C, la cual actúa como un antioxidante, favoreciendo la formación de colágeno y glóbulos rojos.

Se clasifican en función de su forma y color; las variedades alargadas miden entre 10 y 15 centímetros, mientras que las redondas tienen un diámetro aproximado de dos a tres centímetros.

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Para que los rábanos conserven sus cualidades es preferible elegir ejemplares carnosos, firmes, de piel suave y sin grietas. Si conservan las hojas, éstas deben tener un color intenso que garantice su frescura.

En 2017, México exportó a cuatro países; Estados Unidos destaca como principal importador de esta hortaliza con 37 mil toneladas adquiridas, las cuales generaron al país un ingreso de 14 millones 488 mil dólares.

El Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) pone a disposición del usuario el boletín de exportaciones, donde publica de manera mensual una serie de documentos con datos anuales del volumen y valor exportado de productos agroalimentarios mexicanos seleccionados que integran los flujos comerciales con el exterior.