La biodiversidad es la variedad de animales y plantas que conforman la extensa cadena biológica en el planeta, la pérdida o disminución de ella, acarrea problemas serios al equilibrio ecológico del cual dependemos todas las especies que habitamos la tierra.
La principal causa de la pérdida de la biodiversidad, es la intrusión de los humanos en los ambientes propios de ciertas especies, pues para muchas de ellas, mantener sus espacios intactos es un factor esencial para sobrevivir. La alteración, contaminación o desaparición de sus hábitats, es en gran medida una de las principales causas de que las especies endémicas de algunas regiones estén desapareciendo.
Otro factor que ha determinado la reducción de la biodiversidad es la caza indiscriminada de cierto tipo de animales. A pesar de las prohibiciones para llevar a cabo actividades de “caza deportiva”, esta se sigue realizando de forma furtiva, poniendo en especial riesgo a los animales que son cotizados por sus pieles, o tan solo para ser disecados y exponerlos a manera de trofeos.
Cabe destacar que estas actitudes además de atentar contra la ética y la moral, destrozan el adecuado funcionamiento de los ecosistemas, pues la desaparición de una especie repercute de manera determinante, pues se altera y descontrola la cadena alimenticia de esa región.
Los animales no son los únicos que están en riesgo de extinción, hay algunos tipos de árboles y plantas que se dan en lugares muy determinados, y es difícil que florezcan y se desarrollen en otros lugares, sin embargo siguen siendo talados y explotados por la calidad de su madera o por las atribuciones mágicas y/o medicinales que se les atribuyen.
En conclusión, poner freno a la devastación ecológica está en nuestras manos, ya que la humanidad es la principal causa, pues nuestros hábitos de consumo desmedido han afectado a la naturaleza en todos los ámbitos posibles, por ello, hoy 22 de mayo, es necesario concientizar y hacer esfuerzos por no contribuir más a la degradación de la biodiversidad.
No consumir productos de animales que se encuentren en peligro de extinción; no fomentar la explotación de los suelos protegidos para conservar la diversidad biológica de las plantas endémicas y participar activamente en la concientización de la importancia de la conservación biológica, son algunas de las acciones que podemos realizar para aportar a la solución de este grave problema.