En un día como hoy 8 de enero, pero de 1824, nace en la ciudad de San Luis Potosí el poeta, escritor y dramaturgo, Francisco González Bocanegra, un personaje de vital importancia para la historia de nuestro país.

Como dijo alguna vez su primer biógrafo, el periodista Manuel G. Revilla: "Mucho se sabe de la formación del Himno Nacional; pero poco se sabe, en cambio del autor de la letra."

Más allá del mito-leyenda que se nos ha enseñado desde la escuela primaria, que indica que fue la insistencia y osadía de su prometida, la que decidió al poeta a escribir los versos -lo que sin duda es verdad- hoy queremos agregar algunos otros datos que formaron parte de la vida del personaje y que no son tan conocidos, pero que igual guardan una relevancia.

  1. Aunque lo conocemos solamente como Francisco, el acta de bautismo indica que su nombre completo fue: Francisco de Paula Luciano José Antonio Agustín del Carmen de San Rafael.

  2. Su infancia la vivió en España. Al ser hijo de padre español -aunque de madre mexicana- y como resultado de las leyes de Expulsión de los Españoles que se emitieron entre 1927-1929, la familia decide irse a vivir a Cádiz, España -cuando Francisco tenía cinco años- permaneciendo ahí durante ocho años, para posteriormente retornar a México.

  3. Tuvo de parte de su madre, un pariente ilustre que llegó a ser presidente interino de México por un tiempo efímero de cinco días. En aquellos convulsionados días, José María Bocanegra -hermano de su madre- fue presidente interino de México entre el 17 y 23 de diciembre de 1829, en sustitución del general Vicente Guerrero que había salido de la capital a enfrentar a las tropas sublevadas.

  4. Aunque algunos han tratado de considerarlo como un poeta menor durante su época, lo cierto es que fue parte de las instituciones literarias más importantes de la época: la Academia Literaria de San Juan de Letrán y el Liceo Hidalgo, de donde se formaron las plumas más prestigiadas del siglo XIX.

  5. Fue amigo de José Zorrilla, el autor del drama romántico Don Juan Tenorio. Cuando en enero de 1855 Zorrilla llega a México, se le comisiona a Francisco González Bocanegra para que lo presente ante la sociedad mexicana -en especial a la de escritores- surgiendo así una amistad. De ese entrañable aprecio, es que Zorrilla dedica un consejo en su libro La Flor de los Recuerdos, a Francisco González Bocanegra y al poeta Luis G. Ortiz, cuando les dice: "A Bocanegra me arriesgo a aconsejarle lo mismo que a Ortiz, que huya cuanto pueda de imitar mis escritos".

  6. Tuvo una faceta de dramaturgo. El 14 de septiembre de 1856, se estrenó en el Teatro Iturbide, con éxito la obra: Vasco Núñez de Balboa, cuyo autor fue González Bocanegra. En el periódico de la época El Monitor Republicano, se menciona que el drama "alcanzó un éxito brillante, habiendo sido llamado el autor a escena".

  7. Ni González Bocanegra, ni Jaime Nunó, recibieron premio alguno por lo realizado. El premio material nunca llegó a darse como consecuencia de la penuria del tesoro, la indiferencia burocrática y de las azarosas circunstancias de los gobiernos. El dinero que con tantos trámites se dio a Nunó, fue en realidad por la venta al gobierno de las impresiones litográficas del Himno Nacional, las que se entregaron a las bandas de los Cuerpos del Ejército Republicano. Fue Hasta 1942, cuando el secretario de Educación Pública, Octavio Vejar Vázquez, acordó pagar los premios adeudados, desde hacía 88 años a los descendientes de tan ilustres personajes.

Como alguna vez señaló Andrés Henestrosa "los enérgicos versos de Francisco González Bocanegra, que si otras cosas no hubiera escrito le bastaban las estrofas del Himno Nacional para no morir en el recuerdo de los hombres". Ambos –poeta y músico- lograron en los mexicanos una identidad que ya no habría manera de separar.