Las enfrijoladas son un platillo emblemático de México en el cual convergen dos de los productos más consumidos a nivel nacional: el maíz (de las tortillas) y los frijoles.
Su preparación es sumamente sencilla, y puede ser tan diversa como se desee, pues pueden ir rellenas de muchas cosas, por ejemplo de chorizo, de pollo desmenuzado, bisteck de res, entre otros tipos de proteínas.
En esta ocasión te presentamos la versión con pollo, que es deliciosa, clásica y llena de sabor. Para ella necesitarás lo siguiente:
INGREDIENTES:
Tortillas de maíz
Pollo desmenuzado (preferentemente pechuga)
Frijoles de la olla enteros
Queso panela
Crema
Cebolla
PROCEDIMIENTO:
Para empezar es necesario preparar nuestros frijoles, ya que estos se encuentran enteros y debemos molerlos en la licuadora, para que sea más fácil de licuar, no olvides agregar suficiente caldo de los mismos frijoles, o en caso de no tener frijoles con caldo, podemos utilizar caldo de pollo o un poco de agua.
Cuando tengamos nuestros frijoles ya bien molidos los vamos a reservar por un momento mientras preparamos las tortillas.
Para esto necesitaremos poner a calentar un sartén con tan solo una pizca de aceite, aquí pondremos una por una las tortillas que vayamos a ocupar para las enfrijoladas, la finalidad es que queden lo suficientemente suaves para que se puedan doblar, pero también deben estar un poco crujientes y doraditas.
Al sacarlas del sartén se colocan directamente en el plato en donde se vayan a servir.
Se rellenan con el pollo desmenuzado y se bañan con los frijoles molidos. Para darle una presentación aún más apetitosa puedes poner sobre las enfrijoladas, crema, queso y algunas rodajas de cebolla.
Te recomendamos prepararlas al momento de servirlas, ya que si las preparas con anticipación podrían remojarse y obtener una textura más blanda a la hora de comerlas.
Si deseas consultar información estadística del maíz y del frijol te recomendamos visitar la página del SIAP en el apartado de Producción agrícola.