La pera (Pyrus communis) es una fruta en forma de bombilla; su cáscara es lisa, la cual puede ser de color verde, amarillo, café o rojizo. La pulpa es blanca y jugosa, ligeramente “harinosa” al paladar, tiene un sabor dulce y es refrescante gracias a su alto contenido de agua.

/cms/uploads/image/file/425835/Pera_1.jpg

Este fruto crece en los perales, los cuales son árboles caducifolios y pertenecen a la familia “Rosáceae”. Requieren cerca de 900 a 1,000 horas de frío para su óptimo desarrollo. La mayor parte de la cosecha nacional se concentra entre los meses de agosto y octubre.

/cms/uploads/image/file/425836/Pera_2.jpg

Esta fruta posee fibra tanto soluble como insoluble, que además de ayudar a mantener un sistema digestivo sano, se dice que su consumo favorece la disminución del colesterol, facilita la eliminación de toxinas, previene enfermedades cardiovasculares y ayuda a mantener un sistema digestivo sano.

/cms/uploads/image/file/425838/Pera_3.jpg

Los minerales que contiene son calcio, hierro, potasio, fósforo; las vitaminas que aporta son C, E y las del grupo B.

Se consume fresca y en conserva; en algunos lugares del país se elabora con ella una bebida de jugo fermentado.

/cms/uploads/image/file/425840/Pera_4.jpg

De acuerdo con cifras del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), en 2017, la producción nacional fue de 27.9 mil toneladas. Destacaron los estados de Puebla y Michoacán, con una participación de 40.7 y 33.1% del total nacional, respectivamente.

Para mayor información de este cultivo o cualquier otro, consulta el Avance de Siembras y Cosechas, el Anuario Estadístico de la Producción Agrícola y las Monografías de productos agroalimentarios.