¿Alguna vez te has preguntado qué impresión se tiene de México en otros países? Seguramente la respuesta tenga que ver con la alegría, la fiesta y las tradiciones que caracterizan a los mexicanos, pues estos son rasgos de nuestra cultura que permean en el ideario de personas extranjeras y por lo tanto, los asocian con México de manera directa.
Sin embargo, México no sólo es conocido por sus tradiciones, su alegría y su espíritu festivo, sino también por su música (Mariachi), por sus culturas prehispánicas, por su biodiversidad, por su turismo y por su gastronomía.
Esta última es de especial relevancia, pues la comida mexicana ha sido declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, pues a través de ella se puede explorar la cultura de nuestro país, sus cambios históricos, la sincronía de las raíces indígenas con la vida misma, entre muchos otros factores.
La gastronomía mexicana integra elementos tradicionales y culturales que la hacen amplia, extensa, variada y deliciosa. Ésta es conocida en todo el mundo, sin embargo, hay ciertos platillos que sobresalen y son identificados a nivel mundial como mexicanos.
Los tres platillos mexicanos más conocidos en el extranjero son:
- Los tacos
- El mole
- El pozole
Los tacos son sumamente conocidos en el mundo entero y se asocian directamente a la cultura mexicana; esto se debe en gran parte a que su elemento principal es la tortilla de maíz, la cual es esencial en la alimentación en México. Los derivados de la tortilla como los chilaquiles o las enchiladas, son también conocidos, pero definitivamente los tacos se llevan las palmas al identificarse como uno de los platillos mexicanos más conocidos en el extranjero.
Otro de los platillos mexicanos que más se conocen en el extrajero es el pozole, que también se deriva del maíz, específicamente del maíz cacahuazintle, el cual tiene granos más grandes y duros y es ideal para la preparación de este plato.
El pozole puede ser de carne de puerco, de pollo e incluso hay versiones vegetarianas elaboradas con champiñones y flor de calabaza. Se acompaña generalmente de lechuga picada, orégano, rábanos y una buena salsa. En algunas regiones del país también se le acompaña con aguacate o chicharrón.
Por otra parte, no toda la comida mexicana contiene maíz, pues tenemos por ejemplo al mole, que es otro de los platillos más emblemáticos de nuestra gastronomía.
La mezcla de chiles, especias, semillas y frutos dan como resultado esta maravillosa comida que es tan especial. Durante mucho tiempo el mole con pollo y arroz fue considerado el platillo para las celebraciones por excelencia, pues éste se servía principalmente en bodas, bautizos, cumpleaños, etcétera.
La sensación de unión que genera la comida mexicana, permite que ésta sea reconocida internacionalmente, ¿qué mejor forma de celebrar estas fiestas patrias que compartiendo los sabores de México con el mundo?