Si bien en estos tiempos, el uso de la tecnología en prácticamente cada ámbito de la vida es imprescindible, en la agricultura los avances tecnológicos se fusionan con la tradición de nuestro campo, haciendo del sector agrícola un ejemplo real de la convivencia y perfecta sincronización entre la tecnología y la tradición.

El campo mexicano se expresa en un increíble panorama de tradición, cultura, y lenguaje, el cual nos lleva de la mano por magníficos y coloridos paisajes, estampas perfectas que tan solo con la vista, nos reafirman las raíces ancestrales de nuestro campo, recordándonos a cada momento la riqueza cultural, invaluable de nuestra tierra.

Por otro lado, la innovación tecnológica en el ámbito agrícola, se ha hecho presente, y aunque hay algunos procesos que están totalmente modernizados, la realidad es que en gran medida se siguen utilizando métodos artesanales a la hora de preparar la tierra para la siembra, al tratar las semillas antes de sembrarlas, en la distribución de espacios para el aprovechamiento del terreno y así beneficiar las cosechas, etcétera.

La importancia de mantener el equilibrio perfecto entre la tecnología, la ciencia y las tradiciones es la pieza fundamental del desarrollo de alimentación sustentable, amigable con el ambiente, y al mismo tiempo que se refleje en una estabilidad alimentaria que dé respuesta a la demanda de alimentos en nuestro país.

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El incremento en la demanda de alimentos en el mundo es prioridad, y la tecnología nos ha ayudado a dar soluciones viables tales como la hidroponía, que nos brinda la oportunidad de generar alimento en prácticamente cualquier lugar, adaptando los espacios correspondientes para cada cultivo, sin embargo la tradición oral agrícola también aporta significativamente, por ejemplo en la recuperación de terrenos siniestrados por fenómenos naturales, como lo es la agricultura chinampera y siembra en humedales.

Al final, la sabiduría que da la tierra y los avances tecnológicos nos permiten día a día, disfrutar de las bondades de la naturaleza y generar nuestros alimentos de forma constante.