La copra, (Cocos nucifera L,) es un producto que se obtiene a partir de la desecación de la pulpa del coco. Los climas cálidos y húmedos son los más favorables para su cultivo. Cuando ésta es fresca, contiene aproximadamente 50% de humedad, y cuando se deseca, desciende a 3% y se concentran todos los nutrientes, dando como resultado la copra de coco.

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El aceite que se extrae es muy valorado en la industria cosmética gracias a los beneficios que aporta en la piel y el cabello. Se utiliza en la elaboración de jabones, cosméticos, velas, glicerina, entre otros insumos industriales como biocombustible.

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Gracias a su sabor suave, dulce y exótico, el aceite de coco también se puede utilizar para preparar postres. Además, el coco disecado se utiliza como componente integral o como ralladura en productos de panadería y confitería. Por su parte, en la ganadería se utiliza la harina de coco como alimento y en la agricultura, para fabricar abono.

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La pulpa y aceite de coco son altamente valorados por su aportación nutrimental. Los minerales que contiene son: calcio, magnesio, fósforo, hierro y zinc. Las vitaminas que aporta son las del grupo B.

De acuerdo con cifras de este Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) la producción de copra en nuestro país se obtuvo en nueve entidades. En 2017, el volumen nacional  fue de 232.7 mil toneladas; 4.4% más que el año previo.

El estado de Guerrero cuenta con características propicias para este cultivo. En 2017, esta entidad contribuyó con 188 mil toneladas, que representaron 80.8% del total nacional.

Para mayor información de este cultivo o cualquier otro, te invitamos a que consultes el Avance de Siembras y Cosechas, el Anuario Estadístico de la Producción Agrícola, el Sistema de Información Agroalimentaria de Consulta (SIACON) y las Monografías de productos agroalimentarios.