El término de cabrito es sinónimo de caprino de corta edad, criado en granja y alimentado únicamente con leche. Las especies mayores o que han sido destetados prematuramente, comerán otros alimentos además de la leche y esto afectará a la carne tanto en color como en sabor.
Por su aporte proteínico y excelente sabor, el cabrito es una fuente importante de carne magra para la elaboración de productos cárnicos de bajo contenido graso y por lo tanto, es ideal para los consumidores que buscan cuidar su salud.
Es un alimento que destaca por su contenido en proteínas, fósforo, agua, potasio y vitaminas del grupo B, como B1, B3, B6 y B12.
El resto de nutrientes presentes son: colesterol, calorías, ácidos grasos monoinsaturados, magnesio, grasa, yodo, vitamina D, vitamina B2, ácidos grasos saturados y vitamina E, por mencionar algunos.
Algunas de las piezas más preciadas dentro de la gastronomía mexicana se mencionan a continuación:
- Chuletas: se obtienen del lomo. Se preparan asadas, a la parrilla, a la plancha o fritas.
- Costillar: se localiza en la parte inferior del lomo. Son las partes deshuesadas de las chuletas. Se preparan asadas, a la parrilla, fritas o estofadas.
- Pierna: es la pieza que con mayor frecuencia se emplea en el despiece ovino. Lo habitual es cocinarla asada al horno, entera, deshuesada o en trozos.
En los últimos cinco años, la producción nacional de carne de la especie caprina alcanzó en promedio 39 mil 934 toneladas por año. En 2017, el volumen del cárnico se generó en 29 entidades del país. Los estados de Zacatecas y Coahuila destacan en producción al aportar más de 4 mil toneladas cada uno.
Este Servicio de Información Agroalimentarias y Pesquera (SIAP) pone a disposición del usuario el Boletín de exportaciones correspondiente al mes de diciembre, en el que encontrarás cifras anuales del volumen y valor exportado, entre otros datos de interés.