México ingresó a la modernidad espacial cuando hizo posible la transmisión de las Olimpiadas en 1968 a través del ATS-3, satélite propiedad de la NASA y rentado por Intelsat, y continuó en 1982 cuando adquirió el sistema Morelos, el cual operaba dos satélites que ayudarían a unificar las zonas rurales y urbanas de la nación.
En la actualidad, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) desarrollan en conjunto el proyecto de monitoreo satelital para vigilar cotidianamente el territorio nacional, por medio de la antena de la Estación de Recepción México (Ermex).
Ésta se instaló en 2003 en la 22ª Zona Militar, y recibe información de los satélites SPOT (o Satellite Pour l’Observation de la Terre) que observan y analizan la superficie continental, insular y las aguas territoriales que conforman la república mexicana.
El SIAP se encarga de operar y administrar la Ermex. Capta, procesa y analiza la información satelital para ponerla a disposición de los diferentes órdenes de gobierno e instituciones vinculadas con la planeación y vigilancia del territorio nacional.
Es este un logro que trasciende: con la planeación del territorio, el diseño del futuro está en nuestras manos.
¿Sabías que…?
- Bajo el encargo del SIAP se han llevado a cabo diversos cubrimientos nacionales y se implementó una red de expertos e infraestructura en todo el país para el aprovechamiento óptimo del despliegue satelital al servicio de México, mediante aplicaciones geoespaciales de vanguardia.
- La Ermex pone a disposición de las distintas instancias de gobierno relacionadas con la gestión y el estudio de la república mexicana de imágenes satelitales.
- Esta tecnología es útil para el análisis de riesgos, el ordenamiento del territorio, la prevención y mitigación de los efectos causados de las contingencias climatológicas, geológicas y antrópicas, así como el desarrollo de estrategias y acciones de protección civil.
- Una de las ventajas de los satélites SPOT es su banco de imágenes que cubre el planeta desde hace más de 20 años con sensores similares y que permiten estudiar fácilmente fenómenos que evolucionan a través del tiempo y el espacio.