La sobre explotación de los recursos naturales es un problema que se ha tratado de revertir desde hace muchos años, pues somos conscientes de los daños ecológicos causados por la ambición desmedida del hombre y de nuestra poca capacidad de autocontrol como sociedad.
Desafortunadamente, los recursos naturales en todos los ámbitos han llegado a ser consumidos de forma desmedida y exagerada, poniendo en riesgo el equilibrio ecológico del planeta. Uno de los sectores más afectados en este sentido, es el ámbito marítimo, pues la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, sigue causando estragos.
La regularización, y reglamentación para la pesca es sumamente importante, ya que se establecen límites de explotación, tiempos y vedas, lo cual permite que la estabilidad de los ecosistemas marinos no se vean comprometida.
La pesca, es una actividad alimentaria de suma importancia en todo el mundo, por ello es también una prioridad cuidar de los recursos pesqueros que son parte de nuestra base alimenticia.
La regulación y reglamentación de la pesca no solo permite un equilibrio ecológico, sino que también asegura a diversas especies marinas que han sido perseguidas y cazadas, tales como delfines, ballenas, tiburones, tortugas etcétera y que ahora se encuentran en riesgo de extinción.
Es por ello que el día 5 de junio ha sido establecido como el Día Internacional de la lucha contra de la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, con el afán de hacer conciencia de la gravedad de sustraer los recursos pesqueros sin ningún tipo de control.
Una forma en la que podemos contribuir a esta importante causa, es no consumir productos del mar que se encuentren fuera de las regulaciones pertinentes, con esto, aseguraremos que las vedas se respeten, los tiempos de reproducción de los animales que componen el complejo sistema ecológico marino, se logren y que las especies amenazadas consigan estabilidad para salir de la lista de animales en peligro de extinción.