El café es una de las bebidas más consumidas en todo el mundo, su delicioso sabor y aroma, han cautivado paladares de todas las nacionalidades, volviéndose para muchos, una necesidad para comenzar el día.

Es reconocido por su acción estimulante ya que permite mantenernos alertas y concentrados, siendo utilizado con este fin muy frecuentemente. Sin embargo, no olvidemos que también se le atribuyen diversos beneficios para la salud.

La especie de café más consumida en todo el mundo es la conocida como Arábica, que suele crecer en altitudes de entre 1200m y 1700m sobre el nivel del mar para desarrollarse de manera óptima, además de requerir una generosa cantidad de humedad en el ambiente.

A iniciativa de diversos organismos, se determinó el 1 de Octubre como el Día Internacional del Café, con la finalidad de impulsar su consumo y promover las estrategias que fomenten la producción.

México al disponer de una geografía privilegiada que permite su cultivo, es considerado como uno de los países cafetaleros más importantes, sobre todo por las exportaciones que realiza de cafés de especialidad. Son los estados de Chiapas, Veracruz, Puebla, Oaxaca y Guerrero, los que reúnen las características adecuadas para ser considerados como las entidades cafetaleras más productivos de nuestro país.

Conocer el proceso mediante el cual se obtiene, es uno de los principales elementos para valorarlo adecuadamente, ya que implica una gran cantidad de labores, que van desde la ubicación apropiada para establecer los cafetales, las condiciones climáticas óptimas para su cultivo, pasando por el cuidado frente a las plagas que comúnmente lo atacan, hasta el proceso de cosecha de los granos.

El desarrollo adecuado de los cafetos depende de la pendiente o la inclinación del terreno en donde se siembra, lo que hace aún más difícil el cuidado del mismo. También es sumamente susceptible a plagas como la roya que propicia la caída prematura de las hojas, llegando a reducir su productividad de forma considerable.

En cuanto al proceso de recolección, este debe ser meticuloso y preciso, pues la calidad dependerá en gran parte del adecuado estado de maduración de los granos. La recolección debe hacerse cuando los frutos toman tonalidades rojizas y oscuras. Esto propicia que para llevar a cabo la cosecha se hagan varios barridos, a fin de evitar recolectar frutos que no hayan llegado aún, a su punto óptimo.

Es debido a todas estas consideraciones que el cultivo del café es además de laborioso, sumamente demandante en su producción y debe ser atendido bajo medidas muy precisas de cuidado.

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Conociendo todos estos factores podemos ahora saber el gran esfuerzo que dedican los productores cafetaleros para entregarnos el aromático de alta calidad que México ostenta, por lo cual podemos sentirnos orgullosos y celebrar este Día Internacional del Café, con la certeza de que en una taza no solo hay granos molidos, sino que también contiene todo el trabajo y esfuerzo de los agricultores mexicanos dedicados al campo.

Y si vas a disfrutar esta bebida, no olvides cumplir con la fórmula adecuada: el café debía ser caliente como el amor, negro como el infierno y en algunas ocasiones, dulce como el pecado.