Uno de los mayores cambios del siglo XXI es la incursión de la mujer en la vida social, política y económica de sus comunidades o países. De acuerdo con el “Informe sobre el Desarrollo Mundial. Panorama General: Igualdad de Género y Desarrollo” del Banco Mundial (BM, 2012), ninguna  economía puede alcanzar su potencial o afrontar los retos sin la participación plena e igualitaria de las mujeres.

Este organismo internacional considera que si no se da libertad al potencial productivo de las mujeres, se desaprovecha una gran oportunidad, que trae consigo importantes consecuencias para las personas, las familias y las economías. Indica que al reducirse las diferencias entre hombres y mujeres en todo el mundo, se produce un impacto duradero tanto en la lucha contra la pobreza como en el impulso de un crecimiento económico sostenible en beneficio de todos.

Además, señala que las mujeres son un potente motor del desarrollo, y que la productividad en América Latina y el Caribe podría aumentar 25 por ciento si se eliminan los obstáculos que impiden el potencial femenino hacia el emprendimiento. 

Por su parte, la ONU Mujeres, en su publicación “Principios para el Empoderamiento de las Mujeres en las Empresas”, indica que si se quiere crear economías más fuertes, lograr los objetivos de desarrollo sostenible acordados internacionalmente, como los establecidos en la Agenda 2030, y mejorar la calidad de vida de las mujeres, las familias y las comunidades, “es fundamental empoderarlas y desarrollar condiciones para su plena participación en la política, la economía, la cultura, los negocios y en todas las áreas del desarrollo”.

El estudio elaborado por Catalyst en 2011 observó que las empresas con más mujeres en su junta directiva eran 16 por ciento más rentables que las demás. La ONU también refiere que un mayor nivel educativo da cuenta de aproximadamente 50 por ciento del crecimiento económico en los países de la OCDE durante los últimos 50 años, de lo cual más de la mitad se debe a que las niñas tuvieron acceso a niveles superiores de educación, y al logro de una mayor igualdad en la cantidad de años de formación entre hombres y mujeres.

Un estudio sobre 101 compañías de Asia, Europa y  Estados Unidos revela que las empresas, en las que por lo menos 30 por ciento  de los puestos superiores están ocupados por mujeres, tienen un sólido desempeño y obtienen resultados  mejores en las medidas de eficacia y eficiencia organizacional. Además se han demostrado que las empresas con una mayor proporción de mujeres en puestos con poder de decisión reducen la proporción de transacciones financieras de alto riesgo, y que las organizaciones con una mayor presencia de mujeres tienden a desarrollar mejores esquemas de responsabilidad social corporativa.

En México se han logrado avances importantes en el proceso de empoderamiento de las mujeres, por ejemplo:

a. En lo económico, es el único país de América Latina con más mujeres emprendedoras que hombres. Además, en uno de cada cuatro hogares, una jefa de familia es la única o la principal proveedora del ingreso familiar.

b. En lo político y administrativo, su papel cada vez va en aumento. Hay una mayor proporción de mujeres involucradas en la política nacional, en puestos importantes en la administración pública y en la dirección de empresas.

c. En lo social, se ha elevado el número de mujeres que estudian un nivel medio o superior (de acuerdo con el INEGI, uno de cada dos estudiantes de nivel superior es mujer). Además, se han llevado a cabo medidas frente a la violencia contra las mujeres y diferentes apoyos para las madres trabajadoras.

México creó un marco jurídico e institucional para la igualdad y el empoderamiento de las mujeres; consolidó instituciones y mecanismos para el avance de este sector en los tres poderes del Estado. Sin embargo, los logros en la igualdad en derechos debe traducirse en mayores oportunidades que les permitan desarrollar todo su talento y sus capacidades.

Ello implica, que las niñas vayan y permanezcan en la escuela, las jóvenes estudien y se gradúen, que tengan acceso a oportunidades laborales y ascensos sin ningún tipo de discriminación, y que  se les pague un salario igualitario. Se han impulsado mecanismos para que cuenten con las herramientas, económicas, políticas, legales y sociales, para poder enfrentar y superar problemas como el acoso, la violencia de género y la discriminación.

En este contexto, durante la presente administración, el presidente de la República ha privilegiado la creación de oportunidades de inclusión laboral y productiva, así como las mejoras normativas para incentivar la participación de la mujer en diferentes ámbitos. Las medidas permiten:

  • Mejorar la igualdad de género en el ámbito político. La reforma político-electoral de 2014 mejoró  la igualdad en el ámbito político. Hoy, del total de los diputados y senadores,  42 por ciento y 38 por ciento son mujeres, respectivamente. Antes dicho porcentaje no  pasaba de 18 por ciento.
  • Reducir la brecha salarial entre hombres y mujeres. En el último lustro, se logró reducir la brecha salarial entre el hombre y la mujer en más de 40 por ciento, lo cual es un récord histórico (de 1.74 pesos en 2012 a 99 centavos en 2016).
  • Avanzar en inclusión financiera. En las zonas rurales, el porcentaje de mujeres con una cuenta de ahorro es ahora mayor que la de los hombres. En 2012, 19 por ciento de las mujeres y 26 por ciento de los hombres tenían una cuenta de ahorro, mientras que en 2015 estas cifras pasaron a 38 por ciento para ellas y 32 por ciento para ellos.
  • Aumentar los recursos federales para la igualdad. Como nunca antes se tienen importantes recursos federales destinados al fomento de una mayor igualdad de género. El Presupuesto de Egresos de la Federación 2018 aprobado contempla un total de 47,918 millones de pesos para estas acciones; esto es es 67 por ciento más que en 2017 y 71 por ciento que en 2016, en términos reales.

 El presupuesto aprobado incluye programas como el de Salud materna, sexual y reproductiva con recursos por 2,321 millones de pesos; de promoción a la atención y prevención de la violencia contra las mujeres con 256 millones de pesos, y el apoyo a madres trabajadoras a través de estancias infantiles con 4,307 millones de pesos.

Para profundizar en el empoderamiento de la mujer en nuestro país, el pasado 9 de agosto el secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade Kuribreña, en el ámbito de su competencia, instruyó a los titulares de las 9 entidades de la Banca de Desarrollo de México a implementar acciones de igualdad de género a través de:

1. Promover una cultura organizacional con igualdad de oportunidades de desarrollo profesional al interior de los bancos y entidades de desarrollo.

2. Hacer pública la constitución y elevar la representatividad de género en los órganos de gobierno y cuerpos colegiados de las instituciones.

3. Crear y fortalecer los programas de la Banca de Desarrollo, a fin de que éstos puedan atender las necesidades específicas de las mujeres.

Así, para enero de 2018 todas las entidades de la Banca de Desarrollo tendrán un programa o acción en perspectiva de equidad de género.

o La Sociedad Hipotecaria Federal inició en septiembre su nuevo programa de educación financiera para mujeres del sector vivienda (190 mujeres recibieron capacitación en el primer mes).

o BANCOMEXT operará el Instituto de Formación Financiera para el Comercio Exterior, enfocado en empresarias exportadoras.

o El Fondo de Capitalización e Inversión del Sector Rural (FOCIR) implementará el Programa de Financiamiento de Apoyos Reembolsables, en beneficio de productoras rurales.

o Nacional Financiera inició una prueba piloto del programa de créditos y diagnósticos sin costo para micro y pequeñas empresarias Alianza Contigo.

o El Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (BANSEFI) invertirá  5 mil dólares del premio obtenido en Tokio por el Programa de Asistencia Técnica a las Microfinanzas Rurales (PATMIR) en beneficio de pequeñas productoras y artesanas de Guerrero. Además, entregará apoyos por 2 millones de pesos para la inclusión de más de 2 mil mujeres en las Sociedades Cooperativas de Ahorro y Préstamo que operan en Guerrero durante la operación de PATMIR en 2017 y 2018. 

Cabe señalar que en lo que va de esta administración, la Banca de Desarrollo ha financiado 145.2 mil millones de pesos en beneficio de 8.2 millones de mujeres.

Ampliar los logros alcanzados brindando a más mujeres herramientas que les permitan generar ingresos, manejar mejor sus finanzas, hacer crecer sus negocios o proyectos productivos, será benéfico para las familias mexicanas y, por ende, para el desarrollo económico y social de nuestro país. Por lo que, avanzar en la equidad de género, se trata de una lucha no sólo justa sino también necesaria.