Tras los desastres naturales ocurridos recientemente en nuestro país, producto del huracán Katia y los sismos del 7 y 19 de septiembre, el Gobierno de la República, con apoyo de distintos sectores de la sociedad, lleva a cabo acciones con la finalidad de acelerar la reconstrucción y normalizar la vida cotidiana de sus habitantes, luego de superar la emergencia.

Es a través de sus diferentes dependencias federales y mecanismos como el Fondo Nacional de Desastres Naturales (FONDEN), bono catastrófico y apoyos fiscales, entre otros, como se ejecuta una estrategia para hacer frente a los daños causados al patrimonio de las familias y acelerar la reconstrucción de la infraestructura pública en las zonas impactadas por los fenómenos naturales.

A la par de estas medidas, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, coordina desde el inicio de la ocurrencia de los siniestros, acciones con el sector asegurador nacional y reasegurador internacional con presencia en México, para que los procesos de reporte, valuación de siniestro, pago de anticipos y liquidación de sumas aseguradas corresondientes, suceda de forma ordenada, facilitando los trámites y la información a los asegurados.

La Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF) establecerá facilidades regulatorias para que las aseguradoras mexicanas puedan realizar pagos expeditos de anticipos de siniestros, así como requisitos simplificados para que los asegurados puedan recibir los pagos de los seguros en sus cuentas bancarias, evitando la presentación de documentos adicionales que pudieran haberse perdido durante los eventos.

También, se estableció un mecanismo a través del cual las aseguradoras reportarán a la autoridad sobre el proceso de todos los trámites relacionados con los siniestros señalados, incluyendo el estado del reporte, ajustes y valuaciones realizadas y pagos de sumas aseguradas.

En materia de comunicación, en coordinación con la Secretaría de Gobernación (SEGOB), Protección Civil, la Asociación de Bancos de México (ABM), y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), se montó una plataforma permanente de información para los ciudadanos.

Por un lado, la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) cuenta con un número telefónico nacional (01 800 990 1016), en el cual los ciudadanos pueden recibir orientación sobre cómo procesar sus trámites, y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros mantiene el número 01 800 99 80 80 para asesoría y eventuales quejas sobre los servicios de las empresas aseguradoras.

Este esfuerzo tiene por objetivo que todas aquellas familias y empresas afectadas por los desastres naturales que cuentan con un seguro de daños a casas, negocios, o ante la lamentable pérdida de vida, puedan realizar de manera sencilla el reporte de daños,  se evalúen y verifiquen, y así puedan comenzar a obtener el pago de indemnizaciones por parte de las aseguradoras para apoyarlos financieramente ante la pérdida y en la reconstrucción del patrimonio afectado.

La participación del Sector Asegurador nacional e internacional será pieza instrumental para apoyar en el proceso de reconstrucción por su interacción al cubrir a distintos actores públicos y privados. Por un lado, participa en inyectar, después del proceso de valuación, recursos al FONDEN a través de los seguros y bono catastrófico.

En adición, este sector mantiene pólizas que cubren a las distintas dependencias gubernamentales y otras empresas e instituciones del Estado como la SEP, la CFE, el IMSS, el ISSSTE, PEMEX, la CONAGUA, el INFONAVIT, el FOVISSSTE, el INBA y el INAH. En todos los casos,  se han activado las acciones de valuación y se inició el pago de anticipos.

Alguna Entidades Federativas como la CDMX, Oaxaca, Hidalgo, Puebla, Guerrero, Baja California Sur y Tlaxcala,  cuentan también con pólizas de seguro que protegen la infraestructura estatal. Miles de familias y empresas en las distintas zonas afectadas cuentan con seguros que los protegerán en esta coyuntura.

El soporte que dará el sector asegurador en este contexto, está basado en una sólida estructura financiera de capitalización y reservas, establecida en la Ley de Instituciones de Seguros y Fianzas y su regulación secundaria. Para revisar estos elementos así como el conjunto de medidas que se instrumentaron, el pasado 26 de septiembre el Secretario de Hacienda se reunió con autoridades del sector asegurador.

En esta reunión se confirmó que debido a que las aseguradoras han realizado, en línea con la regulación vigente, una constitución prudente de reservas técnicas y catastróficas para hacer frente a sus obligaciones, el nivel de solvencia financiera de la industria de seguros es robusto y suficiente para atender a todos los ciudadanos, empresas y dependencias del Gobierno  de la República aseguradas.

En particular, destaca que, bajo la estructura prudente de administración de riesgos establecida en la regulación mexicana, una proporción mayoritaria de los siniestros a pagar será cubierta por la industria internacional de reaseguro.

En este sentido, la agencia calificadora Standard & Poor´s (S&P) señaló que la industria mexicana de seguros actualmente muestra fortaleza y tiene la capacidad financiera para afrontar los costos de los recientes eventos catastróficos en nuestro país, debido a su adecuada administración de riesgos, la cobertura del reaseguro y el marco regulatorio prudente que establece altos niveles de reservas de estabilización lo que ayudará a equilibrar las pérdidas aseguradas.

Indicó que este marco regulatorio prudente mantiene la salud de esta industria, al establecer que las aseguradoras deban realizar pruebas de solvencia de manera regular para evaluar diversos escenarios de estrés y establecer medidas prudenciales altamente conservadoras relacionadas con los riesgos catastróficos.

La calificadora S&P estima que los desastres naturales ocurridos recientemente en nuestro país no impactarán en la tasa de solvencia de las aseguradoras mexicanas, las cuales están bien protegidas por la cobertura del reaseguro y sus niveles de reserva prudentes.

Por su parte, la calificadora Moody’s Investors Service indicó que los efectos de los recientes sismos sobre las compañías aseguradores y los bancos en México serán limitados dadas las medidas de mitigación para hacer frente a las pérdidas por estos eventos, además de estar financieramente bien preparadas.

Moody’s también destacó el fuerte marco regulatorio respecto a los riesgos catastróficos de la industria aseguradora en México y su monto de reservas catastróficas relacionados con terremotos de alrededor de 20.6 mil millones de pesos (1.2 mil millones de dólares).

Destacó que más de 80 por ciento del riesgo por terremoto de las aseguradoras está cedido a las compañías de reaseguros, principalmente a las reaseguradoras internacionales, por lo que es posible que sean éstas las que asuman la mayoría de las pérdidas debidas a los recientes fenómenos naturales.

Los desastres naturales que han ocurrido recientemente en nuestro país y que afectaron de manera considerable a la población de diferentes entidades federativas, nos recuerdan la importancia de tener asegurado nuestro patrimonio, para vivir con más tranquilidad ante éstos y otros eventos impredecibles como terremotos, huracanes, incendios, sismos, inundaciones, robos,  ente otros.

En México diversas entidades financieras nos ofrecen instrumentos para proteger nuestro patrimonio con diversas coberturas dependiendo de nuestro bolsillo y con diferentes formas de pago, para que podamos elegir la que más nos convenga. 

De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, las aseguradoras en México ofrecen productos que pueden ayudar a minimizar los gastos de las familias en caso de presentarse una eventualidad desfavorable.

• Seguro de Casa y negocio. La mayoría de las pólizas de seguro para casa habitación o negocio cubren la estructura física de la vivienda, y/o el contenido. Esto es, los muebles y accesorios contra: incendio o explosión, terremoto y/o erupción volcánica, robo y/o asalto, rotura de cristales (interiores o exteriores), joyería, equipo electrónico, fenómenos hidrometereológicos (avalanchas de lodo, granizo, helada, huracán, inundación, golpe de mar, marejada, nevada y tiempos tempestuosos), responsabilidad civil (cubre los daños que ocasiones tú y/o tu familia a terceros, a su persona o sus propiedades, derivados de acciones no intencionales, de las cuales sean civilmente responsables), gastos extraordinarios (cubre el pago de la renta de otra vivienda, en caso de que la casa asegurada no pueda ser habitada por incidentes que generen reparaciones en el hogar y/o la remoción de escombro) y beneficios extra, algunos seguros ofrecen servicios gratuito de plomería o reparaciones eléctricas, como parte del seguro para casa habitación.

• Seguro de automóvil. Si la póliza es de cobertura amplia como daños materiales, robo y responsabilidad civil, o limitada (robo y responsabilidad civil), cubren el evento de terremoto, incendio, rayo y explosión, ciclón, huracán, tornado, vendavales, granizo, erupción volcánica, entre otros, verifica tus condiciones generales.

• Seguro de vida. En caso de fallecimiento del asegurado, el seguro pagará a los beneficiarios la suma asegurada contratada.

El aseguramiento frente a los desastres naturales garantiza el financiamiento y eficacia en las actividades de reconstrucción, y proporciona tranquilidad para las finanzas públicas y el patrimonio de los ciudadanos.

Para mayor información y asesoría sobre los productos y servicios de las empresas aseguradoras, comunicarse con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) al teléfono 01 800 99 80 80 o visitar la página de internet  www.condusf.gob.mx. También puedes consultar y seguir en Twitter: @CondusefMX.