El Fondo de Desastres Naturales (FONDEN), creado en 1996, es un instrumento del Gobierno de la República, pilar de la arquitectura financiera construida para movilizar recursos emergentes a fin de proteger la vida y la salud de la población civil, así como canalizar recursos para la reconstrucción de infraestructura federal, estatal y municipal afectada por fenómenos naturales. Lo anterior con el fin de superar la emergencia lo más rápido posible y restituir la vida normal de las personas.

El FONDEN opera en distintas etapas ante los desastres. Primero se detonan apoyos a la población durante la emergencia (alimentos, vestido, albergue temporal, agua potable, medicamentos, entre otros), y posteriormente se canalizan recursos para la reconstrucción de la infraestructura pública hidráulica, carretera, hospitalaria, educativa, así como reconstrucción de vivienda en situación de pobreza patrimonial. Esta arquitectura funciona con tres elementos:

  1. EMERGENCIA, Fondo Revolvente. El cual busca proporcionar suministros de auxilio y asistencia a la población de manera inmediata ante situaciones de emergencia y desastre. Está a cargo de la Secretaría de Gobernación (SEGOB) y se activa a través de la emisión de una Declaratoria de Emergencia[1]. Este fondo está constituido con recursos del Programa FONDEN y, en caso necesario, con recursos del Fideicomiso FONDEN.
  2. RECONSTRUCCIÓN, Programa FONDEN. Tiene por objetivo brindar apoyo económico para la reparación y reconstrucción de infraestructura a cargo de los tres órdenes de gobierno.
  3. RESERVAS, Fideicomiso FONDEN. Constituido por el Gobierno de la República, a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), su objetivo es administrar los recursos federales para apoyar las acciones previstas en el Programa FONDEN, así como la contratación de instrumentos de transferencia de riesgos (bonos o seguros catastróficos) que inyectan recursos adicionales al patrimonio del fideicomiso, en caso de desastres naturales de intensidad alta.

El FONDEN recibe cada año recursos presupuestales. El Proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación (Ramo 23 Provisiones Salariales y Económicas), prevé recursos para el FONDEN tomando en consideración: (1) el saldo disponible en el Fideicomiso FONDEN, (2) la evaluación de la suficiencia de los montos asignados a este rubro en ejercicios anteriores, (3) las disponibilidades presupuestarias derivadas de la situación de las finanzas públicas, y (4) las recomendaciones hechas por la Coordinación General de Protección Civil de la SEGOB.

Para potenciar los recursos de las reservas del FONDEN, existe además una estrategia financiera que permite acceder a capital extraordinario en caso de eventos catastróficos:

  1. Bono Catastrófico, renovado en agosto de 2017, está diseñado para potenciar los recursos del patrimonio del FONDEN hasta en 360 millones de dólares: 150 en el caso de sismos y 100 y 110 millones para huracanes que impacten las costas del Océano Atlántico y Pacífico, respectivamente.

El pago de indemnizaciones del Bono Catastrófico al Fideicomiso FONDEN se activa con base en los parámetros de intensidad y ubicación publicados por el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS por sus siglas en inglés), en el caso de sismo o bien el Centro Nacional de Huracanes (NHC por sus siglas en inglés), por lo que no se requiere la valuación de daños para la activación del pago.

  1. El seguro de exceso de pérdida (seguro catastrófico), renovado en julio de 2017, tiene una suma asegurada de 5,000 millones de pesos y se detona cuando los daños superan los parámetros establecidos. Cubre una amplia gama de fenómenos catastróficos como huracanes, sismos, hundimientos, aludes, inundaciones, aludes, erupciones volcánicas, tornados, sequía, nevadas, entre otros.

En este año, los mexicanos sufrieron los efectos de fenómenos naturales como el sismo del pasado 7 de septiembre y el huracán Katia, que afectaron de manera importante el patrimonio de muchas familias y la infraestructura pública, principalmente de los estados de Oaxaca, Chiapas y Veracruz, por lo que el Gobierno de la República está llevando a cabo acciones para atender la emergencia y reconstruir la infraestructura dañada.

En esta tarea, el FONDEN cumplirá su papel y brindará a dichas entidades federativas, de acuerdo con los lineamientos mencionados, los recursos para atender las necesidades urgentes e iniciar la reconstrucción.

El gobierno se prepara financieramente, con mejores instrumentos, para que el FONDEN cuente con los recursos suficientes con la finalidad de hacer frente a los efectos de los desastres naturales, ya que somos un país muy vulnerable a choques climáticos y a sismos.

Hoy el FONDEN cuenta con los recursos presupuestales suficientes para superar la actual emergencia, sin generar alguna presión en las finanzas públicas. El Fondo tiene una disponibilidad de alrededor de 9 mil millones de pesos, a los que podrían sumarse las indemnizaciones de los mecanismos de transferencia de riesgo contratados para fortalecer el patrimonio del fideicomiso FONDEN.

Todos estos recursos permitirán un desembolso inmediato para atender la emergencia y, una vez cuantificados los daños, darán lugar a la reconstrucción y el regreso a la normalidad de las entidades que se vieron severamente afectadas por los siniestros. El Gobierno de la República está comprometido con el levantamiento de daños a la brevedad, para tener una mejor idea de los requerimientos presupuestales, pero en primera instancia se considera que el FONDEN cuenta con los recursos suficientes.

Para 2018, el gobierno propone que se asigne a este Fondo 6,644 millones de pesos, con los que se tendrán recursos totales del orden superior a los 15 mil millones de pesos para hacer frente a la actual eventualidad.

En síntesis, a través del FONDEN, el Gobierno de la República ha atendido y atiende las necesidades de la población que enfrenta la eventualidad de un desastre natural con cada vez mayor oportunidad y transparencia, logrando la recuperación de la vida normal de la población damnificada en el menor tiempo posible, por lo que es de esperar que poco a poco la vida de la población de Oaxaca, Chiapas y Veracruz regrese a la normalidad, con apoyo de la población en general, de los recursos del FONDEN, del Bono Catastrófico y de otras medidas llevadas a cabo por el gobierno, a través de sus diferentes dependencias federales, como los apoyos fiscales anunciados el pasado 11 de septiembre por la SHCP.

Para más detalle sobre el FONDEN consultar: https://www.gob.mx/segob/documentos/fideicomiso-fondo-de-desastres-naturales-fonden.

[1] Reconocimiento de la SEGOB de que uno o más municipios o delegaciones políticas de una entidad federativa se encuentran en riesgo excesivo para la seguridad e integridad de la población, ante un fenómeno de origen natural.