El sector inmobiliario juega un papel clave en el desarrollo de México, al detonar inversiones, generar empleos y fortalecer el mercado interno. Desde el inicio de esta administración y ante un entorno internacional complejo, fue necesario adoptar medidas que permitieran elevar su dinamismo y, al mismo tiempo, aprovechar el impacto de esta actividad sobre la productividad y el empleo, lo que se tradujo en crecimiento económico y en un mayor bienestar para todos.

Dicho sector tiene impacto en 48 ramas de la economía y contribuye con 15 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional. Muestra de ello es que por tres años consecutivos (de 2014 a 2016), el PIB de Edificación creció por arriba del PIB Nacional (4.3 por ciento versus 2.4 por ciento), otorgando dinamismo a más de 40 industrias como la del hierro, acero, cemento, madera y aluminio, entre otras, traduciéndose en una gran cantidad de empleos directos e indirectos. En total, este sector genera 1.5 millones de puestos de trabajo formales.

Dentro de los elementos que favorecen el crecimiento del sector inmobiliario en México durante la presente administración, se encuentran:

Estabilidad de la economía mexicana. A pesar del complejo entorno externo, la economía mexicana crece (2.8 por ciento anual; 3.9 por ciento si se excluye el sector petrolero) y mantiene tasas de interés bajas, además de una mayor accesibilidad al crédito, destacando aquél para la adquisición de viviendas:

·      El FOVISSSTE aumentó en 32 por ciento el monto promedio de sus créditos y amplió el universo de beneficiarios para incluir a grupos que no tenían acceso al financiamiento.

·      El INFONAVIT ha concedido casi 2.5 millones de créditos. Se espera que al final de la administración, 1 de cada 3 créditos otorgados en toda la historia de esta institución, se entreguen en este sexenio.

Reformas estructurales. Las reformas aprobadas permitieron crear una economía fuerte, dinámica, cada vez más competitiva y atractiva para nuevas inversiones, lo que le permitió sortear los embates de un difícil entorno internacional y alcanzar un crecimiento que supera al de nuestros principales socios comerciales. Todo ello generó mayor confianza en México entre los inversionistas, entre los desarrolladores que contratan un crédito y en aquéllos que compran un bien inmueble.

Nuevas herramientas para impulsar mayores inversiones en el sector inmobiliario mexicano y hacer más accesible y más atractiva la adquisición de vivienda, como:

·      La Nueva Política Nacional de Vivienda, presentada en febrero de 2013 por el presidente Enrique Peña Nieto, cuyos objetivos son coordinar y conducir los esfuerzos públicos y privados para promover el desarrollo urbano sustentable e inteligente, reducir de manera responsable el rezago del sector, y procurar una vivienda digna para los mexicanos, englobando con esto, dos de los cinco ejes de este gobierno establecidos desde el principio de su gestión (México Incluyente y México Próspero). A través de esta Política Nacional, durante este sexenio se han sentado las bases para el desarrollo urbano sostenible, mismo que aprovecha de manera más eficiente los recursos y la infraestructura existente, que utiliza terrenos aptos y mejor ubicados, y que facilita la movilidad de sus habitantes, logrando, por un lado, la modernización y trasformación de las ciudades y pueblos y, por el otro, una mayor calidad de vida para las familias mexicanas.

·      La firma del Convenio de Coordinación para Acciones de Vivienda con las Entidades Federativas.

·      El incremento en los subsidios para la vivienda.

·      La creación de nuevos programas e instrumentos de financiamiento hipotecario como acceso a una segunda hipoteca, financiamiento para vivienda en renta, préstamos para remodelación y ampliación de viviendas, créditos hipotecarios en pesos a tasa fija y créditos para jóvenes, jefas de familia o adultos mayores, entre otros.

Lo anterior permitió, por ejemplo, que la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI) haya duplicado su inversión en el sector inmobiliario[1], ya que hace dos años se comprometió a invertir por lo menos 16 mil millones de dólares (mmd) durante este sexenio; cantidad que superará ampliamente y que ahora ubica en un monto histórico de 32 mmd, con nuevas inversiones y proyectos realizados y en desarrollo. Este monto es superior, y por mucho, a la inversión total llevada a cabo por esta misma asociación durante el periodo de 1992 a 2013, la cual sumó 19 mmd, lo cual es muestra de la confianza de los desarrolladores inmobiliarios en el país.

Tan sólo los proyectos de la ADI permitirán crear 200 mil empleos anuales en el sexenio; esto es, 555 empleos por día.

Es importante señalar que 6 de cada 10 proyectos inmobiliarios a nivel nacional y 8 de cada 10 sólo en la Ciudad de México le corresponden a la ADI, sumando un total de 515 proyectos durante la presente administración (y quizá se sumen otros más en los próximos meses). Sus proyectos comprenden unos 60 millones de metros cuadrados, lo cual equivale a construir 23 veces la extensión que ocupa la zona arqueológica de Teotihuacán. En 2016, la ADI registró 115 nuevos proyectos; es decir, uno cada 3 días. Tan sólo en la Ciudad de México, actualmente los socios de la ADI tienen en desarrollo 132 inmuebles que comprenden 18 millones de metros cuadrados, con una inversión de 13 mmd y una generación de 90 mil empleos anuales.

La ADI se ha consolidado como el referente principal del sector inmobiliario, muestra de la confianza en México de los grandes capitales. Además, la ADI tiene participación activa en diversos temas que inciden en el sector inmobiliario en nuestro país y que apoyan el mejoramiento de las políticas públicas de desarrollo inmobiliario a nivel local y federal, destacando:

  • Comentarios y modificaciones a la Ley de Asentamientos Humanos recientemente aprobada por el Senado de la República.
  • Seguimiento en la consolidación del Sistema de Actuación de la Carretera México-Toluca.
  • Reuniones con los partidos políticos y Asambleístas Constitucionales para posicionar el tema de Desarrollo Urbano en la Nueva Constitución de la Ciudad de México.
  • Modificaciones al Reglamento de Construcciones de la Ciudad de México.
  • Participación en el Consejo para el Desarrollo Sustentable (CONDUSE) de la Cuidad de México, a fin de influir en el nuevo Plan de Desarrollo Urbano capitalino.

Para continuar apoyando las inversiones en este estratégico sector, en días pasados el presidente de la República instruyó a las distintas dependencias federales a que redoblen esfuerzos y actúen de manera coordinada para facilitar el desarrollo exitoso de la inversión privada y de las actividades productivas en el país, con la finalidad de incentivar el progreso regional y nacional y, con ello, el crecimiento económico y social de las familias mexicanas.

[1] Oficinas, viviendas, centros comerciales, obra pública e infraestructura, desarrollos turísticos, parques industriales y usos mixtos