El Gobierno de México reconoce la necesidad de construir un desarrollo integral en la región sur-sureste del país. En ese marco, comenzó en marzo un proceso de Consulta Indígena previa, libre e informada, como lo establece el artículo 6º del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes.

En una primera etapa, la consulta permitió abrir los canales de diálogo necesarios que contribuirán a crear un programa verdaderamente integral, construido a base de confianza y respeto a las cosmovisiones y formas de vida de la región.

Durante las Asambleas Regionales del 30 y 31 de marzo se contó con la participación de los pueblos Zoque, Mixe, Mixteco, Náhuatl, Popoluca, Chinanteco, Zapoteco, Totonaco y Afromexicano, con los cuales se designaron 7 Comités de Seguimiento y Verificación, que tienen como propósito verificar el cumplimiento de los acuerdos a los que se llegó en dichas asambleas.

Así, cumpliendo nuestro compromiso, el Gobierno de México realizó este fin de semana las Primeras Reuniones de Seguimiento y Verificación en los municipios de Santiago Laollaga, Jaltepec de Candayoc, Salina Cruz, San Pedro Huamelula y Santa María Chimalapa en el estado de Oaxaca, así como en Oteapan y Uxpanapa en Veracruz.

En todas las reuniones se contó con la asistencia de representantes y autoridades de las comunidades que fueron designados para los Comités de Seguimiento y Verificación. Además, estuvieron presentes más de 20 dependencias del Gobierno Federal y los gobiernos estatales.

Mediante una participación activa y a través del diálogo respetuoso, se dio a conocer por parte de las distintas dependencias la sistematización, integración y avance de las solicitudes presentadas.

En cada una de las Asambleas se hizo énfasis en la importancia de resolver las problemáticas de las comunidades como; el acceso a la salud y abastecimiento de medicamentos, los conflictos para desarrollar la pesca, agricultura y ganadería de manera eficiente y productiva, la prevención y control de incendios forestales, la escasez y la necesidad de prevenir la contaminación del agua, la construcción y rehabilitación de caminos y puentes, la calidad de los servicios de energía eléctrica, la logística de los programas sociales del nuevo gobierno, entre otros.

Por su parte, las y los funcionarios se comprometieron a articular las líneas estratégicas para construir, junto con las comunidades, el desarrollo de la región.

Para ello, una parte fundamental del Programa para el Desarrollo del Istmo de Tehuantepec fomentará la autosuficiencia y sustentabilidad de la región, a través de capacitación, asesoría técnica, e incorporación de tecnología e innovación para las diferentes actividades económicas, como la agricultura, pesca y ganadería.

Finalmente, y priorizando las necesidades expresadas en cada una de las asambleas, se establecieron los pasos a seguir para el cumplimiento de los acuerdos por parte del gobierno y de las comunidades indígenas y afromexicanas.

El diálogo es la nueva forma de hacer política pública; estaremos trabajando de la mano con los pueblos indígenas y transformaremos, escuchando la voz de todas y todos, la región del Istmo de Tehuantepec y así, nuestro país.