• La actividad económica de México durante 2018 registró una expansión como resultado principalmente del crecimiento de los sectores primario y terciario. Con base en la estimación oportuna del INEGI, el PIB registró en el cuarto trimestre de 2018 un crecimiento de 1.8 por ciento respecto del mismo periodo del año anterior. Al considerar el efecto estacional, el PIB se incrementó a una tasa trimestral de 0.3 por ciento. Esta estimación implica un crecimiento del PIB para 2018 de 2.0 por ciento anual. A su interior, las actividades primarias y los servicios se incrementaron 2.4 y 2.8 por ciento, respectivamente, mientras que la producción industrial avanzó 0.2 por ciento. 
  • En 2018 los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP), la medida más amplia de balance del Sector Público Federal, registraron un déficit de 2.3 por ciento del PIB, cifra menor a la meta establecida en los Criterios Generales de Política Económica y al nivel registrado en 2017, de 2.5 por ciento del PIB en ambos casos. Este resultado no considera recursos provenientes del remanente de operación del Banco de México. 
  • Por su parte, el balance primario del Sector Público registró un superávit de 0.6 por ciento del PIB, mayor en 72.1 por ciento en términos reales al superávit observado en 2017, sin considerar los recursos provenientes del Banco de México, y menor al previsto originalmente de 0.8 por ciento del PIB. 
  • Al cierre de 2018, el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) fue de 44.8 por ciento del PIB, menor a la meta de 45.3 por ciento del PIB establecida en Criterios Generales de Política Económica 2019, con lo que se refrenda que en 2018 la deuda como proporción del PIB continuó mostrando una trayectoria decreciente. 

El día de hoy, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público entregó al H. Congreso de la Unión los Informes sobre la Situación Económica, las Finanzas Públicas y la Deuda Pública correspondientes al cuarto trimestre de 2018, en cumplimiento a lo establecido en el Artículo 107 de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria (LFPRH), los cuales también se han puesto a disposición del público a través de la página de Internet de la dependencia. A continuación, se presentan los principales aspectos de estos Informes. 

Situación económica 

Durante el cuarto trimestre de 2018 la economía global continuó expandiéndose. No obstante, se acentuaron las señales de desaceleración en la actividad económica, lo que ha disminuido las perspectivas del ritmo de crecimiento global para 2019. El Fondo Monetario Internacional (FMI), en su actualización de enero del reporte de Perspectivas de la Economía Mundial, mantuvo el crecimiento mundial de 2018 en 3.7 por ciento, a pesar de un crecimiento más débil en Asia y Europa. No obstante, sus proyecciones para 2019 fueron revisadas a la baja de 3.7 a 3.5 por ciento. Adicionalmente, el FMI destacó que el balance de riesgos para el crecimiento global se encuentra sesgado a la baja debido, principalmente, a que continúan las disputas comerciales entre Estados Unidos y China, la mayoría de las economías han alcanzado altos niveles de endeudamiento, y la posibilidad de que las condiciones financieras internacionales se tornen más restrictivas. 

En el periodo octubre–diciembre de 2018, las principales economías avanzadas continuaron normalizando su política monetaria, aunque con divergencia en la temporalidad del ajuste. No obstante, el deterioro en el crecimiento global ha abierto la posibilidad de que el ritmo de esta normalización en 2019 sea más lento que lo anteriormente esperado, particularmente por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos. 

Para el cierre de 2018, la preocupación en los mercados financieros respecto al efecto de las disputas comerciales sobre la actividad económica global y a las condiciones financieras más restrictivas generó una recomposición de carteras hacia activos de menor riesgo. Por tanto, los índices accionarios en economías avanzadas y emergentes registraron pérdidas durante el cuarto trimestre, mientras que el dólar estadounidense continuó fortaleciéndose y las primas de riesgo en mercados emergentes, principalmente en aquéllas economías con fundamentos macroeconómicos más débiles, se incrementaron. 

La actividad económica de México durante 2018 registró una expansión como resultado principalmente del crecimiento de los sectores primario y terciario. Tomando en cuenta la estimación oportuna del INEGI, en el cuarto trimestre de 2018, el PIB registró un crecimiento anual de 1.8 por ciento. Al considerar el efecto estacional, el PIB se incrementó a una tasa trimestral de 0.3 por ciento. De esta manera, durante 2018 el PIB creció a una tasa anual promedio de 2.0 por ciento. A su interior, las actividades primarias y los servicios se incrementaron 2.4 y 2.8 por ciento, respectivamente, mientras que la producción industrial avanzó 0.2 por ciento. 

Asimismo, al cierre del cuarto trimestre el mercado laboral continuó mostrando un desempeño sólido, lo cual se reflejó en una baja tasa de desocupación de 3.4 por ciento en diciembre y en niveles mínimos de la tasa de informalidad. 

Al cierre de 2018, la inflación general anual registró una disminución respecto de los niveles observados a finales de 2017, ello como resultado de reducciones tanto en la inflación subyacente como en la no subyacente. La inflación general anual pasó de 6.77 por ciento en diciembre de 2017 a 4.83 por ciento en diciembre de 2018. Durante el último trimestre del año, la inflación anual se ubicó por debajo del cierre de 2017 y del promedio del tercer trimestre de 2018, mostrando una clara tendencia decreciente, debido a una disminución de los precios de las referencias internacionales de los productos energéticos. Al cierre de 2018, la moneda nacional se ubicó en 19.67 pesos por dólar, lo cual representa una depreciación de 0.1 por ciento con respecto al cierre de 2017. 

Durante el cuarto trimestre de 2018 se observó un incremento en las tasas de interés en el mercado de bonos gubernamentales de México a un ritmo mayor que el trimestre previo, siguiendo el proceso de alzas en las tasas de referencia por parte del Banco de México. Durante el trimestre, las tasas de corto plazo registraron un menor crecimiento que las de largo plazo, generando un incremento en la pendiente de la curva de rendimientos. 

Finanzas Públicas 

Los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP), la medida más amplia y robusta de balance del Sector Público Federal, registraron un déficit de 547 mil 651 millones de pesos (2.3 por ciento del PIB), menor al monto observado en 2017 de 554 mil 689 millones de pesos (2.5 por ciento del PIB) sin considerar el entero del remanente de operación del Banco de México (ROBM) y a la meta de 2.5 por ciento del PIB presentada en los Criterios Generales de Política Económica de 2018. 

En 2018 el balance del Sector Público presentó un déficit de 495 mil 39 millones de pesos (2.1 por ciento del PIB), monto mayor en 28 mil 355 millones de pesos al déficit programado de 466 mil 684 millones de pesos (2.0 por ciento del PIB). El balance primario del Sector Público en 2018, definido como la diferencia entre los ingresos y los gastos distintos del costo financiero, registró un superávit de 143 mil 712 millones de pesos (0.6 por ciento del PIB), mayor en 72.1 por ciento en términos reales al superávit observado en 2017, sin considerar los recursos provenientes del Banco de México y menor al previsto originalmente de 181 mil 295 millones de pesos (0.8 por ciento del PIB), debido a que el costo financiero se ubicó por debajo de lo originalmente previsto. 

Los ingresos presupuestarios del Sector Público durante 2018 se ubicaron en 5 billones 113 mil 103 millones de pesos, monto superior en 334 mil 812 millones de pesos a lo previsto en el programa. A su interior, los ingresos tributarios fueron superiores en 104 mil 862 millones de pesos; los petroleros, en 98 mil 454 millones de pesos; los ingresos no tributarios, en 96 mil 895 millones de pesos; y los de la CFE y las entidades de control presupuestario directo, en 34 mil 601 millones de pesos. 

En 2018, el gasto neto pagado fue de 5 billones 592 mil 152 millones de pesos, monto superior al previsto en el programa en 347 mil 176 millones de pesos. Al incluir el diferimiento de pagos, el gasto total fue mayor en 312 mil 485 millones de pesos. El mayor gasto se sustenta fundamentalmente en ingresos adicionales a los previstos en la Ley de Ingresos de la Federación y el destino que les otorga la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria. A su interior, el gasto programable se ubicó por arriba del programa en 264 mil 550 millones de pesos debido al mayor gasto del Gobierno Federal y de la CFE. Por su parte, el gasto no programable fue mayor en 47 mil 935 millones de pesos respecto al programa, lo que se explica principalmente por mayor pago de Adefas y mayores participaciones por la favorable evolución de la recaudación federal participable. 

En congruencia con el nivel de los RFSP registrado en 2018 de 2.3 por ciento del PIB, en 2018 el Saldo Histórico de los RFSP (SHRFSP) continuó registrando una trayectoria decreciente al ubicarse en 44.8 por ciento del PIB, lo que representa una reducción de la deuda neta más amplia equivalente a un punto porcentual del PIB respecto al nivel al cierre de 2017 de 45.8 por ciento del producto y respecto al estimado en los Criterios Generales de Política Económica 2019 de 45.3 por ciento del PIB. 

Deuda Pública 

En lo que se refiere a las acciones más relevantes del Gobierno Federal durante 2018 en materia de deuda interna, en los meses de marzo y julio se realizaron operaciones de permuta orientadas a mejorar el perfil de vencimientos del Gobierno Federal para los próximos años. 

En lo que respecta a colocaciones sindicadas, que tienen entre sus objetivos mejorar el volumen y liquidez de las emisiones de referencia, así como mejorar el perfil de vencimientos de la deuda, en abril se realizó la colocación de un bono M a tres años con una tasa de rendimiento de 7.22 por ciento y una tasa cupón del 7.25 por ciento. 

En el ámbito de la deuda externa, durante 2018 se realizaron tres colocaciones de deuda en los mercados financieros por un monto aproximado de 6.3 miles de millones de dólares, en los mercados de dólares, euros y yenes. Estas operaciones permitieron cubrir las necesidades de financiamiento externo y mejorar el perfil de vencimientos de la deuda externa. 

Finalmente, es importante mencionar la operación de financiamiento en los mercados financieros internacionales realizada en enero de 2019, por un monto de 2 mil millones de dólares, la cual, si bien no corresponde al periodo que se reporta en este Informe, por su relevancia y con fines de transparencia se incluye dentro de las acciones principales. Esta transacción está en línea con la estrategia de endeudamiento del Gobierno Federal anunciada en el Plan Anual de Financiamiento 2019. 

Al cierre de 2018 los principales indicadores de riesgo de la deuda del Gobierno Federal evolucionaron de la siguiente manera: dentro de la composición de la deuda, el 76.7 por ciento de la deuda neta del Gobierno Federal se encuentra denominada en pesos y el 23.3 por ciento en moneda extranjera. Dentro de la deuda interna el plazo promedio de vencimiento de valores gubernamentales fue de 7.96 años, de éstos, el 53.2 por ciento se encuentra a tasa fija y largo plazo. Dentro de la deuda externa, el plazo promedio de la deuda externa de mercado es de 19.39 años y el 100 por ciento de esta se encuentra a tasa fija. 

La evolución del endeudamiento durante el cuarto trimestre de 2018, se encuentra en línea con no permitir el incremento del Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) como proporción del PIB y los techos de endeudamiento aprobados por el H. Congreso de la Unión. De esta manera la deuda neta presentó una trayectoria decreciente en 2018. 

Al cierre del cuarto trimestre de 2018, el SHRFSP, indicador que incluye las obligaciones del Sector Público en su versión más amplia, se ubicó en 44.8 por ciento del PIB, en línea con la trayectoria decreciente de la deuda como porcentaje del PIB y menor al 45.8 por ciento del PIB al cierre de 2017. Esto equivale a 10 billones 550 mil 416.9 millones de pesos. El componente interno se ubicó en 6 billones 693 mil 826.1 millones de pesos y el componente externo ascendió a 195 mil 936.1 millones de dólares. 

Por su parte, el saldo de la deuda del Sector Público Federal fue de 46.0 por ciento del PIB y el saldo de la deuda del Gobierno Federal representó el 34.3 por ciento del PIB. 

En lo que se refiere a la deuda neta del Sector Público Federal, que incluye la deuda neta del Gobierno Federal, de las Empresas Productivas del Estado y de la Banca de Desarrollo, al cierre de 2018 se ubicó en 10 billones 829 mil 906.6 millones de pesos. El componente interno de esta deuda neta se situó en 6 billones 867 mil 594.7 millones de pesos y el externo ascendió a 201 mil 307.3 millones de dólares. 

Al cierre del cuarto trimestre de 2018, el saldo de la deuda neta del Gobierno Federal se ubicó en 8 billones 87 mil 259.4 millones de pesos. La estructura del portafolio actual de la deuda del Gobierno Federal mantiene la mayor parte de sus pasivos denominados en moneda nacional representando, al 31 de diciembre de 2018 el 76.7 por ciento del saldo total de esta deuda, lo que equivale a 6 billones 203 mil 635.4 millones de pesos. Por su parte, el saldo de la deuda externa neta del Gobierno Federal ascendió a 95 mil 698.5 millones de dólares.