• Desde el inicio de la pandemia, el Gobierno de México y la Secretaría de Hacienda implementaron políticas y decisiones encaminadas a mantener la estabilidad macroeconómica, un sistema financiero sólido, finanzas públicas robustas, así como deuda pública en niveles sostenibles. Lo anterior ha contribuido a tener un proceso de reactivación sostenido.
  • Se incrementó la eficiencia recaudatoria, al elevar el combate a la evasión fiscal, así como hacer eficientes los recursos. Al cierre del año, los ingresos tributarios alcanzaron la cifra récord de 3.3 billones de pesos, aumentando 0.8% real anual.
  • En este periodo, se realizó una reasignación de recursos para atender la emergencia sanitaria, aumentando el gasto en salud en 51.6 miles de millones de pesos constantes de 2020 con respecto a 2019. Al mismo tiempo se protegió a la población más vulnerable reforzando el cinturón de protección social. El gasto en desarrollo social tuvo un incremento de 3.7% real anual, alcanzando la cifra histórica de 2.9 billones de pesos. De igual forma, la inversión física creció 11.9% real anual, al sumar 653.3 miles de millones de pesos.
  • El manejo de la deuda pública fue prudente y eficiente, sin sobrepasar los techos de endeudamiento autorizados por el Congreso, permitiendo cubrir las necesidades de financiamiento del Gobierno Federal y mejorar el perfil de vencimientos, mediante operaciones de manejo de pasivos.
  • En este contexto, dos de las calificadoras más importantes reafirmaron el grado de inversión de la deuda de nuestro país. Lo anterior gracias al marco de política macroeconómica consistente y prudente, las finanzas externas sólidas y el nivel de deuda estable.
  • Todo lo anterior permitió cerrar el año con estabilidad financiera y con una economía en recuperación, en la que se han recobrado, al cierre del año, 9.5 millones o 77% de los empleos perdidos en marzo y abril de 2020.
  • El PIB oportuno publicado el día de hoy por el INEGI implica un crecimiento de -8.3% en 2020 con cifras originales, similar a la estimación de la SHCP. Finalmente, al cierre del año, no se registró una depreciación significativa y sostenida del peso, y la inflación se mantuvo baja y estable.

Consulta el documento completo en el PDF adjunto.