Muy buenos días tengan todos ustedes.

Quiero primero saludar al presidente Ejecutivo de CAF, a Enrique García, con afecto, y mandarles un saludo del Secretario Videgaray, y también mandarle un saludo del Secretario Luis Videgaray a todos ustedes, no pudo estar aquí por un problema de agenda de último minuto, pero estará aquí mañana en la ceremonia de clausura.

También quiero saludar al Vicepresidente de Infraestructura, Antonio Sosa, vicepresidente de CAF, por el esfuerzo que han venido realizando en este evento, en la publicación del reporte anual.

También al Director General de Nacional Financiera, al doctor Jaques Rogozinski, muchas gracias.

Y a todos los que están aquí hoy presentes.

El tema que nos trae el día de hoy aquí, esta conferencia sobre infraestructura en América Latina, de la Corporación Andina de Fomento, sin lugar a dudas es un tema muy relevante para México, pero también para toda la región, para América Latina en general.

Ya desde hace algunos años, y lo señalaba Enrique, la capacidad de crecimiento de la región de América Latina se ha visto disminuida. No tenemos los mismos niveles de crecimiento en la región que teníamos antes de la crisis financiera de 2009 donde las tasas de crecimiento en la región eran de alrededor del 5%.

Hoy las tasas de crecimiento se encuentran alrededor del 3%, y esto se debe no porque la región haya disminuido en términos de la solidez de sus finanzas públicas, la región en general está mucho mejor de lo que estaba hace algunas décadas, sino en cuanto al entorno externo que es menos favorable.

Y este entorno externo es menos favorable porque países, principalmente China, han tenido un menor dinamismo en su crecimiento, pasando, en el caso de China, de tasas cercanas al 10% a tasas cercanas al 7% de crecimiento, y eso ha tenido un efecto sobre el precio de las materias primas que la región vende a esas partes del mundo.

Sin lugar a dudas esos vientos favorables que daban a la región un impulso mayor al crecimiento tienen ahora una menor presencia, y se estima que eso es un efecto que será más duradero ¿Qué quiere decir esto? Que es un efecto que se percibirá durante varios años, y eso significa que en Latinoamérica se tienen que hacer ahora más esfuerzos para tener, como señalaba el presidente García, motores de crecimiento adicionales de manera sostenible, de manera más saludable.

Y ahí es donde la parte, y si uno va a foros internacionales, a foros como el de CAF, en foros como el del Banco Interamericano de Desarrollo, incluso como el mismo Fondo Monetario Internacional, lo que se señala es que en la región tiene que haber un esfuerzo de cambio estructural; un esfuerzo de cambio estructural que permita un desarrollo más acelerado, que compense este deterioro en el entorno externo que se está percibiendo.

Afortunadamente la región tiene los elementos para poder tener un crecimiento más dinámico. Tiene los elementos con finanzas públicas sanas, con una demografía favorable, lo que necesita es cambio estructural para poder tener este mayor dinamismo de crecimiento.

Y es por eso que eventos como este, donde se habla de un factor muy importante para el crecimiento como es la infraestructura, son fundamentales para la región para entender los factores que nos pueden llevar a un mayor dinamismo en términos de cómo se provee la infraestructura en toda Latinoamérica.

En el caso de México, hemos venido haciendo una agenda de cambio estructural. El Presidente Enrique Peña Nieto en los dos primeros años de la administración,  junto con el Congreso, fue posible lograr una serie de reformas estructurales que sin duda promueven un mejor entorno para el desarrollo económico, tanto desde la reforma financiera, que permite un mayor involucramiento de la banca de desarrollo, como la reforma en telecomunicaciones, como la reforma energética, que también permiten mayores inversiones en el sector.

Ahora, para complementar el entorno de reformas estructurales, es también importante contar con un escenario de estabilidad y certidumbre favorable en la región.

Y es por eso que en México hemos trabajado en mantener los fundamentales macroeconómicos sanos; en tener, por ejemplo, ajustes preventivos del gasto desde este año, que continuarán durante el siguiente ejercicio; en contar con reservas internacionales superiores a los 190 mil millones de dólares, más una línea de crédito flexible con el Fondo Monetario Internacional, por aproximadamente 70 mil millones de dólares, adicional al tipo de cambio flexible que permite amortiguar los choques externos hacia la parte real de la economía mexicana.

Todo este conjunto de herramientas lo que hacen es generar un entorno de estabilidad macroeconómica que, por ejemplo, junto con el excelente trabajo que ha realizado el Banco de México, observamos durante mayo la menor cifra de inflación desde 1970.

Eso sin lugar a dudas es un entorno propicio para lo que queremos generar el día de hoy, lo que estamos discutiendo el día de hoy, que es la infraestructura.

Y es en ese sentido donde lo que se ha venido avanzando es fundamental.

Y aquí quisiera yo destacar algunos elementos que creemos que son importantes. Uno, ya lo señalaba el doctor Rogozinski, que es el Programa Nacional de Infraestructura 2014-2018, el que incluye más de 700 proyectos para ser desarrollados en los próximos años, con 7.7 billones de pesos.

También, promover fuentes de financiamiento públicas y privadas para el Programa Nacional de Infraestructura, por ejemplo, en 2015 el Presupuesto de Egresos de la Federación incluye 802 mil millones de pesos en infraestructura.

También la reforma financiera prevé una mayor participación de la banca de desarrollo. Ya lo señalaba Jacques, cómo Nacional Financiera está muy involucrada en el tema, pero también Banobras es punta de lanza del Gobierno Mexicano en cuanto al esfuerzo de desarrollar infraestructura.

Y un vehículo muy importante que se encuentra ubicado en Banobras es el Fondo Nacional de Infraestructura, que tiene hoy dentro de su patrimonio las 51 autopistas de cuota, que tiene más de cuatro mil kilómetros de longitud y que representan estas cuotas de peaje apoyos para promover infraestructura.

Son apoyos que se reutilizan en conjunto con el sector privado y que hoy por cada peso de apoyo que se da a través del Fondo Nacional de Infraestructura, son tres pesos que se dedican a realizar proyectos muy relevantes en todos los ámbitos, en ámbitos que van desde plantas de tratamiento de agua muy pequeñas, hasta proyectos muy grandes como acueductos o en todos los sectores, como son transporte, hospitales, escuelas, toda la amplia gama de proyectos.

Obviamente también esto requiere desarrollar mecanismos, vehículos de financiamiento eficientes en los mercados de capitales. Y aquí se trata de mejorar los incentivos para el manejo de inversiones con una visión de largo plazo, simplificar el marco regulatorio para contar con vehículos de financiamiento de infraestructura flexibles, y ampliar el tipo de inversionistas institucionales que puedan invertir en estos vehículos.

 

También trabajar en la cartera de proyectos. Es decir, en tener una cartera de proyectos maduros que puedan ser financiados en todo este esfuerzo que se está realizando.

Aquí, un ejemplo concreto que se está llevando a cabo en México, es el Nuevo Aeropuerto de Internacional de la Ciudad de México con una inversión de aproximadamente 180 mil millones de pesos, que será desarrollada en los próximos años, y que sin duda, tendrá una parte muy importante de financiamiento a través del sector privado que generará mayor desarrollo.

La agenda de infraestructura yo les diría es una agenda muy amplia, de muchas aristas. Cada proyecto de infraestructura es un mundo en sí mismo, comprende desde la estructura financiera, desde tener el financiamiento, desde hacer, tener un buen proyecto, desde tener los derechos de vía, desde tener todo el paquete armado.

Es decir, no es un trabajo sencillo. Cada proyecto tiene retos en lo individual. Y los retos son, yo les diría similares en proyectos pequeños que, en proyectos grandes, dependiendo del tipo de infraestructura que se desarrolla.

Y es por eso que el apoyo de instituciones como la CAF es fundamental para el buen desarrollo de infraestructura en la región.

Es decir, sin estos apoyos muchas veces el cierre de las estructuras financieras sería muy complicado, porque, en algunas ocasiones lo que se necesita es un cierto tipo de instrumento que solo la Banca de Desarrollo Internacional puede proveer y ahí es donde el rol de CAF es muy importante y lo que ha hecho es generar un mercado de infraestructura en Latinoamérica, que sin duda, ha tenido beneficios, que seguirá teniendo un mayor desarrollo, y en eso esperamos que lo que se haga aquí en México seguramente tendrá el mismo éxito que ha tenido en otras partes de Latinoamérica.

Nuevamente quiero agradecer la invitación, la oportunidad, estoy seguro que será un éxito este evento, y si me permiten pasaríamos a la inauguración del evento si se podrían poner de pie, por favor.

Siendo las 9:50 del día 22 de junio, doy por inaugurada la Conferencia Infraestructura en el Desarrollo de América Latina, sabiendo que los trabajos de esta conferencia serán beneficiosos y serán exitosos, muchas gracias y muchas felicidades.